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Convertido ya en cita imprescindible del calendario gastro cada vez que se acerca la Navidad, el concurso al ‘Mejor panettone artesano de España’ celebraba ayer su edición de este año. Una vez más lo hacía en el marco del evento culinario Gastronomic Forum Barcelona y, una vez más también, con el mismo objetivo: incentivar y reconocer las habilidades de los pasteleros artesanos en la elaboración de un dulce que ha vivido un verdadero boom en España en los últimos años. Y cuya preparación, por cierto, no es nada sencilla ni precisamente ‘rápida’...
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Los panettones son una de las grandes especialidades de la pastelería Vallflorida Xocolaters
Así pues, los finalistas de este concurso (que de forma anual organiza la Escola de Pastisseria del Gremi de Barcelona y que está abierto a profesionales de todo el país) acudían ayer a la capital catalana para presentar sus piezas de panettone al jurado experto. Como viene ocurriendo en los últimos años, al concurso de ‘Mejor panettone clásico’, se sumaba también la categoría de ‘Mejor de panettone de chocolate’.
En el caso del primero, del clásico, los reposteros debían entregar dos panettones artesano de frutas (limón o cedro, naranja y pasas), de elaboración propia, con corona de glasa de azúcar, y un peso de entre 1050 y 1150 gramos. Por su parte, en la segunda categoría, se debía entregar dos panettones de chocolate negro o con leche (mínimo con un 40% de cacao) y también con un peso de entre 1.050 y 1.150 gramos.
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Por vez primera una misma pastelería (Vallflorida Xocolaters) se hace con el primer premio en ambas categorías del concurso
Tras la deliberación del jurado, formado por destacados profesionales del sector, por fin hubo un veredicto, poco previsible esta vez. Y es que, por vez primera, la misma pastelería se hacía con el premio en ambas categorías. ¿La afortunada? Vallflorida Xocolaters, ubicada en la localidad barcelonesa de Sant Esteve de Palautordera.
Su responsable, Lluís Costa, no podía estar más feliz. Este repostero de larga trayectoria contaba solo con 16 años cuando ya comenzó a trabajar en dicha pastelería, un negocio familiar fundado por su padre hace más de tres décadas. Allí son célebres los croissants artesanos (que también ganaron un premio nacional en 2015), los turrones, los chocolates, los pasteles tradicionales modernizados y, por su puesto, los panettones (que, además de en la tienda, pueden adquirse online).
El pastelero Lluís Costa (izquierda) recoge su premio
Costa da así al relevo a los ganadores del año pasado: Daniel Jordà, de la panadería barcelonesa Panes Creativos, que vencía en la categoría tradicional, y Eric Ortuño, de la pastelería L’Atelier -también ubicada en Barcelona- quien hacía lo propio en la de ‘Mejor panettone artesano de chocolate’.
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