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En su visita de hoy a Pontypridd, en el sur de gales, los príncipes Guillermo y Kate, cocinarán welsh cakes en el mercado de abastos de la localidad, que en diciembre de 2024 se vio afectada por graves inundaciones como resultado de las tormentas Bert y Darragh. Sus altezas reales quieren conocer de primera mano cómo es el día a día de los lugareños que tanto sufrieron con el desastre climatológico y pararán en The Welsh Cake Shop, que lleva más de 25 años sirviendo pasteles galeses a la gente de Pontypridd y a otros lugares de la zona.
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Aprovecharán para ayudar en la preparación de este dulce que, en el Reino Unido, lo toman a diferentes horas del día, especialmente durante el afternoon tea, y casi siempre acompañado con una taza de té. Los welsh cakes están muy arraigados en esta cultura anglosajona y tienen un origen humilde. Sus ingredientes son muy básicos: harina, mantequilla o manteca, azúcar y pasas y se suelen aromatizar con canela y nuez moscada. La receta de este dulce, que está a medio camino entre una tortita y una galleta, es supersencilla y queremos compartirla contigo.
¿Cuándo nacieron los welsh cakes?
No hay una fecha concreta, pero forman parte de la identidad de los galeses desde siempre. Las welsh cakes las preparaban las amas de casa para que sus maridos, que trabajaban en las minas de carbón, los llevaran para su almuerzo. Nacieron como una forma sencilla y nutritiva de aprovechar los ingredientes disponibles en cada hogar y con el tiempo han ido surgiendo otras versiones. Originalmente, se cocinaban con una plancha de hierro fundido (llamada bakestone o maen en galés) para conseguir esta textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro.
En galés, se les conoce como picau ar y maen, pice bach o cacen gri. También se les llama griddle cakes o bakestones, en referencia a su método de cocción. Y se suelen servir con azúcar glas espolvoreada, pero hay quien los toma con mermelada, crema, etc. Son un símbolo de la hospitalidad galesa y se venden en muchas tiendas de regalos y panaderías en Gales, siendo un popular souvenir para los turistas.
Cómo hacer welsh cakes en casa
Ingredientes:
- 225 g de harina de trigo
- 20 g de levadura en polvo
- 1 huevo
- 65 g de azúcar
- 115 g de mantequilla muy fría
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de canela en polvo
- 1 pizca de nuez moscada
- 75 g de uvas pasas o arándanos
- Un poco de leche (opcional)
Elaboración:
- Tamiza la harina y la levadura sobre un bol y añade el azúcar, la sal, la canela y la nuez moscada. Mezcla.
- Incorpora la mantequilla en trozos y mezcla con cuidado pero sin amasar.
- Agrega las pasas y remueve suavemente.
- Echa el huevo batido, mezcla y forma una bola que si queda muy seca puedes añadirle un poco de leche.
- Tapa la masa y deja reposar 30 minutos en la nevera.
- Espolvorea con harina la mesa de trabajo y estira la masa hasta que tenga un grosor de medio centímetro.
- Con un cortapastas redondo pequeño, corta la masa en varios círculos.
- Coloca una sartén en el fuego y engrasa con mantequilla para cocinar nuestras tortitas 2-3 minutos por cada lado.
- Ten cuidado al darles la vuelta
- Sirve con azúcar glas por encima, ¡y ya tienes las welsh cakes listas!
