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La batalla del huevo. Bajo este ‘bélico’ nombre arrancaba anoche la primera prueba de MasterChef Celebrity. Un reto que, en realidad, se dividía en tres, y que aparentemente no entrañaba grandes dificultades: ¿quién no ha preparado alguna vez una huevo poché, una tortilla francesa o una tortilla de patatas? Pero lo más simple puede convertirse en la más complicada de las misiones… Que se lo digan a los aspirantes que vieron cómo, finalmente, fue Silvia Abril, (expulsada hace dos semanas y repescada hace una), quien se convertía en la ganadora de esta batalla. “Suelo preparar huevos para desayunar a mi hija Joana”, explicaba entre risas y muy feliz por haberse hecho con el delantal dorado (ése que otorga la inmunidad durante todo el programa a quien lo consigue).
Y una vez más, la ventaja del ganador se convirtió en un caramelo envenenado. Sabiéndose ‘intocable’, la actriz catalana asumía llena de energía positiva la capitanía en la prueba de exteriores. Pero las cosas no tardaron en torcerse en Alicante, ciudad elegida en esta ocasión para este reto. Los concursantes debían preparar un menú diseñado por la prestigiosa cocinera María José San Román (al frente del restaurante ‘Monastrell’, premiado con una estrella Michelin). Como buena experta en arroces, San Román utilizó este cereal milenario como ingrediente estrella de los dos platos principales del menú: un arroz a banda y un arroz meloso de morena.
Era la primera vez que una sola persona asumía la capitanía de un único grupo formado por todos los aspirantes (Bibiana, Anabel, Patricia, Juan, Corbacho, Edu y Saúl), y la presión terminó pasando factura a Abril. Voluntad y ganas no le faltaron, pero finalmente terminó rompiéndose: "He perdido las riendas del cocinado", se lamentaba. Tanto es así que, a pesar de ser inmune, el jurado envió a Silvia a la prueba de eliminación para que, aunque no pudiera ser expulsada, al menos cocinara y aprendiera a gestionar los momentos de presión.
Al haber esta vez un único grupo (en lugar de los clásicos equipo azul y rojo), el jurado valoró el trabajo de cada concursante de manera individual. Y, según su criterio, quienes debían acompañar a Silvia en esa prueba final tenían que ser Bibiana, quien no pareció mostrarse muy de acuerdo con la decisión ("Estáis equivocados todos", aseguraba sin perder el sentido del humor y del espectáculo); Saúl (quien, a pesar de su gran actitud, tuvo serios problemas para sacar adelante el postre del menú que se le había asignado preparar) y Juan, al quien Jordi acusó de haber sido un concursante ‘remolque’: “Hoy había muchas responsabilidades y no te hemos visto’. Una crítica dura que el modelo no esperaba. “Me siendo frustrado, trabajo sin parar, no creo que me lo merezca”, aseguraba visiblemente conmovido.
Sea como fuere, a Juan, Bibiana y Saúl, les tocaba anudarse el delantal negro y jugarse su permanencia en el programa en una última prueba. En el plató, un invitado de excepción: Juanjo López, propietario y chef de ‘La Tasquita de enfrente’, uno de los mejores restaurantes de Madrid. Autor de una cocina basada en la mejor materia prima, López no dudó en participar junto a los aspirantes en el último, y nada fácil, reto de la noche. Con los ojos vendados, solo fiándose del resto de sentidos, debían elegir 15 ingredientes con los que cocinarían un plato libre. Bibiana no parecía muy ilusionada... “Pero si yo ya cocino a ciegas. ¡Yo vivo a ciegas!”, sentenciaba, en una de sus frases 'gloriosas' que pasaran a la historia de MasterChef Celebrity. Sin embargo, la actriz, resolvió su papel culinario mejor que bien. El arroz con carabinero que preparó obtuvo grandes elogios por parte del jurado: “Está muy rico. Has tenido una postura inteligente haciendo algo que dominabas y sin arriesgar. Es impecable”, le alababa Pepe.
También hubo buenas palabras para Saúl y para Juan. “Vuestros platos son notables. Queremos felicitaros”, valoraban los miembros del jurado. “Pero, lamentablemente, uno de vosotros tiene que colgar hoy el delantal".
Así pues, el exceso de cocción de una pieza de bacalao fue lo que finalmente inclinó la balanza de la expulsión hacia el lado de Juan Betancourt, según el criterio de Jordi, Pepe y Samantha, quienes no dudaron, no obstante, en poner en valor el trabajo del modelo: “Tu evolución ha sido muy buena y hoy nos has mostrado el que quizás ha sido tu mejor plato hasta la fecha”.
Con este sabor agridulce Juan decía adiós a MasterChef, muy contento de su paso por el programa y sin poder evitar las lágrimas, también presentes en el rostro de Corbacho, Silvia, incluso el miembro del jurado Pepe Rodríguez, emocionados por la marcha de Betancourt.
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