A pesar de su ‘corta vida’, el concurso gastro nacido en 2020 donde se premian las ‘Mejores patatas bravas del mundo’ ha adquirido ya grandes dosis de popularidad. Un campeonato que se celebra en Palencia con el fin de poner en valor unas de las recetas ‘estrella’ de nuestros bares y restaurantes, y cuya tercera edición tenía lugar esta semana.
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Había llegado el momento de conocer quién tomaba el relevo del cocinero Iñaki Rodaballo (ganador del año pasado, con unas sorprendentes bravas con forma de lazo). Así que los chefs participantes este año -un total de 22, procedentes de distintas comunidades- llegaban a Palencia el pasado lunes para demostrar su maestría a la hora de preparar una receta, versionada en mil y una ocasiones.
Las bravas ganadoras de Paquita Mariví, con torrezos, piparras y un toque picante
'Todas las propuestas tienen un nivel enorme', aseguraba el chef Carlos Maldonado (restaurante Raíces, una estrella Michelin), miembro del jurado en esta ocasión. Acompañado por otros chefs y profesionales vinculados al mundo gastro, estos jueces no lo tuvieron fácil para elegir el pódium tras catar, una a una, todas esas recetas de bravas.
Pero, como en todo concurso, había que emitir un veredicto. Y, finalmente, el primer puesto fue a parar a manos del chef Isaac Montoya, del restaurante burgalés Paquita Mariví. 'Estoy super orgulloso, es el colofón a muchos años de trabajo', comentaba un emocionado Montoya, autor de las bautizadas como Bravas de la abuela. ¿Su particularidad? Se trata de una patatas que están confitadas y fritas, acompañadas de torreznos y piparras, con ese punto picante tan propio de la receta más tradicional.
Isaac Montoya, chef del restaurante burgalés Paquita Mariví
MEDALLA DE PLATA Y DE BRONCE
El segundo puesto de pódium fue para las patatas presentadas por el chef Philip Alinsunurin, del restaurante Le Qualité Tasca (Madrid). Unas bravas elaboradas con una salsa maragata a base de pimentón ahumado de Vallelongo y un velo de papada ibérica de bellota. 'Propuesta elegante, donde la patata y la salsa están muy bien amalgamadas', en palabras del jurado.
El tercer premio viajaba hasta Albacete, en concreto al albaceteño Martina Restaurante. Su chef, Javier García Albuger, conquistaba al jurado con una bravas de 'ingredientes muy bien combinados' y cuya degustación 'provoca una explosión de sabor en el paladar'.
Las patatas presentadas por Le Qualité Tasca (Madrid), segundas en el pódium
OTROS PREMIOS ESPECIALES
Además de esos tres primeros puestos, también se entregaron otros premios especiales a otros cocineros cuyas bravas bien merecían ser igualmente reconocidas. Caso, por ejemplo, del original Brarbol, el árbol de las bravas, propuesta presentada por el restaurante Juan Luna, de Ávila, que se alzó con dos distinciones: la ‘Mención especial del jurado’ y el ‘Premio a la estética’. Lo cierto es que la presentación -en la imagen inferior- no puede ser más sorprendente: unas patatas con forma de guindilla, que ‘cuelgan’ de unos arbolitos, y que el cliente puede mojar en las dos salsas distintas: una brava de tomate, y un alioli de kimchi.
Una de las propuestas más originales: Brarbol, el árbol de las bravas
Por su parte, el ‘Premio Alimentos de Palencia’ fue esta vez a parar a las bravas presentadas por el restaurante Mesón La Chuleta (en la localidad palentina de Guardo), mientras que el ‘Premio a la innovación’ viajaba al País Vasco. En concreto al restaurante alavés Asador Borda Berri, cuyo chef, Mitxel Suaréz, sorprendía al jurado con su propuesta Txingurri Bravo: una falsa patata rellena de puré cremoso de patata, con una salsa brava ahumada y un alioli de ajados asados. ¡Enhorabuena a todos ellos!
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