9 platos típicos de Málaga que tienes que probar

La enorme riqueza gastronómica de cada país hay que encontrarla en las diferentes cocinas regionales de cada lugar. Cierto es que hay varias recetas que identificamos como cocina andaluza, pero sus 8 provincias tienen las suyas propias. Y hoy nos detenemos en Málaga para fijarnos en sus platos más populares y tradicionales.

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Tanto en la capital como en toda la provincia, encontramos múltiples elaboraciones, muchas de ellas reconocibles en todo el país y algunas otras de carácter más local. Somos muchos los que viajamos hasta este destino para descubrir los innumerables encantos tanto en la costa como en el interior.

Y muchos de ellos tienen que ver con su gastronomía y sus productos. El libro Entre berza y pringá, de Ana Abellán Ciudad en la editorial Col and Col y centrado en las recetas de Málaga de pueblo a pueblo, nos sirve de excusa para mostrarte algunas de sus recetas más emblemáticas, de esta publicación, pero no solamente.

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Ana afirma "la cocina malagueña es un fiel reflejo de su historia, la temporalidad del producto y el buen hacer de generaciones que, sin quitarse el mandil, han conservado estos tesoros culinarios durante siglos". 

Porque si nos referimos a sus materias primas más simbólicas, encontramos ingredientes únicos como el aceite de oliva, el vino, las uvas y las pasas, los pescados, las carnes... y un extenso listado de dulces.

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Quizás sean los espetos, la fritura y el ajoblanco los platos de Málaga con los que más estamos famililarizados, pero hay muchos más y aquí tienes una selección de 10 de esas recetas malagueñas que puedes perfectamente animarte a hacer en casa. 

Gazpachuelo con gambas

Este plato está estrechamente ligado a la cocina marinera y a la vida en la costa de Málaga. Es una sopa que se sirve caliente y se prepara a base de pescado, caldo, patatas y mayonesa. A menudo también se le añaden gambas, langostinos, gambones, etc.

Fritura andaluza de pescado

Se hace en toda Andalucía pero Málaga es uno de los lugares que más ha contribuido a su popularidad. En la costa malagueña hay una gran tradición de freír pescado fresco en buen aceite de oliva como una parte integral de su cultura culinaria. 

Porra antequerana

La porra antequerana tiene sus raíces en la cocina andaluza, en particular en la región malagueña de Antequera, de donde toma su nombre. Es una sopa fría similar al salmorejo y forma parte del patrimonio gastronómico de toda la provincia.

Espetos de sardinas

Más que una receta es casi una religión, un auténtico ritual, que se repite en todas las playas de Málaga. El espeto es un auténtico símbolo de esta provincia andaluza, una técnica de origen muy antiguo que consiste en ensartar las sardinas en trozos de cañas para asarlas sobre la arena. Aquí te contamos más curiosidades y cómo hacerlo.

Ajoblanco con uvas

Junto al gazpacho y al salmorejo, es la tercera sopa fría más destacada de Andalucía. Sus raíces son muy antiguas, que se remontan a la época de los árabes y se hace con una mezcla de pan, almendras y ajo, ingredientes que han sido utilizados en la cocina mediterránea durante siglos. Se suele servir con uvas.

Salmorejo campillero

Nada tiene que ver con la famosa sopa fría cordobesa, sino que está emparentada con el remojón granadino. Se trata de una ensalada con bacalao y naranja de la que, según la zona de Málaga que se trata, existen diferentes versiones.

Gazpacho frito

A esta receta le sucede lo que a la anterior. Su nombre poco tiene que ver con el plato que conocemos universalmente como la popular sopa andaluza. Es más, estamos ante un postre que recibe esta denominación por llevar vinagre en su masa, que se separa en bolas y se fríen para terminarlas rebozando con una mezcla de azúcar y canela.

Roscos de vino de Málaga

Estos dulces, comunes a otras zonas, son una parte tradicional de la repostería malagueña y se disfrutan durante diversas festividades y eventos familiares. Aún se hacen de manera artesana tanto en comercios como en las casas. 

Pestiños con miel

No se hacen solo en Málaga, aunque los de aquí tienen bastante fama. Suelen ser más pequeños que los de otras zonas, llevan vino y anís en su elaboración y se sirven, una vez fritos, con miel o con una mezcla de azúcar y canela.

Higos secos al vino moscatel

Este postre combina la dulzura natural de los higos con los sabores y aromas del vino moscatel, famoso por sus toques afrutados y dulces. Tiene un toque a canela y a clavos de olor y ¡está de muerte!