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Los nuevos restaurantes vegetarianos se han propuesto desterrar la idea de cocina simple y aburrida para deslumbrarnos con recetas de alta cocina. La despensa veggie está llena de frutas y verduras, sí, pero también de frutos secos, semillas, legumbres, raíces, algas, especias, los famosos 'superalimentos' y técnicas de elaboración muy sofisticadas. Nuestra agenda 'gastro' de hoy reúne algunas direcciones donde poder disfrutar de esta maravillosa cocina veggie que rompe moldes:
BOTANIQUE: COCINA CRUDIVEGANA Y CREACIONES EXQUISITAS
Nacho Sánchez llegó a la cocina convencido de que se podía hacer alta gastronomía vegetariana… y lo está consiguiendo en Botanique (Madrid). De hecho, además de en su restaurante del mercado de Antón Martín, colabora en menús especiales y jornadas con grandes chefs como Pedro Larumbe, Jesús Almagro o el heladero Fernando Sáenz.
Los productos, la técnica, el menaje de cocina… todo está perfectamente estudiado para conseguir el fin último: una comida rica y saludable. Las legumbres y hortalizas se cuecen en ollas especiales ¡de titanio! y los zumos se elaboran con prensa en frío. Botanique se ha especializado en cocina crudivegana y sus creaciones son exquisitas, tanto en el sabor como en las presentaciones: Tartar de tomate y wakame con crema de almendra; Arroz venere con té negro ahumado; Champagne de fresas y blody mary con kombucha... Uno de los clásicos que sigue levantando pasiones es su tabla de quesos… vegetales. ¡Ni gota de leche! Se elaboran con frutos secos, entre otros ingredientes, y el resultado no puede ser más impactante y delicioso. Nacho Sánchez ya está pensando en llevar Botanique a una nueva ubicación con más espacio para seguir deleitando a sus clientes veganos.
GRUPO COPENHAGUEN, AIRES NÓRDICOS EN LA COCINA VEGETARIANA DE VALENCIA
Copenhaguen fue el primer restaurante veggie con aires nórdicos que abrieron en Valencia Olga y Celia, dos socias apasionadas de la filosofía vegetariana. Después llegarían, también en la capital del Turia, Malmö y Oslo. Su idea es la misma en todos de los locales del grupo: hacer accesible a todo el mundo este tipo de cocina con productos ecológicos (verduras, huevos camperos, aceites de oliva virgen extra...) de calidad y autóctonos, incluidas las cervezas artesanas.
Practican una cocina moderna, muy atractiva y desenfada y, lo mejor de todo, apta para todos los gustos y bolsillos, con menús del día por solo 11,90 euros, llenos de imaginación culinaria en los que no vas a echar en falta carnes y pescados. Para los guisos más tradicionales, como las lentejas o la fabada, recurren a ingeniosos trampantojos gastro como el ‘calabizo’, un chorizo de calabaza 100% vegetal elaborado en Nigrán (Pontevedra) que se asemeja mucho al embutido original. Todas las elaboraciones son caseras y además adaptan sus platos para celíacos, intolerantes a la lactosa, alérgicos a alimentos y diabéticos.
Tanto Copenhaguen como Malmö se sitúan en el barrio valenciano de Ruzafa. La decoración nórdica impera en sus espacios, cálidos, acogedores y modernos, tan bien resueltos que Malmö se ha colocado en el puesto 35 del ranking de los restaurantes más bonitos del mundo (Travellers' Choice). Aquí vas a encontrar cocina vegana con toques de fusión japonesa y tailandesa.
En el centro de Valencia se encuentra Oslo (calle Catalans, 8), ubicado en un elegante edificio de 1850 entre la concurrida Plaza del Negrito y la catedral, a escasos metros del Mercado Central. El menú del día (en todos los locales del grupo Conpenhagen) cuenta con tres entrantes, como la Crema de tomate y apio; Tosta con paté de pimiento y Ensalada de manzana, anacardos y cremoso de albahaca con vinagreta de maíz (se pueden adaptar para celíacos y alérgicos a alimentos); un segundo a elegir, con sugerencias como la Berenjena a la parmesana con fusilli a la crema trufada o el Wrap de repollo morado con puré de guisantes, pollo vegano y pico de gallo; y de postre, Bizcocho borracho con crema inglesa de canela y naranja o Bombones veganos de banana y chocolate con salsa de café. La carta es muy amplia. Destacan, por ejemplo, las Brochetas de corazones de alcachofa y seitán adobado, salsa tártara y reducción de teriyaki; Coca de setas, cebolla caramelizada y rúcula o Ensalada de algas con atún vegetal y espuma de espárragos blancos, sin olvidar los arroces, que bordan como no podía ser de otra forma.
VIVA BURGUER, LAS HAMBURGUESAS MÁS HEALTHY
El paraíso de las hamburguesas veggies de calidad es Viva Burger. Es el primer restaurante especializado en hamburguesas vegetarianas y se encuentra en el barrio madrileño de La Latina, en plena plaza de la Paja (Costanilla de San Andrés, 8). Está liderado por Magdalena Madariaga, coach en gestión vital y nutrición consciente, especialista en cocina Ayurveda, alimentación crudivegana y macrobiótica. La carta es una alarde de creatividad y buen gusto.
Su hamburguesa italiana con salsa de albahaca, la árabe con falafel, naranja, ciruelas, nueces y salsa de hierbabuena, o la japonesa con algas, trigueros, jengibre agridulce y cebolla morada, son una muestra. La carta se completa con ensaladas, wraps y pinchos para quien prefiera ir solo a picar algo y con una deliciosa oferta de zumos de fruta fresca. En los postres, la tarta de zanahoria ya se ha colocado entre las mejores de Madrid.
Cuenta con terraza, un menú del día por 11,50 euros que nos lleva de lunes a viernes por Cuba, Marruecos, Tailandia, Perú, España o Japón y, para arrancar con buenos propósitos la jornada, apuesta por unos desayunos sanos, potentes y llenos de vitalidad. Preparan batidos veganos de fruta natural y superalimentos cargados de beneficios para nuestros organismo como maca, un potente vigorizante que aumenta la energía; espirulina, depura el organismo y estimula el sistema inmunológico; cacao crudo, gran fuente de magnesio y alimento de los dioses, y hierba de cebada, antiinflamatorio, alcalinizante, antioxidante y gran desintoxicante.
SLOW FOOD CON VISTAS AL PARQUE DEL RETIRO
Levél Veggie Bistro (Avda. Menéndez Pelayo, 61) es un restaurante vegano con parte de su carta crudivegana, aquella que no supera los 41º en su elaboración. Todas sus propuestas llevan una larga preparación y muchas de ellas se hacen al momento, fomentando la auténtica slow food, y es algo que advierten al pedir la comanda.
Cada plato es una sopresa, como sus patés vegetales con pan de cebolla deshidratada, y los postres, tan originales como sugerentes (¡a ver quién se resiste a probar su Choco coco o los Besos de Fresa!). La decoración del restaurante es muy acogedora, natural y con un espacio de terraza tipo invernadero con vistas al parque del Retiro, que hacen aún más placentera esta experienca vegetariana hecha con mucho mimo por Julie y Fabrizio, sus creadores. Si preguntamos por sus platos estrellas, ahí están su lasaña de calabacín con falsos parmesano y ricota, junto a la hamburguesa o los espagueti vegetales al pesto.
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