Aunque muchas veces su consumo quede más asociado al mundo de los postres o de las opciones de desayuno, la miel puede convertirse también en un ingrediente delicioso para la elaboración de salsas y vinagretas que animan nuestros platos salados. Habrá que tener en cuenta, eso sí, cuál usar en casa caso.
En este sentido, la Asociación Española de Comerciantes y Envasadores de Miel (ASEMIEL-ANIMPA) aconseja las mieles más potentes de aroma y gusto, como las mieles de bosque, de brezo, de castaño, de montaña, de tomillo o milflores oscuras para maridar carnes. Por su parte, para las ensaladas, verduras en tempura y pescados recomienda usar mieles claras y suaves, como la de romero o de azahar.
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¿QUÉ DETERMINA SU COLOR?
Nos cuentan también desde esta Asociación que el color de la miel depende de la cantidad de minerales que tiene el néctar de la flor a la que han ido las abejas: en consecuencia, a más minerales, más oscura será la miel y a menos, más clara. Además, influye también la época del año en la que están recolectadas, encontrando las mieles más claras entre el periodo que convergen el invierno y la primavera, y las más oscuras en el otoño.
IDEAS PARA MARIDAR TUS PLATOS SALADOS CON MIEL
A continuación, os damos algunas ideas muy sencillas para elaborar salsas y vinagretas con la miel como producto común a todas ellas.
Salsa de soja y miel
Esta salsa es perfecta para enriquecer cualquier tipo de plato salado, como carnes o pescados. Funciona también muy bien en universo del sushi y comida oriental. Además, es muy sencilla de preparar, pues sólo necesitarás 5 cucharadas de aceite de oliva, 2 charadas de salsa de soja, 1 cucharada de miel y otra de vinagre.
Salsa de mostaza y miel
Al igual que ocurre con la idea anterior, esta salsa es súper fácil de elaborar, ya que no necesita cocinarse ni ensuciar prácticamente nada en la cocina. Para su preparación sólo precisarás 2 cucharadas de mostaza de Dijon, 2 cucharadas de miel y el jugo de medio limón. Es ideal para acompañar todo tipo de carnes a la brasa, así como ensaladas, verduras y patatas.
Vinagreta de miel y módena
Una buena opción para darle un toque diferente a platos healthy, como ensaladas. Para su preparación es necesario mezclar en un bol la 3 cucharadas de miel y 4 cucharadas de vinagre balsámico y, a la vez que se mezclan, añadir poco a poco 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Salpimentar al gusto.
Salsa de vino y miel
Ideal para darle un sabor insuperable a los asados de pollo, cerdo y cordero... Para su elaboración sólo tienes que disponer de miel y vino tinto a partes iguales, mezclar ambos ingredientes en un recipiente y embadurnar el resultado con una brocha.
Salsa agridulce, con un toque de miel
Para algunas recetas de arroz o los clásicos rollitos de primavera resulta muy rica la salsa agridulce, a la que puedes dar un toque de miel. Para ello, necesitarás 125 ml de agua, 4 cucharadas de vinagre, 3 cucharadas de azúcar blanco, 1 cucharada de miel, 1 cucharada de kétchup, sal, 1 cucharada de maicena y 3 cucharadas de agua más (espesar salsa). ¿El paso a paso? Coloca en un cazo el vinagre blanco, el azúcar, la miel, la cucharada de kétchup, la sal y el agua. Mezcla bien. Una vez mezclado, lleva el cazo al fuego hasta que la salsa hierva. Si te ha quedado un rojo suave y lo quieres más intenso, puedes añadir un poco más de kétchup. Baja el fuego cuando la salsa empiece a hervir y déjalo así 3 minutos. Después, prepara una mezcla de agua y maicena. Ve añadiendo poco a poco y removiendo esta mezcla para que la salsa no se espese en exceso.
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