embutidos andorra

Andorra en verano: un paraíso natural... ¡y gastronómico!

Más asociado con el invierno y el esquí, este precioso destino tiene mucho más que ofrecernos. El verano es otra de las mejores épocas para visitarlo y hacer múltiples planes


30 de junio de 2022 - 12:13 CEST

Si ya has estado alguna vez en Andorra, es probable que tengas en la cabeza un paraíso natural teñido de blanco, uno de los mejores lugares para practicar deportes de nieve, gracias a sus más de 300 kilómetros de pistas de esquí. Pero es como destino veraniego como lo hemos conocido nosotros recientemente y hemos quedado impresionados.

Situado en los Pirineos, entre España y Francia, se encuentra Andorra, con una extensión de 468 km2, de los cuales el 90% del territorio es naturaleza y de éste un 10% es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se divide en parroquias, que vendrían a ser como pequeñas regiones y está considerado un país en el que se respira uno de los aires más puros del mundo.

Sus montañas y sus lagos son ideales para disfrutar de todo tipo de deportes de aventura; su tranquilidad y su oferta termal y de bienestar también son otro reclamo más que apetecible; sus museos y monumentos nos permiten impregnarnos de la cultura andorrana; sus múltiples propuestas de ocio hacen que la diversión esté garantizada y su gastronomía es otro atractivo indudable más para pasar unas fantásticas vacaciones estivales en este pequeño país tan cercano a España.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

La gastronomía de Andorra

Al estar rodeado de montañas, el Principado tiene una gastronomía de altura, marcada por los productos de la tierra con influencias catalanas y francesas. En este enclave tan singular, entre los próximos 16 y 18 de septiembre, Andorra se convertirá en la capital mundial de las cocinas de alta montaña para poner en valor la gastronomía andorrana, sus productos autóctonos, su influencia gastronómica y su relación culinaria con Francia y España. Andorra Taste reunirá a un centenar de profesionales de entornos montañosos de todo el mundo para singularizar los ecosistemas de altura como ejes de esa vida natural e identitaria basada en conceptos y valores que ahora triunfan en la gastronomía mundial: autenticidad, sostenibilidad, territorio y producto de cercanía.

Uno de los espacios gastronómicos más auténticos (y diferentes) que hay en el Principado son las bordas. Antiguamente, se usaban para guardar el grano y proteger el ganado pero hoy son los restaurantes con los platos y el carácter más andorranos. También hay otros establecimientos de reconocido prestigio como el Celler d’en Toni ,en Andorra La Vella, -premiado con el galardón Bib Gourmand de la Guía Michelin y con Marcel Besolís al frente de sus fogones-. No te puedes ir de allí sin probar sus tradicionales canelones, unas cremosas croquetas, el steak tartar de buey con foie o el fricandó con setas de temporada.

© Visit Andorra

Productos gastronómicos y vinos de Andorra

Si hay que hablar de productos autóctonos andorranos también hay donde elegir. Destacan sus carnes: ternera, buey, cordero, cabrito y es muy popular la de potro. Son famosos sus embutidos artesanos -butifarras, longanizas secas, bull (especie de morcón), etc- y muy peculiares los quesos de pastor, con leche de oveja, de Casa Raubert. Hortalizas, legumbres, mermeladas, plantas aromáticas, chocolate, cervezas artesanas hechas con agua del Principado... son algunos de esos productos.

Asimismo, la miel también goza de gran protagonismo en esta tierra y es que tener abejas a 1.800 metros de altitud le otrogan sabores distintos. El fundador d'Autèntic Abelles, Mathieu Garaud, nos ofreció una cata única de distintas variedades de miel -procedentes de sus más de 150 colmenas- e hidromiel y nos mostró el curioso trabajo artesano que hace con los panales de confeccionar obras de arte. "Hacemos unos 1.500 kilos de miel al año, cuidamos muchísimo el bienestar de las abejas y depende de la estación el producto varía bastante de sabor y de color", nos cuenta el apicultor.

