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Nacida en la localidad de Ponts, en Lleida, Laura creció rodeada de fogones. Su madre y su abuela siempre se habían dedicado a cocinar y a hacer embutidos. Así que no era extraño que, con los años, la cocina se convirtiera en una sus grandes pasiones, junto con la fotografía, su otra ‘debilidad’. Un amor por el puchero que le llevó a las aulas de la reputada Escuela Hofmann y a las del CETT (centro universitario de Turismo, Hotelería y Gastronomía adscrito a la Universidad de Barcelona).
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Libros de cocina: Bento: los secretos para preparar un táper ‘a la japonesa’
Laura Ponts, en una de las imágens del libro 'Recetas con mucho arte'
Un día sus amigos le descargaron Instagram y comenzó, más por hobby que otra cosa, a fotografiar sus recetas y a compartirlas. Aquellos bodegones de alimentos, espectaculares y llenos de color, empezaron a llamar la atención no solo de sus seguidores sino de las marcas. Su comunidad no dejaba de crecer y las oportunidades laborales asomaban a la puerta: colaboraciones con grandes chefs, con medios de comunicación, con restaurantes…
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La cuenta de Instagram donde Laura publica sus bonitas imágenes cuenta con más de 352k seguidores
Sin embargo, todo aquello que se estaba convirtiendo en su vida y su profesión empezó a desmoronarse debido a la aparición de una depresión que le obligó a aparcarlo todo. ‘Un día sentí que no tenía fuerzas, ni ganas, ni interés por nada ni nadie, que nada tenía sentido (…) Una enorme tristeza invadía todo mi ser. Apenas podía levantarme de la cama. Empecé a dormir todo el día, perdí la capacidad incluso de prepararme la comida (…). Solo me importaba desaparecer’, explica la propia Laura en el libro que acaba de publicar, Recetas con mucho arte (Ed. Espasa, 21,90 euros).
Portada del libro Recetas con mucho arte (Ed. Espasa)
Un libro que también tuvo que dejar apartado cuando enfermó y que, dos años después, por fin ha visto la luz. Y es que, afortunadamente, poco a poco, con ayuda profesional y el apoyo incondicional de su familia, Laura consiguió ir recuperándose, gracias también a su determinación. ‘Un día toqué fondo, y pensé: Laura, te pones las pilas o que quedas aquí el resto de tu vida’.
Hoy es que capaz de mirar con perspectiva, así que, convencida de que la depresión no es una enfermedad de la que haya que avergonzarse, ha querido explicar sus historia en este libro que, por encima de todo, es un recetario. En él Laura nos ofrece una selección de platos muy variados tanto de la cocina tradicional española como de sabores más internacionales (sobre todo, asiáticos), aprendidos en sus viajes. No faltan, claro, esas preciosas fotografías de bodegones, supercoloridos y abigarrados, marca ya de un universo propio.
Paso a paso: Rigatoni con panceta, setas y espinacas
De entre todas las recetas que se incluyen en el libro os mostramos, a modo de pequeño aperitivo, este apetecible plato de pasta. Clica sobre la imagen inferior para acceder a su modo de elaboración.
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