Ubicada en pleno corazón del barrio de La Latina, la plaza de la Paja es, sin duda, una de las más populares de la ciudad. Cuando el tiempo acompaña no resulta sencillo encontrar mesa libre en las terrazas de los bares y restaurantes próximos, especialmente si es domingo (día de Rastro).
Quizá no todo el mundo sepa que hubo un tiempo (siglos XIII-XV) en que dicha plaza era uno de los grandes centros neurálgicos de la ciudad, con mucha actividad comercial, y que su curioso nombre se debe al diezmo que antiguamente los fieles debían pagar a la Iglesia: el 10% sobre el valor de sus mercancías, que en esta plaza se entregaba en forma de paja. Lo que sí resulta de sobra conocido entre la ciudadanía de la capital es la enorme animación que, como decimos, vive este emplazamiento, ideal para disfrutar de los sabores más castizos.
Precisamente con el fin de poner en valor esos sabores la ‘Asociación de Hosteleros de la plaza de la Paja’ acaba de poner en marcha la iniciativa ‘Ronda Castiza’. La primera edición de unas jornadas (en este caso, del 21 de noviembre al 1 de diciembre) en la que los establecimientos de la zona adscritos proponen tapas a un precio cerrado de 3 euros (o 4 euros si se acompaña de vermut).
Cada local hace su propuesta particular y, entre ellas, encontramos opciones clásicas, pero también algunas reinventadas. Entre las primeras, no faltan, por ejemplo, opciones como las icónicas patatas bravas (La Quintería); también patatas con alioli (Demercado); los populares caracoles en salsa (Tío Timón); o el imprescindible pincho de tortilla, en este caso, en salsa y acompañado con un chupito de caldo cocido (Taberna Angosta).
Otros locales, sin embargo, optan por dar una vuelta de tuerca a los sabores tradicionales, caso del ‘De-cocido Artquimadrileño’ (ArtQUITECTURA StudioBar), una deconstrucción del típico cocido madrileño en tres texturas: gelatina de caldo de cocido; crema de garbanzos y espuma de chorizo con crujiente de jamón.
El no menos típico rabo de toro se presenta también en formato de tapa actualizada en propuestas como Rabo de toro con base de arepa de maíz frita (Domi) o Raviolo de rabo de toro con fondo oscuro y boletus (El Bácaro de Fabio). Incluso los callos se reinventan en el restaurante El Viva, donde hacen una versión vegana de este clásico madrileño.
Si vives en Madrid o estos días estás en la capital, no dejes escapar este plan gastro que no solo reivindica una despensa, sino una forma de vida y de ocio.
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Instagram: @plazadelapajagastro