Si el acento es un tesoro, todo aquel que visita Málaga volverá un poco más rico. Porque la ciudad andaluza es puro orgullo de las raíces, pero también mezcla y evolución. Es una de las capitales más abiertas, donde el descaro convive en perfecta armonía con un profundo respeto por la tradición. Eso es mucho acento.
Visitar Málaga es siempre una buena idea. La urbe andaluza –conocida como “Málaga, la bella” por la copla popular del siglo XIX del poeta Salvador Rueda– es bella en su forma y en su fondo, no en vano es uno de los destinos vacacionales preferidos por los visitantes extranjeros y por una buena parte del turismo nacional.
La capital de la Costa del Sol es mucho más que referentes como Picasso, un festival de cine que toma la biznaga como símbolo o comer espetos y ajoblanco en un chiringuito a pie de playa. Con 28 museos es la segunda ciudad, por detrás de Madrid, en oferta cultural y su propuesta de ocio –el buen comer, beber y salir– no se queda atrás. Por todo ello, Málaga es siempre una buena idea y estos 5 planes que propone Cruzcampo para disfrutar de la ciudad este verano lo confirman.
Vivir una experiencia cervecera en La Fábrica de Cruzcampo
Además de su gran oferta de ocio, historia y cultura, la cultura cervecera es otro de los puntos fuertes de Málaga, la misma que ofrece la microcervecería de Cruzcampo, en pleno barrio del Soho. La Fábrica de Cruzcampo es el primer espacio abierto de la marca en acercar al público este tipo de contenidos, con una oferta de más de 30 cervezas artesanas al año elaboradas por los maestros Jorge Varela y Jorge Álvarez y que se disfrutan recién hechas y salidas del tanque. Reservas en www.lafabricadecerveza.com.
Pero La Fábrica de Cruzcampo es mucho más que una microcervecería. El espacio de restauración gestionado por Grupo Premium, cuenta con una agenda completa de experiencias que maridan la cerveza Cruzcampo con gastronomía y música en vivo. Una cita imprescindible para vivir la ciudad durante todo el año.
Descubrir los bolsos artesanales de Labienhecha
Detrás de las creaciones de Labienhecha se encuentra un grupo de once mujeres que reivindican valores como la artesanía, la transparencia, la calidad y la sostenibilidad, además del emprendimiento femenino, el respeto por la tradición y el descaro propio de la ciudad. Lo que comenzó en junio de 2019 en un mercadillo de la ciudad es hoy un ambicioso proyecto que cuenta con legiones de seguidoras que comparten su forma de hacer las cosas. Todos los diseños de Labienhecha se fabrican en un pequeño taller de Málaga con materiales respetuosos con el medio ambiente como piel bovina reciclada, eco-piel de curtición vegetal o algodón orgánico.
Disfrutar de una noche de azoteas
Disfrutar de una Cruzcampo Especial desde las alturas es uno de los planes más apetecibles cuando el calor aprieta. Abandonar el asfalto en ebullición y dejarse llevar por la brisa del mar para descubrir rincones íntimos en los que conocer la esencia de la ciudad, descubrir apuestas culturales o conocer lugares de ocio en los que disfrutar de la noche malagueña hasta la madrugada son algunas de las propuestas de sus célebres azoteas. Eso sí, olvídate del vértigo porque a vista de pájaro se vive mejor. Nuestras favoritas para este verano son: Terraza Alcazaba (la de la imagen), Terraza de San Juan, Terraza del Quizás, y la Terraza San Telmo.
Visitar el barrio Lagunillas y sus propuestas artísticas
Asociaciones artísticas, librerías, espacios polivalentes, grafitis… a un paso del centro de Málaga encontramos el barrio Lagunillas, un ideal de libertad que no se ha dejado arrastrar por la gentrificación y continúa manteniendo su esencia. Enclavado en el norte del casco histórico, Lagunillas alberga rincones estrechos, recovecos, plazuelas y callejones que atesoran numerosos espacios en los que el arte es el protagonista. Pasear por sus calles con tranquilidad e ir investigando qué nos ofrecen es un gran plan para descubrir un barrio que todavía tiene mucho que ofrecer a propios y extraños.
Ver la puesta del sol desde el Muelle Uno
Inmerso en plena renovación para integrarse con la nueva marina de megayates, este muelle alberga desde la sede en España del Centro Pompidou hasta numerosos restaurantes y lugares de ocio. Merece la pena disfrutar de sus atardeceres de ensueño con vistas a la Alcazaba malagueña y coronado por la Farola, el único faro de la península con nombre femenino.