,type=downsize)
Tras la expulsión de Roberto, que fue el primer eliminado de MasterChef 11 por no haber sabido hacer un plato reutilizando patatas y lentejas, el talent de cocina de TVE ha viajado hasta Toledo para que los concursantes se enfrentaran a la primera prueba de exteriores. Con 2.000 años de historia, el casco histórico de la capital de Castilla-La Mancha ha acogido, entre sus rincones secretos llenos de encanto, un reto en el que los tres equipos han tenido que cocinar un menú de alta categoría para 160 comensales, firmado por el chef Adolfo Muñoz (un sol Repsol), que desde hace más de 40 años apuesta por la combinación de la calidad de los productos de esta tierra. Leti, Sergio y Jorge Juan fueron capitanes del grupo rojo, azul y blanco respectivamente, y Rachel, que ha sido la única que ha podido elegir con quién ir en la prueba, ha sido la eliminada de la noche.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Durante el cocinado, Jordi Cruz se ha acercado hasta Luca (al que dijo que "no" durante su casting para que aprendiera que la vida no es siempre tener lo que uno quiere) para ver su trabajo y advertirle de que el programa no es uno de sus Tik-Tok en los que alardea de "no trabajar ni estudiar". Con 18 años, el concursante ha confesado a sus compañeros que no piensa irse de casa hasta los 40 y que está empezando a cansarse de tener que hacerse la cama, un quehacer que nunca realiza fuera del formato. "Me hace especial ilusión verte currar. Me voy a asegurar de que sepas y que te enteres de lo que es trabajar. Aquí te vamos a enseñar a hacer cosas que parece que se hacen solas y no. En la vida del común de los mortales uno se lo tiene que hacer. Te voy a convertir en autosuficiente", ha dicho el chef.
Tras su charla, el juez catalán ha querido durante la valoración de la prueba por equipos hacer una proposición al concursante para que aprendiese así lo que es "la vida". "Te pongo una tarea. Esta semana vas a hacerte la cama todos los días. A ti a todos los de tu habitación", ha dicho Cruz a Luca, que ha aceptado el reto aunque cree que "le va a costar". Después de que el equipo azul se alzara como ganador y Samantha echara la bronca a Rachel por "hacer cuentas con la harina" (algo que ya había avisado Merce a su compañera), Marta, que ha sido la mejor de la noche, ha decidido salvar en plató a Eneko, Carlota y Pilu para que no se enfrentaran a la eliminación.
El jurado ha retado a los delantales negros a trabajar con un presupuesto muy ajustado (70 euros) para hacerles conscientes del incremento del precio de los alimentos, algo que obliga a hacer malabares con el dinero para seguir comiendo bien. Para ello, Marta también ha tenido que decidir el orden en el que los concursantes fueran al supermercado a por ingredientes, lo que ha provocado que Rachel se quedara sin nada para poder comprar y que el programa tuviera que darle una caja básica de "harina, huevos, leche y mantequilla". "Creo que no estoy en su grupito de amigos de aquí. Soy un poco más tímida", ha dicho entre lágrimas Rachel.
"Para que ella sepa por qué la he dejado para el final: es porque Luca fue un apoyo muy grande para Rachel y en la prueba por equipos cuando le tocó decidir con quién ir no quiso elegir el equipo de su amigo. Me pareció un gesto feo porque le dejó tirado", ha dicho la concursante para excusarse. La youtuber de Texas ha explicado a sus compañeros que quiso elegir el otro equipo para no estar todo el rato con Luca y así no aislarse y poder conocer a todos, algo que han entendido el resto de concursantes. "Yo estoy un poco decepcionado contigo porque no te pusiste en mi grupo. Me dio a entender que no sabía de cocina", ha dicho el influencer. "Ha sido todo muy injusto porque tenía muchas ideas y no he podido hacerlas. Estoy muy triste y enfadada", ha dicho. Para sorpresa de todos, Carla e Israel, dos de los delantales negros del casting, han llegado al plató para enfrentarse a Rachel, a la que los jueces han dado una segunda oportunidad por haber cocinado en desventaja. Finalmente, Carla se ha quedado en el concurso con una plaza de pleno derecho, Rachel ha sido la eliminada y su compañero ha perdido la oportunidad de conseguir un puesto en esta edición.