Cuentan que la primera referencia de la que hay constancia en relación al término bagel data de 1610 y que para encontrarla hay que viajar a Polonia; al parecer el Reglamento de la ciudad de Cracovia instaba a regalar un bagel a las mujeres parturientas. Con el tiempo, este panecillo se convirtió en un alimento muy popular en Polonia y fue desde allí desde donde, en el siglo XIX, los emigrantes judíos del este de Europa lo llevaron hasta Estados Unidos.
Sea como fuere (en realidad, dar con el origen 100% fiable de recetas tan tradicionales y populares no es sencillo), de lo que no cabe ninguna duda es de que estos ricos panes son una verdadera delicia, perfectos, ya sea para tomar solos o, mejor aún, para disfrutarlos a modo de sándwich con mil un rellenos.
Elaborados con harina de trigo, sal, agua y levadura, normalmente se cuecen primero en agua y después se hornean. ¿El resultado? Unos panecillos redondos, con un icónico agujero en el centro, y que, en su versión más tradicional, presentan una superficie lisa y ligeramente crujiente y una miga densa.
Especialmente populares en ciudades como Nueva York, donde son todo un clásico a la hora del desayuno, hoy día existe un gran abanico de variantes (son comunes los bagels cubiertos de semillas de sésamo, de amapola… también de otros aderezos como ajo o cebolla deshidratados, hierbas aromáticas).
El queso cremoso es uno de los ingredientes más habituales a la hora de rellenar los bagels, pero, al igual que ocurre con cualquier sándwich, aquí las posibilidades son casi infinitas. A continuación, os mostramos algunas ideas, a modo de ejemplo, para alegrar tus desayunos (o, por qué no, meriendas, incluso cenas).
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Paso a paso: Bagel de queso, bacon y huevo a la plancha
Preparamos aquí unos bagels con una combinación de sabores que no puede fallar: huevo + bacon + queso. Sumamos unas hojas de lechuga que aportarán el toque de frescor y un poquito de mostaza de Dijon. El único secreto para conseguir un buen resultado será hacerse con ingredientes de calidad.
Paso a paso: Bagels de rúcula y queso con un toque picante
En este caso hacemos unos bagels con una crema de queso y yogur a la que vamos a añadir un poquito de guindilla. Además, sumamos unos tomates secos en aceite picaditos, unas lonchas de aguacate y unas hojas de rúcula. ¡Anímate con esta combinación deliciosa de sabores!
Paso a paso: Bagel integral de aguacate, tomate y queso cremoso
En este caso vamos a apostar por una alternativa veggie, con aguacate, tomate y rabanitos. Los bagels serán integrales con semillas y pipas, pero, por supuesto, puedes optar por la versión más tradicional.
Paso a paso: Bagel de salmón ahumado, queso crema y brotes
Aquí el producto estrella de este bagel será el salmón ahumado, que acompañaremos con una salsa de queso crema, nata y mostaza. Si buscas un desayuno diferente y salado... ¡aquí una gran alternativa!
Paso a paso: Bagel de jamón de Parma y ricotta
En esta receta vamos a darle un toque italiano: rellenaremos los bagels con jamón de Parma y queso ricotta. Además, aportaremos un toque refrescante con algunos brotes.
Paso a paso: Bagel con rabanitos y queso cremoso
Compramos aquí unos bagels con semillas y los rellenamos con crema de queso, aguacate, espinacas y rábanos. Nos encantan para desayunar, merendar o cenar.
Paso a paso: Bagel con queso y calabacín
Esta vez vamos rellenamos los bagels con queso y calabacín. El resultado será delicioso y no tardarás más de 15 minutos. ¡Tienes que probarlo!
Paso a paso: Bagel con queso Emmentaler y salmón ahumado
Otra buena muestra de cómo el salmón es una ingrediente delicioso para la preparación de bagels. Sumamos queso y aguacate. Una combinación que no puede fallar.
Paso a paso: Bagel de chocolate y plátano
Terminamos con una alternativa dulce. Necesitarás plátanos, chocolate negro, nata y almendras; además, claro, de los imprescindibles bagels.
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