Es cuestión de prejuicios. Pensamos -todos- que, algunas frutas y verduras, por no ser perfectas, de forma irregular y sin ninguna mancha no van a estar buenas. Pero no es así: saben y tienen las mismas propiedades que las que lucen brillantes y ordenadas milimétricamente por forma y tamaño en las fruterías y supermercados.
Gracias a empresas como Bene Bono, estos vegetales imperfectos son salvados de la 'quema' evitando así que, cada año en España, se desperdicien 7,9 millones de toneladas de frutas y hortalizas por feas, es decir el 45% de la producción nacional.
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La joven empresa, fundada en Francia, comercializa productos 100% ecológicos y cultivados en nuestro país y, con esto, ayuda a los agricultores locales a dar salida a las frutas y verduras que serían rechazadas por los canales de distribución tradicionales, principalmente por razones estéticas: demasiado grandes o pequeñas, con imperfecciones, retorcidas…
Pero también beneficia a los consumidores, ya que sus cestas de frutas y verduras, llegan a los hogares un 30% más económicas que si hubieran sido adquiridas en tiendas y supermercados ecológicos. Y, por supuesto, es una manera de luchar contra el desperdicio de alimentos y, por tanto, de cuidar el medioambiente
Objetivo: salvar 3 toneladas
Acaban de llegar a Madrid y se han puesto el reto de salvar 3 toneladas de frutas y verduras, a la semana, en su primer mes de actividad en la capital. Actualmente, ya cuenta con más de 30 productores locales en su red de colaboradores, y con más de 16.000 personas inscritas en la lista de espera durante la fase previa al lanzamiento.
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“España se enfrenta a muchos retos en cuanto a desperdicio alimentario tal y como indican las cifras. Es un hecho que las exigencias de los compradores españoles cada vez tienen más relación con la sostenibilidad, pero el consumidor también demanda buen producto a buen precio. En Bene Bono, somos capaces de ofrecerlo, contribuyendo además a evitar el desperdicio alimentario y a evitar pérdidas a los agricultores.”, explica Sven Ripoche, cofundador de Bene Bono.
Su éxito en Francia
Bene Bono viene respaldada por su éxito en Francia donde, en tan solo dos años, cuenta con más de 15.000 consumidores semanales y con una red de más de 300 agricultores y cooperativas. Además, desde su nacimiento, ha salvado más de 1.000 toneladas de frutas y verduras ecológicas y ha evitado la emisión de cerca de 300 mil kg de CO2 equivalente, economizando cerca de 490.000 millones de litros de agua.