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Una de las pruebas más temidas llegó anoche a las cocinas de MasterChef que vivieron una nueva despedida, la de Jorge Juan. El bombero forestal colgó su delantal tras dos test que pusieron a prueba no solo el temple de los aspirantes sino su evolución en las cocinas. La primera prueba enfrentó a los aspirantes a los tradicionales robos: cada uno tenía una cesta repleta de ingredientes de la que sus compañeros tenían que quitar cuantos alimentos quisieran. Fue el momento de la venganza. Jotha, que se ha convertido en uno de los más odiados de esta edición sufrió la “ira” de sus compañeros que le dejaron con la cesta vacía. En esta ocasión no se le entregó ni siquiera una cesta con elementos básicos por lo que le entregaron directamente el delantal negro.
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Claudia abandona MasterChef tras una noche marcada por la decepción con su amigo Jotha
Durante este robo volvieron a surgir las dudas entre los espectadores con respecto al supuesto favoritismo que se muestra a Luca. El aspirante, al que aparentemente habían robado casi todos los ingredientes menos las hierbas frescas, apareció luego con un apionabo y una botella de vinagre, por lo que los fans se preguntaron si había sido un error de las cámaras o una “ayuda” del programa. Tras el cocinado, él fue uno de los mejor valorados, aunque sus espaguetis eran repetitivos. Eneko, con su pasta al pesto “equilibrada y elegante”, Pilu, por un puré “sabroso y correcto”, y Lluís, por un ravioli “poco pensado”, fueron los mejores. Álex, Ana, Jorge Juan y Jotha quedaron para la prueba de eliminación.
En esta tenían que replicar una receta de Carlos Maldonado, que fue el ganador de MasterChef 3 y ha logrado una estrella Michelin con su restaurante Raíces. No podían usar no obstante los ingredientes originales sino que los tenían que sustituir por otros similares. No obtuvieron un buen resultado los concursantes pues sus platos fueron valorados con adjetivos como “terrorífico, crudo, malo” y “desagradable de comer”. El elegido para abandonar el programa fue Jorge Juan, cuya elaboración era “un mix de cosas juntas, malo”. Los jueces incluso invitaron a algunos compañeros a probarlo y su reacción tampoco fue buena.
El aspirante ha deleitado a los espectadores durante semanas con su sentido del humor aunque también tuvo un desencuentro con Jordi Cruz en otro programa (llamó mentiroso al chef por un comentario que le hizo sobre las fiestas que organizaban los concursantes durante los viajes). Antes de marcharse, el bombero reconoció sus errores y aseguró que se siente “superorgulloso y muy contento por esta experiencia”. “Aunque lo he disfrutado como un niño pequeño, más no podía dar el mancheguete. Lo ha intentado, pero este programa exige mucho. Ha sido impresionante” reconoció.