De patito feo al cisne más bello. Esto es más o menos lo que le ocurre a uno de los alimentos de la cesta de la compra más característicos del otoño: el membrillo. Y es que, en crudo, este fruto originario del oeste asiático, no cuenta con demasiadas virtudes: es amargo, astringente, de textura poco agradable… Sin embargo, cuando es cocinado (cocido, horneado…) ¡cómo cambia el cuento! El membrillo pasa entonces a convertirse en objeto de deseo gastro para chefs y amigos de la buena mesa…
Con él podemos dar un magnífico contrapunto de sabor a platos salados (ensaladas, guarniciones para platos de carne…) y, sobre, todo dulces. En repostería resulta un ingredientes delicioso para tartas, pasteles…
Quizá la preparación más habitual dentro del mundo goloso que podemos hacer con este fruto es el popular dulce de membrillo que, a su vez, podemos usar como ingrediente de infinidad de recetas.
El la selección propuestas que hoy os hacemos vas a encontrar ambas opciones: recetas donde emplearemos membrillos frescos, que luego cocinaremos, y recetas donde usaremos como ingrediente dulce de membrillo ya elaborado. El mercado nos ofrece en este sentido productos de gran calidad, aunque si te animas, puedes preparar en casa tu propio dulce de membrillo (con cuya receta arrancamos esa selección de ideas perfectas para una merienda otoñal de capricho).
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Paso a paso: Dulce de membrillo
Membrillos y azúcar (mucho azúcar). Son los dos únicos elementos que necesitarás para un dulce de membrillo casero. Una verdadera delicia para disfrutar, eso sí, de forma ocasional, dado su alto aporte calórico.
Paso a paso: Crepes integrales rellenas de membrillo
Como sabemos, las crepes aceptan mil y un rellenos distintos: nata, crema de chocolate, mermeladas y confituras, frutas... En este caso nos decidimos por el membrillo como ingrediente estrella para el relleno, aprovechando su temporada. Sumaremos también un poco de naranja y, esta vez, vamos a sustituir la harina refinada por harina integral para las crepes. Una receta ideal como alternativa a tus meriendas de otoño.
Paso a paso: Tostas de queso con dulce de membrillo
El membrillo hace una magnífica combinación de sabor con el queso (desde los más suaves y frescos, hasta los más intensos). En este caso apostamos por un queso semicurado de oveja al que sumaremos unas láminas de dulce de membrillo que dispondremos sobre unas tostas de pan muy crujientes. El toque final lo pondrán las nueces. Una receta perfecta como alternativa a la hora de la merienda o del desayuno.
Paso a paso: Jalea de membrilo
La jalea es una especie de gelatina suave que se elabora con zumo de frutas hervido con azúcar. En este caso será el membrillo nuestro ingrediente protagonista para prepara esta rica jalea que, una vez hecha, quedará deliciosa, por ejemplo, sobre unas tostaditas de pan.
Paso a paso: Dulce de membrillo e higo con pistachos
Los más golosos no podrán resistirse a este postre que montaremos por capas intercaladas: para los 'pisos' 1 y 3 haremos un dulce con higos secos, pistachos y almendras; y para el 'piso central' usaremos dulce de membrillo. En la superficie colocaremos una 'cama' de pistachos, que darán (además de sabor) un agradable toque 'crunchy' al conjunto.
Paso a paso: Membrillo pie templado
En esta receta incorporamos el membrillo a un delicioso pastel, o pie, templado. Huevos, mantequilla, harina, clavo o canela serán otros de los ingredientes necesarios para su preparación.
Paso a paso: Strudel membrillo y manzana
De todos los strudel (receta típica de los países de Centroeuropa), quizá el más conocido sea el 'Apfelstrudel' o pastel de manzana, cuyo nombre nos hace viajar de inmediato a tierras alemanas. Aquí vamos a hacer una versión añadiendo, además, otro fruto típicamente otoñal: el rico membrillo.
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