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Ilusiona ver estos frutos esplendorosos, pletóricos de color, sabor, vitaminas y posibilidades. Solo contemplarlos expuestos relucientes en los lineales de los supermercados, mercados y mercadillos, invita a incorporar más piezas de fruta a nuestra dieta, como debe ser, tal y como indican los cánones de la pirámide alimenticia que recomienda tomar de 3 a 5 piezas de fruta al día, según la pirámide alimenticia de la Organización Mundial de la Salud.
Y nada mejor que tomar fruta de temporada. Melocotones, fresquillas, nectarinas y paraguayas, vuelven a la cesta durante el verano, pero muchas veces no sabemos diferenciar las frutas entre sí, así que conviene repasar sus características, aprender a escogerlas y decidir cuáles debemos comer en mayor o menor medida. Aunque el gusto en boca suele ser nuestro mejor incentivo para decidirlo.
El melocotón, el must del verano
Tiene forma redonda, carne jugosa y firme, sabor dulce y un delicado aroma y su piel es conocida por su tacto aterciopelado, de ahí el nombre que recibe cierto tipo de tejido que llamamos de "piel de melocotón". Puede ser amarillo, naranja y rojizo según la variedad a la que pertenezca. Desde Persia, donde se enclava su origen, pasó a Grecia y por tanto a Europa. Esta fruta da lugar a muchas variedades, como por ejemplo la fresquilla, que se obtiene de un injerto del melocotón y el albaricoque.
Leer más: diferencias entre melocotón, nectarina y paraguaya
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Las nectarinas ¿proceden de un cruce entre melocotón y otra fruta?
Durante mucho tiempo se pensó que sí, que la nectarina era poco menos que un cruce entre melocotón y otro fruto, pero en realidad nació tal cual hace miles de años y su piel es suave y lisa y menos resistente que la del melocotón. Su color varía entre rojo brillante y amarillo, más o menos oscuros y algunas variedades pueden tener un sabor más ácido que dulce. También se conocen con los nombres de peladillo, pavía, briñón o berisco y fueron los romanos quienes las dieron a conocer en occidente.
Las paraguayas, una mutación del melocotón
Cuentan los historiadores que las paraguayas eran las frutas favoritas de muchos emperadores de China y parece que el mismísimo Alejandro Magno favoreció su expansión por el Mediterráneo. Su particular forma redonda y achatada, junto con la suavidad de su piel, ligeramente aterciopelada, las hace inconfundibles. Cuando alcanzan su punto óptimo de maduración resultan de un dulzor delicioso.
Leer más: ligeros, fáciles y deliciosos: así son estos 10 postres
El albaricoque y el níspero, parecidos pero distintos
Son otras de las dos frutas con hueso que llegan en esta época a nuestros mercados. Tienen ciertas similitudes pero son diferentes. El albaricoque se conoce también como alberchigo o damasco. De piel aterciopelada, tamaño pequeño y redondo, tiene un característico surco que lo divide en dos mitades y un sabor dulce con un toque ligeramente ácido.
Por su parte, el níspero tiene una temporada más corta, una forma ovoidal, una piel lisa y fina, un color entre naranja y amarillento, es jugoso y sabroso, y un sabor entre ácido y dulce, un tanto exótico.
Anímate a cocinar con frutas
Además de degustarlas tal cual, con piel o sin ella, según los gustos, todas estas frutas de verano se prestan a convertirse en ingredientes de muchas recetas, desde carnes a pescados, pastas y, por supuesto, postres. Le dan un toque dulce de contraste a tus platos que los hará deliciosos y originales.
Por eso hemos seleccionado 10 recetas muy ricas y fáciles de hacer para aprovechar los melocotones y nectarinas tanto si han madurado demasiado como si están en su mejor momento, además de dedicarlos a hacer mermeladas, confituras o compotas.
