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Asistimos a un cambio de paradigma en la gastronomía. Es lo que la Academia Iberoamericana define como 'la nueva gastronomía del siglo XXI', en la que ya no solo importa el disfrute de una buena mesa, sino que también se añaden otras vertientes como la saludable, la sostenible y la solidaria.
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Para reconocer a personalidades que trabajan en estos 4 ámbitos, la Academia Iberoamericana de Gastronomía, presidida por Rafael Ansón, ha creado sus primeros premios que ayer se celebraron de forma presencial en la Real Casa de Correos de Madrid, desde donde se retransmitieron virtualmente a todo el mundo. Estas categorías abarcan, a su vez, los cuatro eslabones de la cadena alimentaria: la producción, la industria, la distribución y el comercio y el consumo final en la hostelería.
Rafael Ansón, presidente de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, que reúne a 15 países, incluyendo a España y a Portugal.
Unos premios gastronómicos que van más allá
Daniel Callejo, Director General del Servicio Jurídico de la Comisión Europea, recordó las palabras del gran gastrónomo Brillat Savarin "el destino de las naciones depende de su alimentación. Por eso es importante hacer frente a estos nuevos desafíos de la gastronomía y para nosotros, desde la Unión Europea es una prioridad garantizar jurídicamente toda la cadena alimentaria".
"El objetivo de estos premios es visualizar la nueva gastronomía. Hay que convencer a la gente de que no se trata de comer solo para disfrutar, sino que va mucho más allá. No se puede comer bien si no se hace de una forma saludable, sostenible para que la tierra nos siga dando alimentos y solidaria porque si no el hambre en el mundo nunca terminará", nos dice el presidente de la Academia Iberoamericana.
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Los 4 premiados
Los premiados no estuvieron de manera presencial pero sí mostraron su agradecimiento a través de diferentes vídeos. El cardiólogo Valentín Fuster -cuyo galardón fue recogido por Isabel Carvajal, Directora Pedagógica de la Fundación SHE (Foundation for Science, Health and Education)- recalcó la importancia de que nutrición y gastronomía vayan de la mano y recordó su experiencia como transmisor de hábitos saludables que realizó con Ferran Adriá en el libro "La cocina de la salud".
El premiado en la categoría de Gastronomía Saludable hizo hincapié en que "hay que cuidar la alimentación haciendo que sea una experiencia agradable. Los grandes enemigos hoy en día -que afectan al corazón y a la microcirculación cerebral y que pueden contribuir a la aparición del alzheimer- son la obesidad, la presión arterial y el colesterol altos, la diabetes, el tabaquismo, una mala alimentación y no hacer ejercicio. El cambio hacia unos hábitos saludables está en nuestra mente".
José Andrés se encuentra en la actualidad en la ciudad ucraniana de Jerson, que ha sufrido 9 meses de ocupación rusa y está completamente desabastecida.
El cocinero José Andrés intervino desde Jerson, en Ucrania, una ciudad devastada por la guerra, sin luz, agua, gas, supermercados ni bancos, donde ya han repartido más de 400.000 comidas entre 60.000 personas y esperan que esa cifra suba. La actividad solidaria de su ONG World Central Kitchen (WCK) en situaciones de emergencia por todo tipo de catástrofes ha sido reconocida con el premio a la Gastronomía Solidaria. "No es un premio para José Andrés sino para todos los miembros de WCK que hacen que la gente no se sienta abandonada en situaciones extremas y ayudan a cubrir sus necesidades mínimas y llevan algo de esperanza y comida", apuntó el cocinero español también con nacionalidad estadounidense. Recogió su premio 'nuestra' Pepa Muñoz, la representante de WCK en Madrid.
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El premio a la Gastronomía Satisfactoria lo recibió Ferran Adrià, el cocinero más influyente del mundo. Lo recogió Rita Soler, responsable editorial de elBulli Foundation e hija de Juli Soler, el que fue la otra mitad del restaurante elBulli. El genio de la cocina molecular manifestó que "Iberoamérica se ha convertido en una referencia mundial de la gastronomía gracias a su cocina tradicional pero también a la creativa. La gastronomía satisfactoria ha evolucionado de una forma increíble porque también satisface lo psíquico y lo espiritual e intervienen todos los sentidos para hacer que sea una experiencia inolvidable. Pero ahora, además, también implica el hecho social, sostenible, saludable y solidario".
Rebeca Grynspan fue secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) de 2014 a 2021 e incorporó, como uno de sus objetivos fundamentales, apoyar la transición ecológica y la defensa del medio ambiente.
El cuarto reconocimiento, concretamente a la Gastronomía Sostenible, fue para Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo -el premio lo recogió Pedro Manuel Moreno, Secretario General Adjunto de la UNCTAD en la ONU-. Lleva trabajando en sostenibilidad muchos años "porque la gastronomía es mucho más que lo que se ve en un plato. Es cultura, empleo, calidad, sostenibilidad, salud, compromiso, solidaridad... es vida. Y hace falta unión para usar la gastronomía como herramienta para el desarollo y elemento de construcción".
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Un reconocimiento especial para Rafael Moneo
El creador del trofeo recibido por los galardonados es obra del gran arquitecto Rafael Moneo. Se trata de una escultura titulada Molino de Oro, con un diseño absolutamente singular, que emula 3 piedras de molino, una de ellas hecha en bronce. En palabras del propio creador "no es solo un gesto estético sino que es un elemento que representa, de algún modo, la historia de la alimentación. Me siento muy honrado de dar forma a este trofeo".
El arquitecto Rafael Moneo, creador del trofeo de estos premios, también ha recibido un reconocimiento especial.
Moneo recibió un reconocimiento especial por ser una personalidad destacada cultural, artística y arquitectónica, uno de los mejores arquitectos del mundo, y por su estrecha relación con la gastronomía -ha diseñado numerosas bodegas-