Los tutoriales y canales de cocina por los que siente devoción no sirvieron en este caso de gran ayuda a Usun Yoon en su difícil misión de superar los retos propuestos durante el arranque de ‘MasterChef Celebrity 2’. La coreana se vio obligada a colgar el delantal tras una prueba final de eliminación fallida, convirtiéndose en la primera expulsada de esta edición del talent culinario. Así concluía una noche que había dado mucho de sí...
El programa comenzaba dando la bienvenida a los nuevos concursantes. Además de Usun, las puertas del plató se abrían para recibir a Bibiana Fernández, Carlos Baute, Silvia Abril, José Corbacho, Anabel Alonso, Pepón Nieto, Marina San José, Edu Soto, Juan Betancourt, Patricia Montero y Saúl Craviotto. Emoción, inquietud, nervios… ‘Esto es como el primer día de colegio’, apuntaban, mientras curioseaban las cocinas donde pasarán largas horas las próximas semanas…
Para comenzar, un clásico del concurso: la prueba de la ‘caja misteriosa’. Y bajo ella, un misterioso chupete. ¿Significado? los aspirantes debían preparar dos papillas, una dulce y una salada, que luego probarían unos simpáticos bebés, dando lugar a algunos de los momentos más tiernos y divertidos de la noche. Un primer reto que contó con la visita de Miguel Ángel Muñoz (flamante ganador de la edición del año pasado) y del que salieron bastante airosos Corbacho y Patricia. Su premio: convertirse en los capitanes de equipo de la siguiente prueba, la de exteriores.
Para su desarrollo, el equipo se trasladó a la isla de Fuerteventura. El reto no parecía excesivamente complicado (al menos, no aparentaba ser más difícil que las pruebas que suelen desarrollarse normalmente fuera de plató): divididos en dos grupos, los concursantes debían preparar una barbarcoa (de carne, el equipo de Corbacho, y de pescado el de Patricia) para 80 comensales. Pero la falta de experiencia pasó factura a ambos equipos: falta de coordinación, caos, desorganización absoluta…
‘Hacía mucho que no estaba tan enfadado. Ha sido el estreno de exteriores más desastroso de todas las ediciones’, aseguraba Pepe Rodríguez. Tanto es así, que al popular juez no le tembló el pulso a la hora de entregar delantales negros (los que dan el paso directo a la prueba final de eliminación) a los dos equipos. Salvaron, eso sí, a dos miembros del equipo de Corbacho: Edu Soto y Silvia Abril. El jurado consideró que su buen trabajo a nivel individual debía ser premiado. ‘No merecen pagar por los errores de su equipo’, sentenciaron.
Así pues, ya de vuelta en plató, Soto y Abril subían a la galería para ver ‘desde la barrera’ cómo el resto de sus compañeros se batían en la esa última prueba final de eliminación. Tampoco, sobre papel, la prueba apuntaba demasiadas complicaciones: cocinar una receta con pescados ‘glamourosos’ (que diría el gran Ángel León), esto es, pescados nobles como lubina, besugo, dorada, pescadilla… Pero esto es MasterChef y en MasterChef siempre hay ‘truco’. La receta que debían preparar se convirtió en realidad en ‘las recetas’: en concreto, tres. Y todo ello, haciendo uso de la única pieza de pescado que debían compartir pon parejas, sin poder además volver a entrar al supermercado a por más ingredientes de los que disponían al comienzo. Si muchos chefs profesionales se las verían y desearían ante una prueba así, ¡qué decir de estos aspirantes no profesionales!
"¡Pero cómo voy a hacer otro plato, si ni he terminado el primero. Me está dando ansiedad!", se quejaba una divertida Bibiana quien, para liberar tensión durante el cocinado, lo mismo canturreaba en voz alta que se ponía a relatar sus ‘pesares’ frente al fogón, como si de un monólogo se tratara. Genio y figura.
A pesar de las complicaciones, todos consiguieron, al menos, presentar los tres platos. Con mayor o menor fortuna, claro. Por ejemplo, sorprendieron para bien las propuestas de Juan, Pepón, Corbacho y Saúl.
Por su parte, aunque sin felicitaciones. Patricia, Bibiana y Anabel lograron ‘cubrir el expediente’ y salvarse. Ésta última subió a la galería no sin antes recibir una pequeña reprimenda por parte de Jordi: "Me encanta la guasa, pero cuidado con reírse de mi oficio", le decía el chef de ABaC a la actriz vasca, quien había hecho gala de su buen humor con constantes bromas durante todo el programa. Oído cocina, parecía decir la cara de Anabel…
Solo quedaban Carlos Baute, Marina y Usun Yoon, autores de los peores platos. Los tres recibieron duras críticas por su trabajo deficiente en la prueba. Finalmente, la peor valoración de todas fue para la coreana, quien aceptó la decisión del jurado con deportividad. "Me da mucha pena tener que abandonar el programa. Sobre todo por mis compañeros, nos llevamos tan bien… Ha sido una buena experiencia. He disfrutado, pero me he puesto muy nerviosa con los tiempos de cocinado. ¡Ahora admiro de verdad a la gente que se dedica a la cocina!", aseguraba Yoon sin perder la sonrisa, mientras que su compañera Marina no podía evitar las lágrimas por la expulsión de su compañera.
"¿Y, aunque aún queda mucho programa, quién crees que puede ser el ganador de esta edición?", le preguntaba Eva González en la entrevista final. "Eso no te lo voy a contestar", respondía divertida Usun. Quizá no quería mojarse. O quizá no tenía todavía un claro candidato. Y tú, ¿tienes ya tu aspirante favorito?
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