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Un nuevo brunch, una cena al aire libre en el restaurante de moda, un tratamiento para mimarse, un perfume, un capricho… y, por supuesto, entre estos placeres cotidianos no podemos olvidar una cerveza bien fría. Y es que cerveza y verano suelen ir de la mano.
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Hay pocos gestos tan simples, pero tan disfrutables como el de abrir una cerveza y degustar el primer trago.
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El Águila Sin Filtrar, dale la vuelta para liberar su sabor.
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Cerveza El Águila mantiene más viva que nunca esta esencia que la define y que nos inspira a ser auténticos y genuinos, a sentirnos libres y a tomar nuestras propias decisiones para saborear esa libertad.
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Sus dos variedades, El Águila Dorada y El Águila Sin Filtrar, reflejan a la perfección el espíritu de una marca que siempre ha decidido su propio camino y que valora la belleza de lo imperfecto.
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El Águila Dorada es una cerveza suave inspirada en la receta original de 1900 pero con un toque de ahora.