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Hablar de Lhardy es hacerlo de uno de los grandes establecimientos madrileños. Fundado en 1839 en el número 8 de la Carrera de San Jerónimo cuando Madrid era Corte de la reina Isabel II, que "se escapaba" de vez en cuando para cenar en alguna de sus mesas -al igual que el monarca Alfonso XII-, fue fundado por Emile Huguenin, cocinero y repostero francés pero de origen suizo. Representó una auténtica revolución para la época, sus preciosos salones -japonés, isabelino, blanco, Sarasate, Garyarre y Tamberlick- fueron testigos de momentos claves de la política y la historia de España y hoy sigue abriendo sus puertas cada día en la misma ubicación y recibiendo las visitas más ilustres.
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Salón Isabelino del restaurante Lhardy, fundado en 1839.
No es de extrañar que haya sido elegido por el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida y su futura esposa Teresa Urquijo y Moreno para que prepare y sirva la comida de su enlace, el próximo sábado, después de la ceremonia religiosa en la iglesia de los Jesuitas de la calle Serrano. El convite tendrá lugar en Colmenar Viejo, en una finca de los abuelos maternos de la novia. Allí, Lhardy desplegará su buen hacer gastronómico y su larga experiencia en la celebración de bodas y banquetes.
500 invitados que probarán la cocina más clásica de Lhardy
El maestro Azorín escribió hace 70 años: "No podemos concebir Madrid sin Lhardy", y, afortunadamente, su historia continua, gracias a la familia García-Azpiroz, propietarios de Pescaderías Coruñesas, que compraron el mítico negocio en 2021 -y que también tienen otros negocios de hostelería como Opazo, Finlandón y Desde 1911- y en cuya carta han dejado algunos platos clásicos pero también han introducido otros que no había.
Este es uno de los puestos que Lhardy ofrece en su cáterin para bodas y eventos
Así que si Lhardy es un icono de la ciudad y de la restauración madrileña, ¿quién mejor que ellos para dar de comer a los más de 500 inivtados de la boda del alcalde de la capital? El mejor servicio, unas materias primas de incuestionable calidad y una cocina clásica y refinada son sus mejores avales. Su cáterin ha estado presente en las mesas y celebraciones más relevantes y se ocupan desde el mobiliario, la cristalería, la vajilla o la cubertería, hasta de instalar distintos puestos temáticos de comida -quesos, ibéricos, ostras, caviar, salmón ahumado, parrilla, pulpo etc-.
No sabemos si trasladarán al convite su mítico samovar de plata -donde se calienta su famoso caldo-, ubicado en la tienda, a la entrada del local, en la que también puedes comprar diferentes productos y platos elaborados para llevar -algunos por encargo-, o si tomarán sus deliciosas croquetas, sus hojaldres recién hechos, sus inigualables callos, su exquisito foie o el refrescante salpicón de bogavante, entre muchas otras opciones.
Solomillo Wellington con patatas a la inglesa, un plato que nunca falla.
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¿Se habrán decantado Martínez-Almeida y su futura consorte por el famoso cocido de Lhardy -habitualmente servido en soperas y bandejas de plata-? O, quizás lo más probable es que en su propuesta no falten algunas de las especialidades más clásicas de la casa como el solomillo Wellington, la pularda rellena, la perdiz en escabeche, la ternera Príncipe Orloff... y, ya que están provistos de los mejores pescados y mariscos, quizás estén en el menú recetas como la merluza rellena de mariscos con salsa cumberland, la langosta a la rusa, el lenguado Evaristo al champán o la sinfonía de lubinas con langostinos.
Cóctel de langostinos
El postre por excelencia de esta casa icónica madrileña es el suflé flambeado, pero quizás sea difícil de replicar en una boda para tanta gente, en la que ¿habrá tarta nupcial? Quizás Ricardo Vélez, conocido como el Chef del Cacao gracias al éxito de Moulin Chocolat, The Pâtissier y Maison Glacée, y resposanble de la carta de dulces de la tienda de Lhardy, sea el encargado de elaborarla.
El mítico suflé de Lhardy
Dónde: Lhardy
Cra de S. Jerónimo, 8, Centro, 28014 Madrid
lhardy.com