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A pesar de sus múltiples variantes (sin relleno, con nata, con chocolate, con crema…), un Roscón de Reyes no será nunca un Roscón sin su ingrediente más importante y característico: el agua de azahar. Si en alguna ocasión te has animado a hacer en casa tan icónico dulce navideño, habrás tenido que hacerte, sin duda, con un poquito de esta esencia aromática, obtenida de la destilación del azahar (nombre con el que se designa a la flor del naranjo).
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Un producto muy utilizado desde hace siglos en la repostería del norte de África y Oriente Medio (de hecho, azahar significa ‘flor blanca’ en árabe y fueron las culturas islámicas las que lo introdujeron en España), y cuyo sabor nos resulta tan reconocible. Su singular fragancia, irremediablemente ligada al tradicional Roscón, es capaz de hacernos viajar a momentos de felicidad en familia, a la infancia, a las fiestas navideñas, en cuestión de segundos.
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El agua de azahar, ingrediente imprescindible en la elaboración del Roscón de Reyes
El único ‘pero’ de esta esencia aromática es que, dada su intensidad y alta concentración, tan solo necesitamos una cantidad muy pequeña cada vez que elaboramos un Roscón. De manera que, si lo preparamos de forma casera, no es extraño que nos sobre buena parte de la botellita que hemos comprado (y que, además, no debemos tardar mucho tiempo en consumir, dado que esa intensidad y potencia aromática se va perdiendo poco a poco).
Así pues, lo ideal es no dejar que ‘muera’ en la despensa e ir aprovechándola para preparar otros postres. Y es que, aunque nosotros asociemos el agua de azahar casi exclusivamente al Roscón, su versatilidad de mucho mayor en el mundo de la repostería. Es por ello que hoy queremos proponerte algunas ideas a modo de ejemplo, y que puedas, de esta forma, ir dando salida a esa agua de azahar que quizá te ha sobrado si este año los Roscones de Reyes los has preparado tú. Para acceder al modo de elaboración solo tienes que clicar sobre las imágenes:
Paso a paso: Flanes al azahar
Uno de los postres más populares y tradicionales de nuestro recetario dulce, el flan, al que en esta ocasión vamos a dar un toque especial. Y es que, entre los ingredientes, vamos a añadir un poquito de agua de azahar. ¡Fácil e irresistible!
Paso a paso: Naranja con pistachos, miel y azahar
Si te aburre comer naranjas y quieres darles un punto especial, esta receta es para ti. Cortamos esta fruta en rodajas, la aromatizamos con miel y agua de azahar y las acompañamos con pistachos y un poco de yogur. No tardarás ni 10 minutos en tener listo este postre.
Paso a paso: Mahalabia (Natillas árabes)
A diferencia de las tradicionales que conocemos en España, estas natillas no llevan huevo entre sus ingredientes. Además, otra de las particularidades de este postre, cuya cuna se suele ubicar en Líbano, es el uso del agua de azahar. ¿Resultado? Una receta cremosa, muy aromática y sencillísima de preparar.
Paso s paso: Buñuelos de naranja, azahar y canela
Los buñuelos se hacen a partir de una pasta de harina mezclada con leche y huevos que se fríe en abundante aceite. Los hay salados o dulces y, una vez fritos, se pueden tomar con o sin relleno. En esta versión vamos a darles un rico sabor a naranja y a agua de azahar.
Paso a paso: Roscos de almendras
La combinación de fruta y frutos secos es un clásico que nunca falla y que está muy presente en la repostería. Optamos por las almendras, la manzana y un toque de agua de azahar para preparar unos roscos con pasta filo. Podrías hacer la misma receta cambiando las frutas por otras y las almendras por unas avellanas, nueces o pistachos.
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