Hay postres de nuestro recetario popular español sin los que no se entiende la Navidad. Y el roscón de Reyes es, sin lugar a dudas, uno de ellos. Un bocado goloso con siglos de tradición que, con el tiempo, ha ido experimentando infinidad de variantes. Lo mejores pasteleros del país se afanan cada Navidad en elaborar sus versiones de este ‘clasicazo’ de la repostería.
Sin embargo, aunque nos encanta probar alternativas menos convencionales, en general el roscón más demandado cada Navidad es el tradicional. Y, si hablamos, de los que se presentan rellenos, el de nata es la estrella. Pero cuidado, porque muchas veces, pensamos que nos están vendiendo uno de estos roscones cuando, en realidad, lo que encierra su interior es de todo menos una nata ‘de verdad’.
Y es que, desgraciadamente, es una práctica más que habitual sustituirla por un mix de grasas vegetales (que suele estar elaborado a base de grasas y aceites de origen vegetal, donde predominan los de palma, coco y otros mezclados con grasas hidrogenadas).
Por esto, siempre que llegan estas fechas, nos parece interesante recodar las pistas básicas que desde el Ministerio de Consumo ofrecen para saber que estamos frente a un roscón de Reyes relleno de nata ‘real’.
TRES PISTAS PARA RECONOCER UN ROSCÓN DE NATA DE VERDAD
-Comprueba que en la etiqueta aparezca la palabra ‘nata’ como ingrediente único del relleno (se mostrará como un porcentaje del total del roscón).
-La nata ‘de verdad’ solo puede estar hecha a base de leche de vaca. Puede llevar, además, azúcar y algunos aditivos, conservantes y estabilizantes.
-Si contiene aceites de palma, coco u otras grasas vegetales NO ES NATA sino, como decíamos, un mix de grasas vegetales.
CÓMO HACER NATA CASERA
Es cierto que hacer un roscón de Reyes de forma casera puede llevar su tiempo. Pero una alternativa, si te apetece disfrutar de un roscón relleno de nata de verdad, puede ser comprar uno de calidad sin ningún relleno, cortarlo longitudinalmente por la mitad (cuidadosamente, manteniendo la sorpresita en su sitio), añadir una nata casera y volver a cerrar con cuidado. Para ello, puedes seguir nuestra guía práctica para hacer en casa la mejor nata montada.