'Cloud bread': verdades y mentiras del 'no-pan' de moda

Las redes sociales han hablado y nosotros, al menos, escuchamos. Se llama ‘cloud bread’ y es una de las últimas tendencias gastronómicas. Bajo en hidratos de carbono, libre de gluten y hecho con muy pocos ingredientes, promete ser una alternativa menos calórica al pan de toda la vida pero, ¿lo cumple?

Por hola.com

'Pinterest', una de las redes sociales que más tendencias gastronómicas aglutina, está que hecha humo. El 'culpable' se llama 'Cloud bread', uno de los alimentos de moda, cuyas fotos (publicadas bajo la etiqueta #cloudbread), hacen las delicias de todos aquellos que desean cuidarse, y desean hacerlo comiendo ‘pan’.

Pero, ¿es realmente el ‘cloudbread’ una variedad de pan? La respuesta es tajante: NO. Según la RAE, el pan es un “alimento que consiste en una masa de harina, por lo común de trigo, levadura y agua, cocida en un horno”, y el ‘Cloud bread’ no contiene ninguno de esos ingredientes; lo único que tienen en común es que, efectivamente, ambos están cocidos en un horno. En el caso del ‘Cloud bread’, cocinarlo, además, no puede ser más sencillo y rápido (a diferencia del trabajo y mimo que requiere un buen pan artesano).

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Una foto publicada por @carbsbynumbers el

Para que te hagas una idea aproximada, ésta es una receta ‘tipo’ para preparar este ‘no-pan’ de moda:

Ingredientes:

Dos o tres huevos
Un par de cucharadas de queso crema (desnatado o no)
Un pellizco de sal
Un endulzante como azúcar o sirope de ágave (si se desea tomar dulce)

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Preparación:

Precalentar el horno a 200 grados. A continuación, separar las claras de las yemas en los huevos que vayamos a utilizar. En un bol, mezclamos las yemas con el queso crema y le añadimos la sal o bien el edulcorante. Batimos y dejamos reposar mientras en otro tazón batimos las claras sin montarlas. A continuación mezclamos las claras con las yemas sin batir, solo mezclar. En la bandeja del horno vamos colocando la masa dándole la forma que deseemos (generalmente se hornea tipo pan de hamburguesa). Bajamos la temperatura a 180º y en media hora aproximadamente (cuando adquiera un color dorado intenso), el ‘pan’ estará listo.

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GRAN VERSATILIDAD

Al igual que ocurre en el caso del pan tradicional, el ‘Cloud bread’ cuenta con su misma versatilidad culinaria; este alimento de alto valor proteico se puede tomar con ingredientes dulces o salados, haciendo las veces de base para tostas, para pizzas, para sándwiches, para hamburguesas, o simplemente, como un ‘bollito’ ligero para acompañar las comidas o tomar en el desayuno con, por ejemplo, un poquito de mermelada.

En otras redes sociales como Instagram, también encontramos vistosas interpretaciones de este alimento (en este mismo artículo puedes ver algunas imágenes, a modo de ejemplo); la etiqueta #cloudbread supera ya las 1.600 publicaciones y su popularidad continua en aumento. ¿Será una moda pasajera o estamos ante una nueva tendencia gourmet de 2016?

A favor del ‘cloud bread’ tenemos el hecho de que verdaderamente es un alimento vistoso que, gracias a su versatilidad, nos permite crear múltiples platos; además es bajo en calorías (aproximadamente 30 calorías por bollito), alto en proteínas y libre de gluten. Resulta muy sencillo de preparar y se puede consumir prácticamente a cualquier hora del día. Su textura resulta bastante esponjosa (de ahí la palabra ‘nube’ de su nombre).

Pero no nos engañemos, todas esas posibilidades 'gastro' también nos las ofrece el pan clásico (especialmente en su versión integral, más adecuado para cuidar la línea). Y es que, aunque muchas veces ‘demonizado’, el pan, consumido en cantidades moderadas, puede formar parte sin problema de una dieta sana y saludable.

Así, podemos concluir que el ‘Cloud bread’ en realidad tiene de ‘bread’ solo el nombre; no podemos compararlo con el pan porque ni lo es, ni su sabor (muy insípido) tiene nada que ver.