Hace escasos días el lujoso hotel madrileño ‘The Westin Palace’ acogía en uno de sus salones un curioso coloquio sobre la evolución que ha vivido la mayordomía desde principios del siglo XX hasta la actualidad. ¿El motivo de tan peculiar evento? El lanzamiento en DVD y Blue-Ray de la quinta temporada de la exitosa serie inglesa ‘Downton Abbey’ (en cuya trama la figura de los sirvientes y mayordomos tiene una especial relevancia).
Así, distintos expertos en cuestiones protocolarias fueron desgranando los cambios que ha ido experimentando la profesión (desde el vestuario, a la remuneración de los trabajadores, etc).
Entre esos expertos se encontraba Jamila García (personal assistant executive de personalidades del mundo político y empresarial, y profesora de la ‘International Butler School’) quien, durante el coloquio, explicó a los asistentes las normas de protocolo a la hora de montar una mesa para una ocasión formal.
Y como precisamente son esas cuestiones, las de ‘mesa y mantel’, las que más nos interesan en esta sección de Cocina, hemos querido aprovechar la ocasión para, de la mano de García, contaros ese paso a paso protocolario. Consejos que podrás poner en práctica la próxima vez que tengas que organizar en casa una comida o cena un poco más especial. ¡Quedarás como el mejor de los anfitriones!
1. EL MANTEL
Lo primero que tendremos que colocar en la mesa para un evento formal es el mantel, suficientemente largo para que quede a ras de suelo, pero que no arrastre, inmaculado y perfectamente planchado.
2. LA DECORACIÓN
Si vamos a decorar la mesa, éste es el momento para hacerlo. Así no correremos después el riesgo de manchar, descolocar o incluso romper alguna pieza de la vajilla o cristalería.
La utilización de algún elemento decorativo aporta a la mesa un efecto mucho más elegante y la hace más atractiva visualmente. Podemos hacerlos nosotros mismos con un poco de gusto. Eso sí, ten en cuenta:
-Nunca se deben colocar elementos que impidan a los comensales verse entre sí.
-Si elegimos decorar la mesa con flores tendremos que tener cuidado de que no tengan un olor fuerte.
-Si elegimos velas, siempre encendidas, e igualmente, cuidado si son perfumadas.
3. LA VAJILLA
-En primer lugar, el bajo plato. Para ocasiones formales, un bajo plato en tonos dorados o plateados, dependiendo de la decoración elegida, nos proporcionará un efecto muy elegante. Con un bajo plato de nácar, por ejemplo, también conseguiremos ese efecto.
La distancia entre los bajo platos debe ser exactamente la misma y tendremos que colocarlos a una distancia de 1-2 centímetros aproximadamente del borde de la mesa.
Encima del bajo plato, colocaremos el plato principal, y encima de él, el plato sobre el cual serviremos el entrante.
4. LA CUBERTERÍA
-Acto seguido, colocaremos la cubertería, siempre teniendo en cuenta que será utilizada de la parte de fuera del servicio hacia adentro; cucharas y cuchillos siempre a la derecha y tenedores siempre a la izquierda.
En cuanto a los cuchillos, siempre tendrán que ser colocados con el filo hacia dentro del servicio.
La cubertería para el postre será colocada en la parte superior del servicio; la cuchara con el mango hacia la derecha y, debajo de ésta, el tenedor con el mango hacia la izquierda.
A la izquierda del servicio, en la parte superior, colocaremos el plato de pan junto con su cuchillo.
5. LA SERVILLETA
En cuanto a la servilleta, siempre a la izquierda, y de tela, nunca de papel.
6. LA CRISTALERÍA
Una vez hemos colocado toda la vajilla y cubertería colocaremos la cristalería, siempre ordenándola en función de la copa más alta, en la parte interior del servicio, a la más baja, en la parte exterior y más al alcance del comensal.
Además, la cristalería se colocará del centro del servicio hacia la derecha.
El orden más común es: copa de agua, vino tinto y vino blanco, de dentro hacia fuera.
Por último, la copa de cava será normalmente la más alta y la colocaremos por detrás de las otras.