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Las cocinas de MasterChef ardieron, metafóricamente claro, en la primera entrega de las dos que el talent emite esta semana, cuando les visitará Antonio Banderas. Las diversas pruebas a las que se enfrentaron los concursantes no dejaron buen sabor de boca, sobre todo la final en la que dos concursantes no terminaron la elaboración pedida a tiempo. El aspirante elegido para abandonar el talent fue Pulga, que protagonizó una de las expulsiones más lacrimógenas de la edición. Los compañeros lamentaron su salida casi tanto como la de Pilar la semana pasada, y él no dejaba de llorar por tener que decir adiós a la oportunidad de seguir cocinando.
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Pepe Rodríguez y su hijo, juntos entre fogones
La primera prueba fue un auténtico desafío para los concursantes pues se trataba de cocinar teniendo en cuenta las intolerancias alimentarias de los comensales. Encontrar un sustituto para algunos componentes no les resultó fácil a todos. Gonzalo, Pulga y María no encantaron con sus recetas, mientras que sus compañeros acertaron más. El ganador fue Alberto, que incluirá sus tortitas sin gluten en el libro de cocina del programa.
La prueba de exteriores les llevó a Barrancas de Burujón, en Toledo, donde cocinaron bajo la doble capitanía. Celeste se encargó de gestionar ambos equipos, uno formado por Ángela, María y Gonzalo (azul) y otro, con Samya, Alberto y Pulga (rojo). Tuvieron que cocinar para 60 personas, conocedoras de la zona y los alimentos que predominan en ella. El equipo rojo estaba muy desorganizado: faltaron instrucciones e ingredientes y además hubo una mala gestión del tiempo de cocinado. La capitana calificó lo sucedido de auténtica locura y lamentó que Alberto y Samya hubieran tratado de entorpecer su trabajo.
Alberto, junto con Pulga, María y Celeste fueron a la prueba de eliminación que consistía en duelos de cocina en los que se enfrentaron de dos en dos cocinando postres de Jordi Roca. La complejidad de las elaboraciones hizo que en el primer duelo Alberto y Pulga no pudieran presentar nada al chef. "Por primera vez en la historia de MasterChef en el tiempo que os hemos dado más cinco minutos más ninguno habéis conseguido terminar la elaboración. Así que seguís en eliminación. ¡Qué pena, qué vergüenza y hemos tenido un viaje a ninguna parte! Con lo cual, ninguno de los dos os salváis de la eliminación" dijo Jordi Cruz.
Los dos se enfrentaron a Celeste en la siguiente prueba y fue Pulga el peor así que siguió la competición con María. Elaboraron una carbonara y la de Pulga se quedó en algo "tibio" que no convenció. El aspirante ya se emocionó sabiendo que su trayectoria estaba finalizando en el concurso y así fue. María sí acertó por lo que fue él el elegido para colgar su delantal. El talent vivirá el miércoles otra expulsión, seguro que triste, tras una prueba de exteriores que les lleva a Málaga, donde recibirán la visita de Antonio Banderas. Se acerca así el programa a su recta final en la que conceremos al mejor cocinero amateur de la temporada.