Son muchos los platos y productos típicamente griegos cuya popularidad ha trascendido las fronteras de este país bañado por el Mediterráneo; de la popular Musaka, a ricas salsas como la Tzatziki, el queso feta, los yogures… En ¡Hola! Cocina no puede gustarnos más la despensa típica de Grecia, en la que nos encanta adentrarnos de cuando en cuando para aprender a preparar no solo esos ‘clásicos’ incontestables, sino también recetas quizá un poquito menos populares pero igualmente ricas. Hace algunos meses hacíamos una incursión en la repostería griega para descubrir uno de sus postres típicos: Portokalópita, un pastel de naranja que, sabemos, también a vosotros os gustó mucho (fue una de las recetas más vistas del año pasado).
Aunque no hay una receta única para preparar el Mosaikó griego, en su composición no faltan las galletas y el cacao
Y hoy hemos querido detenernos en otro postre muy popular en Grecia, pero en este caso, con sabor a chocolate. Nos referimos a Mosaikó (también conocido como Kormos), dulce muy sencillo de preparar y cuya elaboración tiene dos ingredientes básicos: galletas y cacao. También suele incluir algún fruto seco y su mayor particularidad es que forma: al darle forma de rulo que, posteriormente se corta en rodajas, adquiere un aspecto como de embutido. De hecho, también se conoce a este postre con el sobre nombre de ‘Salami de chocolate griego’. Así pues, estaríamos hablando de un trampantojo gastro: esas preparaciones que juegan con la ilusión óptica, y que en realidad no son lo que parecen ser. Un poco más abajo vamos a mostraros el paso a paso para su sencilla preparación, pero antes, unos tips a tener en cuenta:
- En realidad no hay una única receta inmutable para hacer un Mosaikó. Aunque todas llevan cacao y galletas, hay quien prefiere añadir unos frutos secos u otros (nueces, pistachos, almendras…). También es común añadir piel de naranja y hay quienes gustan de especiar el chocolate -existen variantes con jengibre, con un poquito de chile, etc-.
- El relación a las galletas es importante que queden en trocitos y no en polvo (se pueden trocear a mano o bien metiéndolas en una bolsa y machacándolas suavemente). Si las machacamos demasiado perderíamos el rico toque crujiente que tiene este postre.
- Uno de los elementos que no suele faltar es el alcohol, un toque de algún destilado (un buen brandy). Aunque si van a tomarlo niños se puede prescindir de él sin problema.
- Para acompañar el Mosaikó es habitual utilizar un poco de mermelada de frutos rojos. También es buena opción presentarlo con una bola de helado.
- Aunque lo habitual es disfrutarlo así, una vez terminado, hay quienes, a su vez, lo emplear como ingrediente para otros postres. Los pancakes que vemos en imagen inferior, coronados con Mosaikó, son solo un ejemplo.
Además de solo, también puede incluirse como ingrediente para otras recetas
PASO A PASO: MOSAIKÓ GRIEGO
Ahora sí, vamos ya con el modo de elaboración de esta delicia griega. La única ‘dificultad’ será formar bien el rulo, apretándolo bien para que adquiera esa característica forma cilíndrica. Además, ten cuenta que, aunque su preparación es sencilla, requiere de varias horas en nevera.
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