Empezamos por decir que no todos los panes son iguales y que la calidad también está directamente relacionada con su conservación. No se pueden comparar los de elaboración industrial, que por cierto duran menos, con los artesanos y de masa madre. Vamos a referirnos a estos últimos que son los que nosotros consumimos -y te recomendamos- y a cómo puedes lograr que aguanten más tiempo durante el verano.
Porque el pan con el calor tiende a resecarse y a endurecerse más, como nos cuentan desde Vanille Bakery Lab, un horno laboratorio madrileño especializado en panadería 100% masa madre, bollería gourmet y alta pastelería. Marcos Costa, panadero y uno de sus socios nos ofrece algunos tips para conservar el pan durante el verano.
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Cuando lo compres
Lo ideal es que lo metas en una bolsa de papel o de tela o en una panera pero nunca en una bolsa de plástico porque este material hace que el pan quede correoso, pueda desarollar moho y pierda su textura crujiente antes. Guardarlo en la nevera no es buena idea porque cambia la textura y se reseca. Déjalo a temperatura ambiente en un lugar seco y en el que no dé el sol. Si es un pan bueno, hecho con masa madre y de larga fermentación puede durar más de 5 días.
Conviene además cortar el pan en porciones según el tamaño y la comida a la que se destinen. Si lo vas a tomar para desayunar por ejemplo, puedes cortarlo en rebanadas, pero si va a ser para una comida o una cena puedes cortarlo en trocitos.
Un pan de hogaza de masa madre, húmedo y esponjoso, puede durar casi una semana.
El tamaño sí importa
El pan se conserva mejor y por más tiempo si tiene un tamaño más grande, tipo hogaza, ya que tendrá más miga y por tanto, una mayor humedad y esto evita que se ponga duro antes.
Cuando cortamos el pan en rebanadas, provocamos que le entre más aire y que se seque con más facilidad. Se recomienda hacerlo en función de lo que vayamos a consumir en cada momento. Aunque si no queremos congelarlo y queremos tener pan tostado -que dura más días al no tener humedad-, podemos hornearlo hasta que quede muy crujiente.
Congelarlo es una buena opción
Si compramos más pan y queremos conservarlo durante más días, lo mejor es congelarlo. "También aquí, depende del tipo de pan. Como los industriales vienen de una masa ya congelada, volver a meterlo al congelador hará que se pierda la cadena de frío y el pan se deteriore. Pero el pan artesano de masa madre se puede congelar sin problema y luego descongelar bien para que no se estropee".
Se recomienda sacarlo y dejarlo a temperatura ambiente para descongelarlo o ponerlo en un horno, tostadora o sartén, directamente desde el congelador. "No se debe usar nunca el microondas ya que se agitan las moléculas de agua y es cuando el pan se queda como un chicle".
Corta solo el pan que vayas a consumir, pero si lo vas a congelar puedes hacerlo en forma de rebanadas poniendo un trozo de papel entre cada una de ellas para que luego se despeguen mejor.
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Cómo guardarlo en el congelador
La mejor manera de congelar el pan es metiéndolo en una bolsa de plástico específica para tal fin y perfectamente cerrada, aunque el papel aluminio también sirve. Puedes congelarlo entero o en rebanadas; si lo haces de esta última forma y para evitar que las rebanadas se peguen entre sí y luego nos sea imposible sacar una sola, pon un trozo de pan de horno entre cada una de ellas.