Andorra, además, nos permite practicar enoturismo y descubrir a los cinco microproductores que elaboran vinos a más de 1.200 metros de altitud. Las bodegas Casa Beal, Casa Auvinyà, Mas Berenguer, Casus Belli y Borda Sabaté, ubicadas en la parroquia de Sant Julià, cuentan con algunos de los viñedos de más altura de Europa.

En Ca Pal de la Cortinada -la casa más antigua de Andorra, data de 1347, ubicada en la parroquia de Ordino y una de las construcciones más representativas de la arquitectura vernacular andorrana, con sus sucesivas reformas- disfrutamos de una cata-degustación de los vinos tintos y espumosos de la bodega Casus Belli y varios platos elaborados con productos de la tierra por el cáterin El Fortín.

No es fácil la viticultura en Andorra, nos explica Miquel Medall, enólogo quien también nos enseñó el viñedo, "debido sobre todo a la climatología de Andorra y a las heladas. Al inicio, plantamos distintas variedades y las que mejor se adaptaron fueron la pinot noir y cabernet franc, como tintas, y la blanca chardonnay. Nuestros vinos son diferentes, con más frescura y acidez".

© Visit Andorra

Turismo de salud y bienestar

Otro de los principales atractivos de Andorra son sus balnearios. Hay varios hoteles con spa y diferentes centros de bienestar. Pero si hay uno mundialmente conocido ese es Caldea, el centro termolúdico más grande de Europa, que fue fundado en 1994 y cuyo edificio, de arquitectura singular, está situado en un ambiente urbano, en la ciudad de Escaldes-Engordany, pero a la vez rodeado de las espectaculares montañas de Andorra. Tiene una superficie global de casi 45.000 metros cuadrados y está pensado para todos los públicos a partir de 5 años.

© Visit Andorra

Pasamos una mañana en Inúu, el spa only adults. Disfrutamos de todo su recorrido, de sus aguas termales, que afloran a 70 ºC, especiales por sus propiedades, ricas en sulfuros y minerales, así como sódicas y aceitosas como plancton termal. Su uso natural produce en el cuerpo efectos antialérgicos, sanadores y descongestionantes. Completamos nuestro recorrido con un relajante masaje corporal, de entre los muchos que puedes elegir entre su oferta.

Alojarse en Andorra

Depende de lo que busques, en Andorra hay todo tipo de alojamientos: albergues, hostales, campings, casas rurales, apartamentos y pisos turísticos, apartahoteles y hoteles. Entre estos últimos hay algunos emblemáticos como el Sport Hotel Hermitage & Spa -cuyo restaurante, con 1 estrella Michelin, asesora el afamado cocinero riojano Francis Paniego- y el Andorra Park Hotel, donde nosotros nos alojamos.

Andorra Park Hotel destaca como uno de los grandes hoteles cinco estrellas de Andorra. Cuenta con 97 habitaciones de cinco formatos, repartidos en el edificio original del hotel —el característico chalet— y otra edificación, todos ellos rodeados por 15.000 m2 de jardines, donde se ubica su famosa piscina tallada en roca natural, que distingue al hotel casi desde sus inicios. Para una experiencia completa, dispone de una una interesante oferta de restauración, y distintas instalaciones perfectamente equipadas, como su área wellness con una nutrida carta de tratamientos, espacios para todo tipo de encuentros, gimnasio, sala de fitness, sala de yoga, pistas de pádel y su especial sala de ballet, en la que imparte clases Soul Dance, una de las más reconocidas escuelas del Principado.

Pernoctamos en una de sus habitaciones; cenamos en el restaurante La Pérgola comandado por el chef Marc Mora, quien reinterpreta la tradición culinaria andorrana de forma creativa y con propuestas basadas en los productos de temporada, tanto de Andorra como de España y Francia; y antes de desayunar disfrutamos de una clase de yoga en en entorno único, con vistas a las montañas y a los bosques del país.

Y nos despedimos de este auténtico y fascinante paraíso con unas ganas locas y la promesa de volver muy pronto, querida Andorra.