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Con tan solo 26 años, se ha alzado con el podio de una competición dura y exigente como pocas, el World Chocolate Master (WCM) que se celebra en París cada dos años y que acaba de cumplir su octava edición. Detrás de él, completa este trío el francés Antoine Carréric y el griego Nicolas Nikolakopoulos, que quedaron entre los 3 primeros de los 18 concursantes. Lluc Cruseras, único español en conseguir este título, ha querido dedicar este reconocimiento a todos sus colegas: "no es un premio para mi, sino para todo el sector en España", ha dicho.
Lluc Cruseras es el único español que ha conseguido ser reconocido como el Mejor Repostero de Chocolate del mundo y ya en 2021 resultó Mejor Pastelero de España.
Este certamen de la pastelería mundial está en la mente de todos los que trabajan con chocolate. El catalán, nacido en Santa Eulàlia de Riuprimer, trabaja en El Carme Pastisseria -Vic, Barcelona- y lleva 8 meses preparándose junto a un equipo de varios profesionales sobre todo de la repostería, la arquitectura, el diseño y expertos en impresión en 3D. Y todo ese esfuerzo ha sido reconocido por el jurado del WCM, integrado por 18 expertos de los 5 continentes, y presidido por el chef Amaury Guichon, estrella de la serie de Netflix “School of Chocolate”.
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Un elefante gigante de chocolate
El joven Lluc conquistó con su exquisito trabajo, detallista, innovador y cargado de sensibilidad y se metió en el bolsillo a todos con su imponente elefante de chocolate de 2 metros de altura y 170 kilos -que también fue reconocido con el premio de Mejor Escaparate-, una auténtica obra de arte dulce, hecha con todo lujo de detalles y que es un homenaje a la naturaleza y un mensaje contra el cambio climático. Según Guichon "el título de WCM que se lleva a casa es un tributo a sus habilidades, ingenio y visión que demostró durante toda la final. Con el tiempo que tenían, tomar los riesgos que tomó fue muy aventurado, pero le hizo ganar la competición”.
A París llevaron las piezas del elefante por separado e hicieron el montaje para el campeonato.
Han sido 3 intensas jornadas, con 6 pruebas distintas hasta llegar a la final (una escultura grande y otra pequeña, un capricho de fin de comida, un petit four, un postre y un bombón). Crusellas presentó también otras creaciones como una escultura de chocolate con la cadena de nuestro ADN, un pastel con forma de germinado, almendras, cacao, limón y caviar de caramelo, un brioche vegetal sin nada de azúcar y unos bombones inspirados en los olivare del Mediterráneo.
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“Es increíble haber podio alzarme con este título tras meses y meses de entrenamiento, no solo mío, sino de todo el equipo que me ha venido apoyando durante todo este camino. Siempre soñé con lograr este título, pero nunca imaginé conseguirlo de verdad, y poder llevarme este galardón a casa es impresionante", afirma el campeón.
Además del título, el chef español realizará una cocreación junto con los chefs de la reconocidísima y exclusiva marca londinense Harrods, que se pondrá a la venta en el espacio de lujo de la tienda la próxima primavera.
