Si pensamos en alternativas saludables a la hora de desayunar, sabemos que la avena puede convertirse en un magnífico aliado: desde su uso para preparar el clásico porridge; o bien sumándola a un yogur natural, convirtiéndola en ingrediente estrella de batidos, smoothie bowls… Sin embargo, no siempre tenemos presente que lo salado también es un buen terreno para beneficiarnos de las grandes propiedades de este cereal.
BENEFICIOS NUTRICIONALES DE LA AVENA
- -La avena es rica en proteínas de alto valor biológico (combinada con otros alimentos como la leche o las legumbres, su calidad llega a igualarse a las proteínas de pescados, carnes, huevos…).
- -Además, aporta vitaminas del grupo B y minerales esenciales como como fósforo, potasio, magnesio, calcio y hierro.
- -Asimismo, es una gran fuente de energía (dado su elevado porcentaje de hidratos de carbono de absorción lenta, de fácil asimilación) y de fibra, perfecta para ayudarnos el regular el tránsito intestinal.
- -Su gran poder saciante es muy interesante de cara a controlar al apetito y, además, tiene un bajo contenido en sodio.
IDEAS PARA INCLUIR LA AVENA EN RECETAS SALADAS
-Sopas y cremas de verduras. Son una gran opción para sumar avena en nuestra dieta. Puedes, por ejemplo, añadir a la cocción una cucharada de copos por comensal. Esto ayudará a dar textura (la avena puede sustituir otros ingredientes comunes de este tipo de preparaciones como la patata, fideos…). Otra opción es añadirla en forma de copos molidos.
-Hamburguesas. Es una opción común al a hora de hacer hamburguesas vegetales o, simplemente, sumada a otros ingredientes de origen animal, caso de estas hamburguesas de atún, entre cuyos ingredientes sumaremos avena molida, perfecta para espesar y para ayudarnos a amalgamar y dar forma a las hamburguesas.
-Como base de una pizza. También la avena puede ayudarnos a dar forma a esas bases de pizza alternativas a la clásica masa que tan de moda se han puesto últimamente.
-Ensaladas. La avena también puede ser ingrediente de ensaladas, bien en forma de copos suaves, o bien en forma de porridge previamente preparado, que luego sumaremos al resto de ingredientes.
-Rebozados healthy. La avena triturada puede sustituir al pan rallado en los clásicos rebozados (filetes de pollo, carne, etc). Para un resultado más saludable, en lugar de freir, tras ese rebozado, se puede cocinar al horno o en airfryer.
-Albóndigas. También se puede sustituir el pan rallado que, habitualmente, llevan las clásicas albóndigas por avena.
-Espesante de salsas. Al igual que comentábamos en el caso de las sopas, la avena molida nos puede ayudar a espesar ciertas salsas, sin la necesidad de añadir harina refinada.
-Tortitas saladas. Aunque las tortitas dulces de avena son más comunes, también podemos hacer tortitas saladas con este cereal. Para ello, puedes mezclar avena con huevo y verduras ralladas (zanahorias, calabacín…) y freir pequeñas tortitas.
-Falso risotto. Otra opción puede ser sustituir el clásico arroz del risotto pot avena, cocinándola lentamente, con el caldo, champiñones y queso parmesano.