De origen celta, el porridge nace, como tantas y tantas recetas, de forma humilde cuando los métodos de conservación no tenían nada que ver con los actuales. Estos copos de avena hervidos daban como resultado una preparación que podía comerse durante varios días. Qué poco imaginaban aquellos antiguos celtas que el porridge se convertiría en desayuno de moda muchos años después...
Su elaboración más clásica es, como decimos, muy sencilla: tan solo es necesario disponer de avena (mejor si es integral integral) y hervirla en agua (hoy día suele hervirte también en leche o bebidas vegetales). El truco, dicen los expertos, está en remover lento y firme, y siempre con la mano derecha y en dirección a la derecha porque la tradición cuenta que así se alejan los malos espíritus para todo el día (no hay plato celta sin su superstición correspondiente). La especie de papilla en la que se convierte se consigue tras remover con el spurtle, que es una cuchara fina con la que se trabajan los copos.
Una vez conseguida la pasta, prácticamente no hay límites a la hora de sumar ingredientes y preparar todo tipo de variantes: fruta, frutos secos, miel, lácteos...
¿Y qué tiene de saludable arrancar el día con un porridge en la mesa? Para empezar, la avena es buena alternativa para tomar carbohidratos de absorción lenta, de manera que no se generan ‘picos’ de azúcar, y además nos sacia (ayudándonos a controlar el apetito). Además, contiene proteínas, vitaminas del grupo B y E, calcio, fósforo, potasio o magnesio.
Una preparación tan popular en el mundo anglosajón que incluso cuenta con su ‘Día mundial’ (marcado en el calendario el 10 de octubre) que, como decíamos, podemos versionar de mil y una maneras. He aquí algunos ejemplos.
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Paso a paso: Porridge de manzana y canela
En este caso nos vamos a servir de una combinación gastro infalible, el tándem 'manzana & canela', para preparar este rico porridge.
Paso a paso: Porridge de cacao y plátano
Vamos ahora con otra de esas parejas culinarias que funcionan a las mil maravillas: el cacao y el plátano. Una opción ideal para un desayuno o merienda diferente.
Paso a paso: Porridge clásico
En esta caso nos quedamos con una versión clásica del porridge con avena y agua (o leche). Como 'toppings', unos arándanos y unas almendras.
Paso a paso: Porridge de avena, avellanas, canela y frutos rojos
Aquí usaremos bebida vegetal de avellanas (en lugar de leches) y como ‘toppings’, un frutos rojos y frutos secos.
Paso a paso: Porridge con ciruelas, nueces pecanas y granada
A esta receta de porridge que vamos a poner, además, de la avena, ciruelas, granada, nueces pecanas, semillas y pipas. ¡Deliciosa combinación!
Paso a paso: Porridge de avena con espirulina y frutas
En esta ocasión, mezclamos la avena con plátano, manzana, kiwi, espirulina… Como elemento líquido, usaremos leche de coco.
Paso a paso: Porridge con plátano, arroz inflado y semillas
En este caso nuestro ‘porridge’ será de plátano, arroz inflado, semillas variadas y un poco de miel.
Paso a paso: Porridge de avena, caqui y bayas de goji
Este porridge de avena, caqui y bayas de goji es otra altenativa muy rica. Como decíamos, el alto contenido en carbohidratos complejos de esta receta facilita la obtención de energía para hacer frente a la mañana y provoca un gran efecto saciante. Te damos una receta que, además, le añade un plus de nutrientes.
Paso a paso: Porridge de cebada con menta y coco
La cebada perlada es un ingrediente que puede funcionar de manera similar que la avena, pero que necesita, sí o sí, unos minutos de cocción. Lo haremos aquí en bebida vegetal, y sumaremos un poco de coco y menta.
Paso a paso: Porridge de chocolate con naranja
Además de los imprescindibles copos de avena, sumamos aquí un montón de apetecibles ingredientes: chocolate con leche, chocolate negro, naranja, granada, granola…
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