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Paso a paso: aperitivos de melocotón con jamón y queso
El melocotón es una fruta que solemos tomar como postre, fresca o preparada de numerosas maneras dulces. Pero, además, te animamos a probarla en elaboraciones saladas como este aperitivo tan original y exquisito que también lleva jamón serrano y queso.
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Paso a paso: ensalada de melocotones asados y burrata
La fruta puede convertirse en un ingrediente delicioso para preparar infinidad de ensaladas (aportan un interesante contrapunto de dulzor y de vistosidad). Nuestra propuesta aquí es aprovechar la temporada de melocotón para convertirlo en ingrediente estrella de una ensalada tan 'pintona' como original, para cuya elaboración vamos a asar primero la fruta durante unos minutos.
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Paso a paso: tostitas de tataki de atún con melocotón y pesto
El tataki es una técnica de cocina que consiste en pasar piezas de pescado o carne por la sartén durante muy poco tiempo y con el fuego muy vivo. Por fuera queda hecho y por dentro está crudo. De esta forma preparamos un atún rojo, que servimos sobre unas tostaditas de pan con salsa pesto, crema de queso y unas láminas finas de melocotón.
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Paso a paso: pollo guisado con nectarinas y canela
Una mezcla que, a priori, puede parecerte un poco arriesgada, pero que si la pruebas, podrá llegar a conquistarte. En realidad, en países como Marruecos este tipo de guisos recibe el nombre de 'tajine' y es bastante común ver el pollo mezclado con las uvas pasas o las ciruelas, incluso nectarinas como en este caso, y con mucho sabor a canela, azafrán o curry.
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Paso a paso: brochetas de pato marinado y melocotón con acelga roja
Esta si que es una receta fácil y muy resultona, porque las brochetas quedan muy coloridas y el sabor es muy particular a estar marinadas. Para que queden deliciosas deben montarse las brochetas en este orden: primero los trocitos de pavo, luego los de fruta y acompañar con las acelgas roja.
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Paso a paso: albóndigas con nísperos
Somos auténticos fanáticos de los sabores agridulces. Aprovechando la temporada de nísperos, vamos a incluirlos en una receta de albóndigas muy original y sabrosa. La pulpa de esta fruta jugosa, tierna y blanda le va muy bien a platos como esto.
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Paso a paso: melocotones al vino
Cocinar algunas frutas al vino es una tradición que antaño se llevaba a cabo para aprovechar las que se estaban poniendo feas. Hoy en día se hace más por aportarles el sabor del licor, que se puede usar tanto tinto como blanco. Y si hay una fruta estrella para esta elaboración esa es el melocotón. Aromatizamos el vino con especias como la canela y el clavo.
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Paso a paso: polos de yogur y paraguaya
La paraguaya es una fruta, originaria de China, semejante al melocotón pero con forma aplastada, procedente de una mutación del melocotonero y con un sabor menos ácido. Rica en vitaminas, minerales y fibra, además de en fresco, puedes preparar con ella sopas frías, ensaladas o, por ejemplo, postres como estos refrescantes polos de yogur.
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Paso a paso: carpaccio de nectarinas
Como decíamos, la nectarina es una variedad 'espontánea' del melocotón, y no un cruce con ninguna otra fruta como se ha llegado a creer. Nació hace miles de años y su principal característica es que su piel no tiene 'pelusa' sino que es suave y lisa. Cuando se pela, se desprende muy fácilmente. Vamos a utilizarla aquí para preparar un rico postre en forma de 'carpaccio', perfecto para los días de más calor.
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Paso a paso: gazpacho de fresquillas con albahaca
Entre las recetas estrella de verano, encontramos las sopas frías o gazpachos. Esta es muy original y refrescante. Se prepara con fresquillas, vainilla, azúcar moreno y mantequilla. Para decorar los platos utilizaremos hojas de albahaca, que además aromatiza el plato, y crema agria. Si te apetece innovar... ¡tienes que probarla!