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El restaurante Central y Banco de Alimentos, reconocidos por la Academia Iberoamericana

Esta institución entrega sus segundos galardones en reconocimiento de una gastronomía saludable, satisfactoria, sostenible y solidaria


Actualizado 14 de noviembre de 2023 - 17:55 CET

La gastronomía del siglo XXI abarca varios aspectos, pero entre ellos, y por encima de todo, la de ser saludable, sostenible, satisfactoria y solidaria y en estos pilares se asientan los reconocimientos que entrega desde el año pasado la Academia Iberoamericana de Gastrononomía (AIBG), presidida por Rafael Ansón, e integrada por 15 países.

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Su principal objetivo es el de fomentar la investigación, divulgación y protección del patrimonio gastronómico de lugares como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Portugal, etc. Y entre todos ellos, cada uno ha hecho una propuesta votada por unanimidad por el resto, para las 5 categorías de premios que reconocen personalidades, proyectos y organizaciones sobresalientes por su contribución a la gastronomía, galardones que ayer se entregaronn en la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid.

Leer más: la Nueva Gastronomía del siglo XXI: saludable, solidaria, sostenible y satisfactoria

Rafael Ansón hizo hincapié en que "estamos ante una de las actividades más importantes del siglo XXI, la gastronomía es capaz, incluso en países que no están en las mejores condiciones, de crear iniciativas solidarias, sostenibles, saludables y satisfactorias".

 

© Academia Iberoamericana de Gastronomía

 

Alejandro Bonetti, director del Aula de la Dieta Mediterránea y Vida Saludable y premio a la Gastronomía saludable.

El restaurante Central, de Lima, en Perú, está este año de enhorabuena. A su reconocimiento como el mejor restaurante del mundo según la lista The World's Fifty Best, se une ahora el del premio a la Gastronomía Satisfactoria, concedido por la AIGB. Virgilio Martínez y Pía León, que no pudieron asistir a la entrega de de premios ofrecen una cocina de altitud que supone un viaje por los ingredientes más desconocidos de su país. El restaurante, que abrió en 2008, con una importante área de investigación, Mater Iniciativa, pone en valor la biodiversidad del país. En la carta logran que el comensal viaje por todo el territorio, con una propuesta que va desde el nivel del mar hasta los 4.500 metros de altitud de Los Andes.

En la categoría Gastronomía Saludable, la propuesta de la Academia Dominicana de Gastronomía, dirigida por Alejandro Bonetti, recibe el premio el Aula de la Dieta Mediterránea y Vida Saludable que promueve, desde una perspectiva sociosanitaria, una mejor y equilibrada alimentación desde muy temprana edad, así como su repercusión en la salud y en las buenas costumbres de los ciudadanos. Bonetti alabó las bondades de la dieta mediterránea para prevenir todo tipo de enfermedades "mi sueño es que llegue a todo el mundo y especialmente a los 22 países de América Latina".

 

© Academia Iberoamericana de Gastronomía

 

Gregorio Pérez Calvo, tesorero de la Federación Española de Bancos de Alimentos, premio a la Gastronomía solidaria.

Asimismo, la Real Academia de Gastronomía de España ha nominado a la Federación Española de Bancos de Alimentos, entidad, apolítica y aconfesional, fundada en 1995, que promociona la labor, la imagen y la figura de los Bancos de Alimentos asociados en su lucha contra el hambre, la pobreza y el desperdicio de alimentos mediante su aprovechamiento y reparto a las personas más necesitadas. FESBAL la conforman 54 Bancos de Alimentos asociados de toda la geografía española, que operan repartiendo alimentos entre 6.919 entidades benéficas y que sumaron 1.246.106 beneficiarios en 2022. Ha recibido esta edición el premio a la Gastronomía Solidaria y lo ha recogido su tesorero Gregorio Pérez Calvo quien recordó que "el año pasado hemos repartido 170 millones de kilos de alimentos y atendido a 1.400.000 personas, de las que 400.000 son niños. Además, estamos trabajando contra el desperdicio alimentario y hemos conseguido recuperar 65 millones de kilos de comida".

A propuesta de la Academia Colombiana de Gastronomía, se ha nominado a Finca 5ta SARoCO, una hacienda cultural y agroecoturística ubicada en la reserva natural protectora de los bosques del río la Victoria (Silvania, Cundinamarca, Colombia).
Un proyecto sostenible e innovador de orden cultural y socioambiental que cumple el estándar de Rainforest Alliance y UNWTO en turismo sostenible, que promueve el desarrollo de las economías de mercado local y conservación ecosistémica de bosques
naturales subandinos. Por su fabulosa labor, la AIGB ha decidido que sea la destinataria del premio a la Gastronomía Sostenible. Recogieron el premio sus promotores, Laura Reyes y Edwin Muñoz, quienes reivindicaron "el trabajo en comunidad y el desarrollo sostenible, como una forma de acabar con los conflictos del país".

 

© Academia Iberoamericana de Gastronomía

 

Laura Reyes, una de las propietarias de Finca 5ta SARoCO, premio a la Gastronomía sostenible.

Este año se suma un quinto galardón, el que hace referencia a la gastronomía global, que premia al proyecto que reúna y represente mejor los principios de las 4S (saludable, solidaria, sostenible y satisfactoria). En esta categoría se entregará ex aequo, por unanimidad, a Casa Vigil (nominada por la Academia Argentina de Gastronomía) y a La Casa Bistró (nominada por la Academia Venezolana de Gastronomía). El primero, ubicado en Mendoza y propiedad de María Sance y Alejandro Vigil, ofrece una propuesta gastronómica basada en ingredientes frescos y de alta calidad y en los productos locales, orgánicos y de temporada. Ha empleado a más de 600 personas a través del Proyecto Labrary; mientras que el segundo -a cargo de Valentina Semtei y Francisco Abenante-, cuenta con un huerto urbano propio en Caracas (donde se cultivan vegetales y hortalizas orgánicos) y un restaurante especializado cocina venezolana casera. Hasta la pandemia de 2020 formó parte de la iniciativa ‘Barriga Llena, Corazón Contento’ que preparó y llevó hasta 220 raciones diarias de comida a niños y ancianos en situación de vulnerabilidad. Promueve el respeto al personal (con sueldos por encima de la media, capacitación, facilidades para crecer y horarios justos) y la eliminación del uso de plásticos desechables.