Tania Llasera (44 años) era una de las favoritas de la octava edición de 'MasterChef Celebrity' Con un libro de cocina publicado parece que la presentadora tenía conocimientos previos para desenvolverse en la cocina que no muchos de sus rivales tenían. Pero la mala ejecución de la prueba de exteriores con el equipo azul de esta semana ha provocado que Tania se vista de negro por primera y última vez: "Era la primera vez que bajaba al foso y me he puesto muy nerviosa. Eso me ha jugado una mala pasada".
"Si puedes hacer un 'curry cualquiera' deberías poder hacer un tikka masala", le dijo el chef Jordi Cruz señalando a una de las recetas que incluye en su libro. "Nunca lo he cocinado y no sabe a tikka masala", se adelantaba Tania. El resultado fue menos malo de lo que el jurado se esperaba. "Sabe más o menos, pero no lo has terminado de hacer bien. Hay crudeza en las especias, en las verduras...", ha expuesto Jordi. "Un curry es como un guiso nuestro. Está todo ahí, rehogando, rehogando, pochando, pochando...", añadió Pepe Rodríguez. "No te has ido a lo ortodoxo sin tener tiempo y has caído en el lodo", sentenciaba Jordi.
Los mejillones a la marinera de Tania Llasera
La única esperanza de Tania recaía en el que el resto de sus compañeros lo hubieran hecho peor que ella, pero no fue así. La prueba de eliminación, ideada por el chef Yong Wu, puso a los concursantes a replicar un plato típico de la cocina de un país que le fue asignado con la entrega de una bandera. Corea, Tailandia, Filipinas o Japón fueron algunos de los países elegidos.
Los que mejor defendieron la prueba fueron Toñi Moreno (quien celebraba su 50 cumpleaños) y Jorge Sanz. Hicieron una réplica de notable de los platos que le habían asignado. Con algo menos de acierto, pero con buen sabor terminaron sus platos Álvaro Escassi y Laura Londoño. La actriz fue la que se llevó en esta ocasión el ansiado su pin de inmunidad.
Duelo con Blanca Romero
Ya solo quedaban dos aspirantes frente al jurado: Tania Llasera y Blanca Romero. Finalmente, la actriz se libró de nuevo. "Prometo que voy a tomar clases", volvió a decir. La que no tuvo tanta suerte fue Tania, quien decía adiós a sus compañeros visiblemente emocionada. "Me voy con un montón de gente maravillosa, incluso Jesulín", ha reconocido.
La despedida de Tania fue tan emocionante que Eduardo Casanova protagonizó un divertido momento, ya que necesitó la ayuda de Jorge Cadaval, quien le cedió una esquina de su delantal para que se sonara la nariz. Eso no impidió que uno de los cámaras sufriera un percance. "No me encuentro bien. Le ha caído un moco al cámara calvo", dijo Eduardo entre lágrimas y risas. Un momento que sin duda quedará grabado en la historia de esta edición del programa.