La Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino acaba de celebrar en Zaragoza la primera edición del concurso ‘Mejor Paquito de España’ para premiar el mejor bocadillo de cordero, cabrito o lechal del país. Se presentaron, ante un jurado de expertos gastronómicos, 11 propuestas entre las que se ha hecho con el primer puesto Roberto Villarroya, cocinero del restaurante Olla de Huesca, se ha mostrado muy agradecido con el reconocimiento, dotado de un premio de 1.500€.
El chef ha afirmado "este reconocimiento nos da mucha alegría, empezamos hace muy poquito con Olla de Huesca y este premio va a suponer un gran empujón". Su Paquito, a base de Ternasco de Aragón asado y desmigado, se sirve entre panes de una chapata artesanal de la familia Palomar con tomillo y romero. Le añade una patata panadera tradicional asada y una mayonesa a base de emulsión del propio jugo de ternasco, "le ponemos un poquito de cebolla morada para recordar un poco cuando ibas a las bodas y bautizos comuniones que el plato que se servía era cordero y escarola así que es un poco volver un poco atrás a esa cultura. Lo que necesita un buen bocadillo, en este caso un Paquito, es un buen ternasco de Aragón cocinado con buena mano".
Además, también se han seleccionado dos finalistas: el primero, restaurante Pablo, ubicado en León, con su versión del Paquito que ha presentado el cocinero Alfredo López, que han elaborado un Paquito “sencillo” de beicon, "pero beicon de cordero, elaborado con cuello, que hemos cocido, ahumado y curado, le añadimos escarola, un poco de yogur, zumake y ‘keptchazo’ (una salsa elaborada con los huesos del cuello asado al horno con tomates y reducido con azúcar y picante) lo presentamos en pan de chapata de Pastelería Camín"; y el segundo, del restaurante malagueño Yerbagüena de Campillos con un Paquito "de chivo lechal malagueño al ajillo, una receta tradicional que hemos presentado en un mollete de Máximo que es casi pan de cristal, un pimiento de Palermo a la brasa, con berros y salsa con el mismo jugo del chivo y un poquito de ají. Receta tradicional con un pan tradicional», explicaba Javier Carmona, el cocinero.
‘El Paquito’ es un bocadillo que ha alcanzado una enorme fama en diferentes ciudades españolas y que admite todo tipo de variantes siempre y cuando se pueda comer con las manos. Los hay tradicionales, con un pan canónico, que potencia la carne de cordero con unas patatas pochadas y unos pimientos cocinados a fuego lento, pero también los hay exóticos, en los que el pan brioche envuelve una elaboración con sabores de países lejanos. En mollete, chapata, baguette, pan de molde, focaccia o brioche; sobre una tosta de hogaza o un taco de maíz; al estilo americano tipo hamburguesa o hot dog; con notas especiadas, picantes o agridulces; de inspiración mexicana, japonesa o moruna, ¡no hay límites para crear esta delicia que la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino, Interovic, creo para promocionar sus carnes.
Empezó con 40 bares y restaurantes en Madrid, en 2019, y en a lo largo de sus 6 años de trayectoria, el Paquito se ha instalado en 800 establecimientos de 15 provincias de todo el territorio español.