Maridajes emocionales: Vinos para perdonar y ser perdonado

Cómo de resplandecientes que lucen ahora Álvaro Onieva y Tamara Falcó, que aquí mismo ya indicamos que es una gran aficionada al vino además de ser hija de bodeguero. Evidentemente, luego puede volver a salir mal, pero ahora, es momento de desatada celebración.

Es cierto que se antoja algo lejano, por no decir imposible, pero si algún día se arreglan Shakira y Piqué seguro que no dudan en festejarlo por todo lo alto con alguno de los siguientes vinos. Ahí si va a salpicar.

Y es que la siguiente armonía sinestésica se orienta a reconfirmar que eso que no te gustó de tu pareja o no era para tanto o, simplemente, merece una segunda oportunidad o quizá fue todo un malentendido.

Puede ser, puede no ser... lo que sí hay que tener claro es que queremos evadirnos por una noche, día o fin de semana y volver a disfrutar.

Por eso mi selección está bien dotada de burbujas dado que los espumosos son el estilo más evocador de la alegría.

A ello.

Mas Candí, Segunyola, Corpinnat. 15,35 euros.

La celebración comienza con una bodega de culto en un monovarietal de Xarel.lo fresco y largo, muy versátil en el sentido de que puede acompañar toda la velada.

Desde el aperitivo al final de la cena, y es que ni siquiera hace falta, dada su finura, que haya comida de por medio para disfrutarlo en plenitud, solo buena compañía.

Can Rafols dels Caus, Gran Caus Rosado, 2021, DO Penedés. 15,45 euros.

El rosado, por su color, también resulta ideal para este tipo de situaciones. No creáis que Gran Caus Rosado es un vino ligero y goloso para tomar frío y que no moleste mucho.

Esta Merlot catalana es contundente, su viva cromática, más cerca del rojo que del rosa, ya avanza que estamos ante algo serio.

Y si podéis encontrar una añada anterior a esta, el resultado será antológico.

María Rigol Ordi, Gran Reserva, Brut Nature, 2015, DO Cava. 15,90 euros.

Vuelvo a la burbuja con un Cava, a esta botella sí la podéis llamar Cava porque pertenece a la DO Cava.

Además de ensamblaje clásico, al contener Macabeo, Xarel.lo y Parellada, en la boca ya no es tan arquetípico y es que su fondo tostado y glicérico resulta de lo más original.

Una maravilla.

Colet Assemblage, Extra Brut, 2016, Classic Penedés. 26,75 euros.

Sigo en burbujas catalanas, pero ahora sin que sean Cava, esto es un Classic Penedés.

A efectos prácticos os da un poco igual, de acuerdo, aun así, nunca está de más saber con exactitud lo que uno bebe.

Colet se distingue por elaborar espumosos muy secos, este a base de Chardonnay y Pinot Noir no es tan radical, lo que lo convierte en una opción idónea para todos los públicos dispuestos a cerrar el día bebiendo con nivel.

Lo digo porque después de una botella de Assemblage lo más normal es que queráis abrir otra, vamos que no hagáis muchos planes una vez descorchada la primera botella.

Chartogne-Taillet, Sainte Anne, Brut, Champagne. 41,50 euros.

Ahora, por fin, entro con el Champagne, porque debéis tener claro que toda la espuma anterior no pertenece a esta región francesa, de ahí también que soltar eso de Champagne francés sea una redundancia de lo más irritante.

Aclarado esto, ya podemos proceder a abrir esta botella de mi productor champenoise favorito.

Son difíciles de conseguir, no soy el único que lo tiene entre sus preferencias, así es que aprovechad para comprarlos siempre que los veáis.

Bérêche & Fils, Côteaux Champenoise Ormes Rouge, Les Montées, 2019. 69,95 euros.

Una curiosidad que solo los iniciados suelen conocer, los Côteaux Champenoise.

Son vinos tranquilos, sin burbujas, de la región de Champagne, pero con AOC (algo así como Denominación de Origen) propia desde 1974.

Esta Pinot Noir, de uno de los productores más codiciados por los entendidos, es un tinto de talla mundial.

Muy idóneo para lo que tenemos que celebrar.

Bodegas Osborne, Venerable PX, VORS, DO Jerez. 70,50 euros.

No puedo obviar que para un momento tan dulce va muy bien, precisamente, un vino dulce.

Aquí lo importante es elegir uno que tenga la complejidad y frescura suficiente para no acabar cansando o empalagando.

Para ello este vino viejo de Osborne va perfecto.

Moët & Chandon, Grand Vintage, Rosé, 2015, Champagne. 74,50 euros.

Recurrir a grandes marcas también puede resultar pertinente para asociar nuestros momentos especiales a iconos de la cultura popular, o aquí más conveniente, del hedonismo.

Si encima lo hacemos con el rosado Grand Vintage de Moët & Chandon el contexto se hace espectacular.

Y nada mejor que algo de espectáculo para lo que hemos venido a hacer hoy.

Trapet, Gevrey-Chambertin, Ostrea, 2019. 89,15 euros.

Si antes estábamos con una Pinot Noir de Champagne ahora vamos con una de Borgoña, en concreto de Gevrey-Chambertin, a través de un elaborador, Jean-Louis Trapet que aún resulta accesible para el prestigio que tiene.

Puede parecer frívolo indicar que un vino de 90 euros es económico, pero para como se están poniendo los precios con los vinos de Borgoña, y el nivel de este productor, os informo que en unos años (pocos) se pondrá mucho más caro.

Además, no perdamos de vista que esta vez bebemos para celebrar. Un día es un día.

Perrier-Jouët, Belle Epoque, 2013, Champagne. 180 euros.

Y ya puestos, cierro esta selección con una de las botellas más famosas del mundo del vino.

Cuando me refiero a botella lo hago en el sentido literal, y es que la que utiliza Perrier-Jouët, para su cuvée de prestigio Belle Epoque, es un diseño de Émile Gallé de 1902 que fue rescatado por la propia marca para vestir el lanzamiento de la primera añada, 1964, de su Champagne más prestigioso.

Actualmente sigue siendo pintada a mano, solo es lanzada los mejores años, y ya os avanzo que este 2013 viene impresionante.