Muy dulce: merengues… ¡a todo color!

Claras de huevo montadas a punto de nieve y azúcar. Son los dos únicos ingredientes que requiere la elaboración del merengue más básico (llamado también merengue francés). Una preparación sencilla que, al mismo tiempo, nos abre un sinfín de posibilidades; podemos disfrutar del merengue solo, pero también emplearlo como ingrediente para hacer todo tipo de postres, de clásicos como la tarta Pavlova, el Lemon Pie… a otras creaciones menos convencionales.

Nuestra propuesta de hoy es muy básica, aunque con el toque de originalidad y color que vamos a conseguir para nuestros merengues gracias al uso de colorantes alimentarios. Pero antes del mostraros el paso a paso, tal vez convenga recordar algunas cuestiones a propósito de estos colorantes, que conviene tener en cuenta:

• Ten en cuenta que existen distintos tipos de colorantes, cada uno de ellos puede funcionar mejor en función de la receta que se vaya a hacer: hay colorantes en gel (perfectos para dar color a fondants, cremas, masas… normalmente se utilizan con un palillo, con él se toma la cantidad que necesitamos y, si es necesario, se añade más progresivamente); colorantes en pasta (de textura más densa, con ellos podemos teñir, además de fondants, cremas, etc, gelatinas, masas que van a ir al horno…); colorantes líquidos (se utilizan muchas veces para ‘pintar’ con pincel); colorantes en polvo (también se pueden usar con pincel para dar toques de color); colorantes en spray (se aplican para dar destellos de color, cubrir grandes cantidades como un piso de un tarta, por ejemplo…).
• Como cada colorante tiene su modo de empleo resulta imprescindible leer bien las instrucciones de utilización en cada caso, así no hay ‘sorpresas’. Por supuesto, si vas a una tienda de repostería especializada a comprarlo, también puedes pedir consejo allí. No obstante, hay una regla genérica que siempre estar bien tener presente: es preferible ir poco a poco (muchas veces con una gota, o unas pocas, será suficiente para ‘teñir’ lo que queremos). Hay que tener en cuenta que el tono a veces tarda un poco en subir. Si ves que aún, así, quieres un tono más intenso, ve añadiendo más, pero de forma muy progresiva.
• Recuerda que este tipo de productos, muy usados en repostería para modificar el color de ciertos alimentos o preparaciones, son totalmente seguros para el consumo (si no cumplieran las normativas europeas sobre aditivos alimentarios no se podrían comercializar).

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Paso a paso: Merenguitos de colores

Ahora sí, vamos ya con estos vistosos merenguitos en tamaño mini. Para Para su preparación necesitaremos tres mangas pasteleras con boquila redonda, así que, si te animas a hacerlos, tenlo en cuenta.

OTRAS RECETAS QUE SON PURO DERROCHE DE COLOR

Si te has quedado con ganas de más recetas ¡a todo color! he aquí algunas ideas más para cuya elaboración deberás incluir también colorantes alimentarios. ¡Llamarán la atención de todos en casa!

Paso a paso: Macarons de limón

El de limón suele ser un 'habitual' dentro de las cajitas surtidas de 'macarons'. Y es que la combinación de sabores dulces con los cítricos suele funcionar siempre muy bien. Seguro que si piensas en postres de limón o naranja te viene a la cabeza más de uno... Los macarons se hacen, entre otros ingredientes, con clara de huevo, azúcar y almendra en polvo.

Paso a paso: Pastel Battenberg

Uno de los dulces por excelencia de la repostería británica, el pastel Battenberg se caracteriza por la original forma de cuadrícula que presenta cuando lo cortamos. Dos bizcochos de dos colores, uno amarillo y otro rosado, que se adhieren entre sí gracias a la melosidad de la mermelada de albaricoque, todo ello envuelto con una masa fina de mazapán. Sin duda, un imprescindible a la hora del té (o a cualquier otra en que nos apetezca un pequeño capricho goloso).

Paso a paso: Donuts de colores

Estos donuts son pura fantasía: deliciosos por dentro y supervistosos por fuera gracias a los glaseados y toppings de colores con los que los cubriremos. Anímate a prepararlos porque no son difíciles de elaborar. 

Paso a paso: Éclairs de fresa y nata

El éclair es un pastel alargado hecho con una pasta conocida como choux, que se hornea hasta que queda crujiente y hueco, ​ y después se rellena de crema, chocolate, praliné, etc. En esta receta, optamos por hacerlo con nata montada y fresas. Un dulce delicioso para tomar con café.

Paso a paso: Tarta Red velvet

Su traducción en español es 'pastel de terciopelo rojo' y hace referencia a una tarta cuyo bizcocho, esponjoso y ligeramente húmedo, aunque lleva cacao es rojo, por el añadido de colorante, y está relleno y/o cubierto con una mezcla de queso crema. Tiene un curioso y ligero sabor agrio y se puede hacer en dos capas o en algunas más, cubriendo cada una de ellas con el glaseado.

Paso a paso: Panna cotta con gelatina de kiwi

Aunque este postre italiano habitualmente se sirve con frutos rojos, te proponemos una versión con una colorida gelatina hecha con kiwi, una fruta originaria de China, que se llevó a Nueva Zelanda donde hoy se produce en enormes cantidades. En España se cultiva en casi toda la península ibérica y en las islas, tanto Canarias como Baleares.

Paso a paso: Tarta arcoíris de cumpleaños

Esta tarta encantará a los más pequeños de la casa. Juega con distintos colorantes alimentarios y con las grageas o caramelitos para decorar. Lo bueno que tiene esta receta es que está hecha con un preparado para bizcochos, con lo que te ahorrarás mucho tiempo en su elaboración. Eso sí, necesitas tener 4 ó 5 moldes redondos iguales para hacer las distintas capas de la tarta. Si no los tienes, te valdrán los de usar y tirar.

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