¿Puede un restaurante vivir de servir solo un plato? La respuesta es afirmativa y nos la da Pablo Caruncho, fundador de L'Entrecote Café de París, con tres locales en Madrid, uno recién estrenado, y con una clientela fiel a la que no cesan de sumarse nuevos seguidores del famoso filete que se sirve con una salsa adictiva.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La fórmula del éxito: L'Entrecote de Café de París
Pero empecemos por el principio, explicando de dónde viene esta famosa receta que levanta pasiones. Ginebra, 1930. Monsieur Boubier y su esposa crean una salsa especial para acompañar la carne de buey en su restaurante Le Coq d’Or. Esa receta secreta la aprendió su hija y años más tarde la compartió con su marido Arthur-François Dumont, propietario del primer restaurante Café de París, que sigue siendo el restaurante más conocido de Ginebra hoy en día.
Esa salsa de mantequilla, hierbas y especias adquirió tanta fama que, en 1942, Dumont decidió concederle todo el protagonismo, ofreciendo el Entrecote Café de Paris® como único plato, acompañado de ensalada y patatas fritas a voluntad. La fórmula continúa intacta hasta nuestros días, y la literatura, el misticismo y casi 100 años manteniendo la máxima calidad, han hecho de L’Entrecote Café de París el entrecote más famoso del mundo.
La estética inconfundible en los tres restaurantes de Madrid.
Pablo Caruncho, un romántico emprendedor madrileño, fascinado con la historia decidió replicarla tan cual en Madrid y hace ya diez años abrió el primer restaurante L'Entrecote Café de París donde todo el mundo come lo mismo: lomo de vaca de la mejor calidad, fileteado sobre la mítica salsa secreta de Monsieur Boubier.
"Muchas veces imitado, nunca igualado". Ese es el lema de este plato mítico.
El éxito de ese primer local en la calle Conde de Aranda le animó a abrir años después el segundo, de la calle Félix Boix, y hace unas semanas se estrenaba el tercer restaurante en Chamberí, en el Paseo de Eduardo Dato. La decoración recrea un típico bistró francés, con los toldos rojo granate, suelos ajedrezados, sillones de terciopelo, mesas con tapa de mármol blanco y los camareros perfectamente uniformados con chaleco negro y delantal blanco.
Decoración al más puro estilo bistró francés.
El menú de entrocote empieza con una ensalada de hojas de lechuga con un aliño también secreto, después llega a la mesa el entrecote fileteado en una bandeja que se coloca sobre un infernillo para que la salsa de mantequilla y hierbas se vaya derritiendo y el comensal bañe con ella la carne que se mantiene así caliente.
Se puede elegir el punto de la carne entre cinco opciones: Bleu, Saignant, A Point, Rose, y Bien Cuit. Le acompañan un fantásticas patatas fritas, muy finas, preparadas al momento y fritas en aceite de oliva, de las que se puede repetir tantas veces como se desee. El precio del menú es de 27€, bebida y postre aparte.
Un menú único con ensalada, entrecote con la famosa salsa y patatas a demanda.
Como broche goloso, cuenta con una carta de postres artesanos y sin gluten tan deliciosos como la Crème Brulée, Hojaldre de manzana con helado de vainilla, Crepes Suzette, Tiramisú...
Y en la bodega, vinos nacionales y champán, para acompañar un plato suizo cargado de historia que va camino de convertirse en un clásico madrileño.
L'ENTRECOTE DE CAFÉ DE PARÍS
Conde de Aranda, 11.
Félix Boix, 8.
Eduardo Dato, 13.
www.cafedeparis-sp.com