El espectacular ‘Palacio El Rincón’, ubicado en la localidad madrileña de Aldea del Fresno, volverá a ser el escenario elegido para la gran fiesta de boda que hoy celebran Carlos Falcó y Esther Doña. Fue allí también donde la pareja se dio el ‘sí quiero’ el pasado 22 de julio en una boda secreta a la que solo acudieron cinco personas: los novios, los dos testigos y el oficiante.
Querían que ese día fuera solo para ellos, pero hoy, dos meses después, ha llegado el momento de celebrar este enlace en compañía de amigos y familiares. Todo está ya listo para que los 150 invitados disfruten de una velada inolvidable. Y en ese ‘todo’, por supuesto, no podían faltar las cuestiones de mesa y mantel, máxime si tenemos en cuenta la vinculación que el Marqués de Griñón tiene con el mundo de la cocina: al frente de la vicepresidencia de la ‘Real Academia de Gastronomía Española’, Carlos Falcó es también uno de los productores de vinos y aceites más reputados a nivel internacional.
Así, no ha dudado en contar para la ocasión con el buen hacer de uno de los chefs de referencia de la hostelería de Castilla-La Mancha: Víctor Sánchez-Beato. 'Capitán' de los fogones del que ha sido uno de los restaurantes más prestigiosos de Toledo, Locum, Sánchez-Beato es jefe de cocina del hotel Cigarral del Alba, además de ‘viejo conocido’ del Marqués.
Sus propuestas 'gastro' con motivo de esta gran fiesta arrancarán con un salpicón donde la cocina peruana se fusiona con la nacional. Y es que en esta receta conviven ingredientes como el ají (símbolo gastronómico de la culinaria de Perú) con un aire de plancton, producto popularizado por el cocinero gaditano Ángel León. El conocido como ‘chef del mar’ es un gran amigo de Sánchez-Beato y, además, su trabajo cuenta también con la admiración de Carlos Falcó y Esther Doña. Recordemos que el primer destino de su luna de miel fue el Puerto de Santa María, donde este mismo chef les preparó una romántica cena en su restaurante ‘Aponiente’.
Como entrante principal, los invitados podrán degustar una sabrosa ‘adafina’, plato típico de la gastronomía sefardí y uno de los preferidos por el Marqués. Se trata de un cocido de garbanzos con carne de cordero, ternera y calabaza que se toma durante el ‘sabbat’ (día sagrado de la semana judía).
Para terminar, una lasaña de tartar de ciervo -la caza es otra de las 'debilidades culinarias' del marqués de Griñón, y un tipo de cocina que en Toledo cuenta con gran tradición— con una bechamel de gachas manchegas y queso manchego.
Al ser un menú tan contundente, la tarta nupcial será sustituida por un postre más ligero, elaborado a base de ingredientes como naranja, canela, piñones y miel.
En el apartado de los vinos, la elección era sencilla: serán los prestigiosos caldos elaborados en las bodegas de Carlos Falcó los que ‘regarán’ este festín gastronómico . En concreto, los elegidos han sido el blanco verdejo ‘Cerro la Hormiga' y el tinto ‘El rincón’. También los aceites de oliva virgen extra que produce el marqués tendrán presencia en el menú.
Y por si esto fuera poco, durante el cóctel previo, se servirán hasta doce aperitivos, donde tendrán presencia las conservas de la 'Real Conservera’ (la empresa de Xandra Falcó, hija de Carlos) y otras propuestas como guacamole o perlas de aceite y cecina con pan con tomate y almendras.
Carlos Falcó, premiado por su labor de difusión del aceite de oliva
La (buena) vida del bodeguero Carlos Falcó, página a página