En un momento dado de la reunión, Emmanuel Macron pide a su equipo unas chocolatinas para reponer fuerzas. Pero Brigitte, su esposa y consejera política, sale enseguida al paso: “No, no quiero que comas porquerías”, le riñe, casi como si fuera un niño. Él, decepcionado pero obediente, pide entonces un poco de agua y retoma la agenda del día.
Fue solo una pequeña anécdota, hecha pública en el documental Emmanuel Macron, Les Coulisses d'une victoire (estrenado solo un día después de que Macron fuera elegido, el pasado mes de mayo, presidente de la República Francesa). Sin embargo, la secuencia ya nos ofrecía una idea muy nítida sobre la importancia que la Primera Dama del país galo concede a la alimentación saludable.
Importancia que también ha confirmado recientemente, de forma más o menos explícita, Guillaume Gomez, chef del Elíseo desde hace más de 20 años. “Madame Macron desea que se le sirvan diez frutas y verduras al día”, apuntaba el cocinero hace unos días en el programa C à vous del canal de televisión France 5.
Poco, muy poco más, fue lo que pudieron sonsacarle en relación a los gustos culinarios presidenciales. Gomez había ido allí para hablar de su libro. Literal. Este chef, que durante su trayectoria profesional ha visto desfilar por el Elíseo a cuatro presidentes -Chirac, Sarkozy, Hollande y Macron-, acaba de publicar un recetario de cocina tradicional francesa. Y lo ha hecho en calidad de MOF (o lo que es lo mismo, Meilleur Ouvrier de France, título que solo ostentan algunos de los mejores cocineros de Francia), y no en calidad de jefe de las cocinas del Palacio más famoso de París.
¿Y por qué tanta discreción? “Se te concede una confianza y esa confianza hay que respetarla”, declara cada vez que es preguntado por esta cuestión. “Además, sería un gran error: en una ocasión Jacques Chirac dijo que le encantaba la Tête de veau -plato típico francés a base de ternera- y, allá donde iba, ¡se lo servían siempre!", cuenta Guillaume.
Visto así, es comprensible que, más allá de lo anecdótico, Gomez no desvele si Brigitte Macron siente debilidad por las alcachofas o si prefiere las berenjenas… Lo que sí ha confirmado es que tanto él como su equipo tienen siempre muy presente la variedad y la estacionalidad de los productos a la hora de elegir las frutas y verduras que le ofrecen cada día.
También velan, por supuesto, por la dieta saludable de Emmanuel Macron, a quien (a pesar de la ‘rectitud’ de Brigitte a este respecto) desde cocinas hacen alguna que otra 'concesión gastro'. Un pequeño ejemplo: en otro momento de ese documental al que hacíamos referencia al comienzo se pone de manifiesto el particular gusto del Presidente de Francia por los Cordon Bleu (filetes de carne rellenos con jamón y queso, y posteriormente rebozados). Este detalle no escapó a Guillaume Gomez quien, desde entonces, suele incluir esta delicia en formato ‘mini’ en casi todos los cócteles que ofrecen en Palacio.
¿Otros bocados que resultan habituales en los salones de este edificio emblemático? Como no podía ser de otro modo, la cocina con sabor francés suele ser protagonista, con clásicos como las Coquilles Saint-Jacques (vieiras gratinadas), la mítica sopa VGE (sopa de trufas negras creada por el chef Paul Bocuse en honor al expresidente francés Valerie Giscard D'Estaing), o las patatas moulées. “Las serví en la recepción ofrecida por los Macron el pasado mes de septiembre a 180 chefs con estrella Michelin y quedaron encantados”, ha explicado Guillaume.
Tanto las patatas como la ‘sopa Bocuse’ o las vieiras se incluyen entre las más de 70 recetas que reúne su recién publicado libro (Cuisine. Leçons en pas à pas) donde hay propuestas algo más complejas, pero también otras muy simples y cotidianas.
Y es que, en la vida, como en el Elíseo, no todo son noches de fiesta. “También preparamos sándwiches, ¡por supuesto que sí!”, asegura el cocinero, en relación a la imagen idealizada que muchas veces se tiene de su profesión desde fuera. “Trabajamos duro, ofrecemos miles de comidas al año; cenas de gala, sí, pero también otras muchas cosas. Y, aunque quizá se pueda pensar que me paso la jornada hablando constantemente con el Presidente o la Primera Dama, eso está muy lejos en realidad de mi día a día”, cuenta este chef discreto, humilde, y risueño.
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