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Ayer el Teatro Real de Madrid acogía la gala homenaje a los que están considerados como los galardones más destacados del sector. El actor Juan Echanove fue el encargado de conducir este acto en homenaje a los Premios Nacionales de Gastronomía, que este año no se han entregado, pero sí han recibido un emotivo reconocimiento, un encuentro que reunió a algunos de los mejores representantes de nuestra cultura culinaria de varias generaciones, entre los que se encontraban cocineros, jefes de sala, sumilleres, restauradores, productores, bodegueros, comunicadores, académicos, empresas e instituciones llegados de toda España.
© Real Academia de GastronomíaEn palabras de Echanove: “los Premios Nacionales de Gastronomía llevan 50 años siendo testigos de la transformación del panorama culinario español, reflejando la capacidad de nuestra gastronomía para adaptarse, reinventarse y sorprender al mundo. Y por ello, en este año tan especial para nosotros, la Real Academia de Gastronomía dedica esta gala a todas esas personas y empresas que han levantado y levantan día a día la gastronomía española. A todos, va nuestro más profundo reconocimiento".
El evento contó con la intervención del Alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quien cerró el acto con unas emotivas palabras de apoyo a la gastronomía española: "celebremos en torno a todo aquello que nos une, y siempre nos une un buen plato y una buena comida; celebremos a todo lo que nos hace mejores como sociedad, y la gastronomía nos hace mejores como sociedad; celebremos todo aquello que tengamos que celebrar, pero hagámoslo de la mano de cualquiera de los bares, tabernas y restaurantes, que pueblan cada uno de los pueblos de España, porque en tiempos como los que vivimos difícilmente se me ocurre mejor refugio que cualquiera de esos bares, tabernas o restaurantes".
La gala arrancó con la interpretación de Con las manos en la masa, la icónica canción de Vainica Doble, interpretada por Rodrigo Cuevas y Mapi Quintana, una actuación que unía pasado y futuro de la cultura más representativa de nuestro país. Poco a poco se fueron sucediendo homenajes, recuerdos y mucho contenido audiovisual, para dar un repaso a estos 50 años de historia desde sus orígenes hasta hoy, recordando no sólo a los protagonistas de los Premios Nacionales sino también a todas esas personas anónimas que día a día trabajan en los grandes restaurantes, en casas de comidas, bares y tabernas repartidas por toda España, a los pequeños y grandes productores, a las que conforman las cadenas de distribución, a periodistas y divulgadores, a científicos e investigadores y a todos aquellos que han trabajado y siguen trabajando para que la gastronomía española esté en lo más alto del podio mundial.
© Real Academia Gastronomía (RAG)Luis Suárez de Lezo, presidente de la Real Academia de Gastronomía, recibía a los asistentes con esta reivindicación: “Hoy es momento de celebrar, pero también una oportunidad de reivindicarnos. La gastronomía, y todos los actores que participamos en ella somos una parte vital de nuestro país. Y lo somos en muchísimos ámbitos. Está presente, de manera significativa, en multitud de actividades diarias y crea vínculos entre personas, familias, comunidades y naciones. La gastronomía fomenta la convivencia y la solidaridad, ejerce un gran impacto en la salud y en el bienestar social y es una poderosa herramienta para la educación".
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50 años de reconocimiento a los profesionales más destacados del sector
Estos galardones celebraron su primera edición en 1974, y reconocieron a Juan Mari Arzak como Mejor Jefe de Cocina, a Félix Rodríguez, del restaurante Jockey, como Mejor Director de Sala, a Néstor Luján como Mejor Labor Periodística, el Premio Especial a José Casamayor, del Hotel Real de Santander, y el premio como Mejor Publicación la Guide du Gastronome en Espagne, de Raymond Dumay.
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Algo ha llovido desde entonces, y tan solo ha ha habido un año, el 2020, en el que estos reconocimientos no se pudieron entregar debido a las restricciones impuestas por el Covid19. Ahora reivindican su importancia y el papel que la gastronomía española ha desempeñado en estos 50 años, hasta el punto de ser el auténtico referente de la cocina mundial durante mucho tiempo.
Hasta la entrega de los siguientes premios en 2025, son varios los actos que la Real Academia quiere celebrar, como nos anunciaba Luis Suárez de Lezo "para poner en valor estos premios que a través de su historia nos han contado lo que ha sucedido en la gastronomía española durante estos años, que han sido su auténtica edad de oro. Queremos transmitir a la sociedad que la gastronomía es uno de los elementos más importantes para el país, su economía y otros muchos sectores".
Siempre a la vanguardia, a lo largo de este medio siglo, los Premios Nacionales de Gastronomía han reconocido la excelencia profesional de 54 jefes de cocina, 40 directores de sala y 25 sumilleres. Han contribuido a la difusión de la cultura gastronómica premiando la labor de más de 50 periodistas especializados y más de 100 publicaciones online y offline. Han distinguido el trabajo de instituciones y personalidades que, a través de la investigación, defienden una gastronomía sostenible, saludable e innovadora. Han puesto el foco en los jóvenes talentos y han homenajeado las trayectorias de las grandes figuras del sector. En total, 349 Premios Nacionales que resumen medio siglo de gastronomía española, y mucho que celebrar.
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La Real Academia de Gastronomía, como reza su web, "es una Corporación de Derecho Público cuyo objetivo principal es difundir y proteger la cultura gastronómica española a través de la investigación y promoción del arte culinario y las actividades derivadas del mismo. Es el interlocutor de referencia con la Administración General del Estado y el punto de encuentro de todos los implicados del sector gastronómico. Entiende la gastronomía como un nexo de unión y convivencia que tiene un enorme poder transformador en todos los sectores con los que se relaciona, una cadena de valor que se inicia en el producto y finaliza en la gestión del residuo. Y trabaja para que la gastronomía se afiance como pilar de nuestra cultura e identidad como país".
