Se cree que la destilación del whisky se originó en los monasterios irlandeses y escoceses en la Edad Media, donde los monjes buscaban crear un 'agua de vida' (uisge beatha en gaélico) con propiedades medicinales. Con el tiempo, uisge se transformó en whisky, una bebida derivada de la malta de cebada mezclada con agua en la que el envejecimiento en barricas de roble para el desarrollo del sabor y el aroma es imprescindible. Y de esto saben bastante en The Macallan, una de las destilerías de Escocia más antiguas y de mayor prestigio, que este año celebra su 200 aniversario y que fue fundada por Alexander Reid.
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"200 años de historia dejan en The Macallan un legado muy grande que podríamos compararlo perfectamente con la historia de la música. Dentro del mundo del whisky es un caso muy parecido al de Beethoven o Mozart dentro de la historia de la música. Son figuras que marcaron un hito y nuestra destilería se ha inspirado, de alguna manera, en este referente. Así que 200 años son un legado muy importante y al mismo tiempo una responsabilidad muy grande también", en palabras de Andrea Senna, brand ambassador de la marca, cuya destilería está en la región escocesa de Speyside, aúna tradición y vanguardia y elabora uno de los principales whiskies de malta del mundo.
Recientemente ha desembarcado en el Espacio Noma de Madrid para celebrar estos dos siglos de historia, rendir un homenaje a su historia y hacer un recorrido por su trayectoria. Contaron con la presencia de numerosas celebrities del panorama nacional (los futbolistas Luis Figo y Fernando Llorente, los actores Alfonso Bassave, Paz Vega y Peter Vives, el cantante Carlos Baute o la socialité Carmen Lomana, entre otros) y aprovecharon para presentar la colección 'Time: Space', compuesta por dos botellas que conmemoran su señalada onomástica, "una auténtica máquina del tiempo".
Y es que, como afirma su brand ambassador "aunque definir el concepto del tiempo con palabras puede resultar difícil, curiosamente con un whisky en la mano, el tiempo podemos saborearlo verdaderamente de una forma muy clara porque es el verdadero autor de The Macallan. El tiempo es el creador de nuestros whiskies por todos los años que se necesitan para extraer de la madera su color, su sabor y su aroma (12, 15, 18, 25, 30, 81 años...)".
Otra de las principales características de estos whiskies es el uso de barricas que antes han albergado vinos de Jerez, lo que les otorga unas peculiaridades únicas y una gran personalidad y, además, otros de sus ingredientes son el agua de manantial y unos alambiques pequeños de cobre usados desde la fundación de la marca para destilar sus preciados elixires.
Un whisky asociado al lujo, pero no solamente
Durante los dos últimos siglos y en su constante búsqueda de la excelencia, la casa escocesa se ha caracterizado por sus elaborar productos únicos, con la maestría como leitmotiv y siempre fiel a su pasado y a su legado, pero sin dejar de evolucionar y poner la vista en el futuro. Pero también The Macallan tiene mucho que ver con el lujo. "Es el whisky de lujo más preciado del mundo. Muchas personas cuando piensan en la marca lo hacen asociándolo a otros artículos de lujo como un coche Bentley o un reloj Rolex. De hecho, hemos entrado varias veces en el récord Guinness con nuestras referencias más exclusivas", apunta Senna. El año pasado se subastó en Sotheby's la botella de whisky más cara de la historia, de la cosecha 1926 y con seis décadas en barricas de jerez, por 2,7 millones de euros.
Para celebrar su 200 aniversario, han lanzado Macallan 'Time: Space', una pieza de coleccionista "es una cápsula de tiempo, un eclipse de dos momentos claves de nuestra historia. Consta de dos botellas una dentro de la otra; la exterior contiene el whisky más antiguo de la bodega, cuya elaboración comenzó en 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, y en el interior hay una segunda botella más pequeñitas con el líquido más joven de la nueva destilería, que fue inaugurada en 2018, por tanto se trata de un whisky con tan solo 6 años. Es una representación de un mismo espacio, en el que se refleja nuestro pasado, presente y futuro. Solo hay 200 piezas en todo el mundo que van numeradas, de las que 1 se encuentra en España".
La casa escocesa es famosa por las ediciones limitadas que elabora, sí, pero además tiene en el mercado otras referencias más asequibles que van desde los poco más de 50 euros, dependiendo de sus años de crianza y de su packaging. Para que todos tengamos la oportunidad de probar a qué sabe el tiempo.