Sabores de Marruecos, recetas que hay que probar

La gastronomía de este país es conocida por su rica y enorme tradición y porque combina una amplia variedad de ingredientes y técnicas de cocina para crear sabores únicos y deliciosos.

La cocina marroquí es una fusión de influencias bereberes, árabes, andalusíes y africanas, lo que la convierte en una de las más diversas y llena de matices.

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Las especias son el sello de identidad de Marruecos, al igual que de muchos otros países del norte de África. Aquí predominan los aromas del comino, la canela, el jengibre, el cilantro, el pimentón, el azafrán, la menta... y quizás otra de sus principales características sea la combinación de sabores dulces y salados en muchas de sus recetas.

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Y, si hablamos de recetas representativas de los fogones marroquíes, son varias, pero si tenemos que seleccionar alguna -como en España la paella-, esa sería el cuscús y quizás los tajines.

Hay numerosos platos que no podemos dejar de probar si visitamos este país, aunque también hay una forma de hacerlo sin tener que ir hasta allí, que es recreándolos en nuestra cocina. Y esa es nuestra propuesta. Aquí tienes 9 recetas tradicionales de la cocina de Marruecos para que llenes tu casa del aroma de los fogones del Magreb y viajes hasta allí a través de estos exóticos sabores.

Hummus casero tradicional

Esta especie de paté de garbanzos aderezado con ajo, limón, pasta de sésamo y aceite de oliva es popular en casi todo Oriente Medio, y en Marruecos también. Se puede servir para tomar con pan de pita o verduras crudas, pero también se usa en sándwiches, ensaladas, etc.

Sopa Harira

Esta es una sopa tradicional en las cocinas marroquí y argelina que se consume sobre todo durante el mes sagrado del Ramadán para romper el ayuno al atardecer. Es bastante contundente, nutritiva y muy especiada y a nosotros nos gusta mucho tomarla cuando hace fresquito.

Pan de pita

El pan de pita es un tipo de pan plano que es ampliamente consumido en muchas partes del mundo y se ha convertido en un elemento esencial de la cocina mediterránea y del Medio Oriente. Es fácil de preparar y sirve para acompañar a multitud de platos. En Marruecos, se usa sobre todo como parte del shawarma, que se rellena con carne asada y verduras.

Pastela casera

La pastela, también conocida como "pastilla" o "bastilla", es un plato tradicional de la cocina marroquí que combina sabores dulces y salados. Se trata de varias capas de pasta filo que se rellenan originalmente de carne de pichón, con muchas especias, se pintan con mantequilla, se hornean y se espolvorean con azúcar glas y canela.

Tajín tradicional de pollo con frutas secas y especias

Se hace en diferentes países árabes. El tajín es un guiso que recibe su nombre del recipiente en el que se cocina, y es una especie de cazuela de barro con una tapa cónica que permite que los alimentos se cocinen a fuego lento y retiene los sabores y los aromas de los ingredientes. Se puede hacer de carne, pollo, pescado, marisco, etc.

Cuscús con verduras

Marruecos es uno de los países más conocidos por el consumo de cuscús. Es un alimento básico en su cocina y se sirve de muchas maneras: con carnes, verduras, pescados, legumbres. Aquí tienes uno vegetariano para el que empleamos un caldo de verduras, mejor si es casero.

Zaalouk (ensalada de berenjenas y tomate)

Este plato se sirve típicamente como un mezze o aperitivo en la cocina marroquí y se puede acompañar con pan de pita o pan marroquí, pero también es común tomarlo como ensalada o como guarnición de platos principales (cuscús, tajines, etc).

Pescado marinado con chermoula en salsa de tomate

La chermoula es un elemento fundamental en la gastronomía magrebí y es conocida por su combinación de sabores frescos y especiados. Se utiliza para marinar o acompañar todo tipo de productos y realzar su sabor. Nosotros la usamos para hacer este delicioso guiso de pescado. 

'Kofta' de cordero con salsa de yogur

Las koftas, o keftas, son populares en todo el Medio Oriente. Se preparan a base de carne de cordero o de vaca, mezclada con especias y hierbas, que luego se moldea en forma de albóndigas o cilindros, se asan y se sirven con distintas salsas.