Puede parecer una obviedad pero la realidad es que el calor nos quita las ganas de comer... y lo que menos nos apetece es tomar platos calientes, contundentes, grasos y muy calóricos. Hay que nutrirse y alimentarse bien y para ello nuestros aliados son las ensaladas, las sopas y cremas frías, carnes y pescados a la plancha o a la brasa, mariscos cocidos... ¡hay muchas posibilidades! Además de recetas, también hay algunas ideas que puedes tener en cuenta para que tus comidas veraniegas sean más frescas y saludables. Ahí van.
Leer más: cocina a la plancha: decálogo para obtener los mejores resultados
1.- Apuesta por cocinar más en casa en verano
Cocinar en casa tiene numerosas ventajas, algunas de ellas son especialmente relevantes de cara al verano, como por ejemplo escoger productos de temporada para añadir a nuestras recetas. Nos permiten disfrutar de nuestros alimentos favoritos justo en su momento óptimo de sabor y preparar con ellos esas recetas especialmente apetecibles en la temporada estival: ensaladas, sopas y cremas frías, tartares, verduras, carnes, aves, pescados o mariscos a la plancha o a la brasa.
También te permite poner a prueba tu creatividad culinaria. Y aunque puedes inspirarte y ayudarte de recetarios como el que tienes en ¡Hola.com!, no hay nada más gratificante que ponerle tu toque personal y compartir con familia y amigos tus creaciones en casa. Por no mencionar que supone un ahorro económico importante.
Usa productos de temporada, sobre todo frutas y verduras, para hacer platos veraniegos frescos, ligeros y saludables.
2.- Incluye los productos más frescos y saludables
El verano es la época por excelencia de consumir frutas y verduras. Las necesitamos por sus propiedades saludables, porque nos aportan muchas vitaminas y son esenciales para hidratarnos en estos tiempos de excesivo calor. Y aquí también te recomendamos que no escatimes en la calidad. Lo vas a notar en el sabor, la textura, la caducidad...
3.- Aligera las salsas
El verano y las salsas no son grandes compañeros de viaje. Salvo si optas por algunas ligeras como las vinagretas o las elaboradas a base de yogur, fruta y verdura. Siempre puedes servirlas con ensaladas pero también para acompañar carnes, aves, pescados, mariscos o verduras.
Leer más: todas las claves para hacer la vinagreta básica y muchas otras a partir de ella
4.- Opta por las técnicas de cocina más ligeras
Ya sabes que hay técnicas de cocina que nos permiten cocinar de una forma más saludable y ligera. Así que en esta época huye de fritos, rebozados, salsas muy pesadas, guisos o estofados. Es el momento de la cocina al vapor, los crudos, la plancha, los marinados, la parrilla, el papillote, el salteado o el asado.
El papillote es una de las técnicas que te permiten cocinar de una forma más ligera y saludable.
5.- Usa unos electrodomésticos concretos
Te puedes ayudar de variados electrodomésticos para este propósito de cocinar de forma más ligera y saludable: ollas de vapor, microondas, hornos, parrillas, planchas, batidoras... y si quieres conseguir un efecto parecido al de la fritura pero sin grasa, ya sabes que están muy de moda las freidoras sin aceite, en las que se pueden hacer recetas súper saludables.
Leer más: hemos probado: siete freidoras sin aceite, una para cada necesidad
Hay numerosas propuestas en el mercado como el The Smart Oven Air Fryer, de Sage Appliance, que ayuda a hacer más ligeras las comidas, que además de la fritura sin aceite, permite otras técnicas culinarias.
Electrodomésticos como las tan de moda freidoras sin aceite te ayudarán también a preparar recetas más ligeras y sanas.
6.- Además de con comida, hidrátate con agua
Otra cosa que puede parecer obvia pero que alguna vez no respetamos todo lo que debiéramos: bebe agua, agua y más agua. Tenemos que mantener hidratado el cuerpo en todo momento -¡ah, y huye de salir a la calle, playa, campo o piscina en las horas de más calor del día!-. Lo mejor es el agua pero también podemos tomar algún zumo o batido y cuanto más naturales mejor.