¿No te recuerda un poco a la cecina? El aspecto se parece bastante y también en que ambas se elaboran con carne de vacuno que se sala y aromatiza con hierbas y especias y después se seca -a veces se ahuma-, un proceso que en la antigüedad se hacía como método de conservación.
Leer más: fina, gruesa, en escamas, yodada... ¿cuántos tipos de sal conoces?
Hemos leído que en algún lugar han probado a hacerla con carne de cerdo, caballo o venado pero no es lo habitual. Y en Suiza hay también otro fiambre similar, de carne de vaca curada en vino y secada al aire, que se llama bundnerfleisch o viande des Grisons.
Leer más: aprende a preparar embutidos caseros y vuelve a los orígenes
La bresaola se hace con punta de cadera de ternera
La bresaola es un fiambre cuyo origen se encuentra en los Alpes Italianos. La que se hace en Valltellina, región de Lombadía, goza de IGP (Indicación Geográfica Protegida).
Se emplean distintos cortes de la vaca, más concretamente de la pierna, pero el mejor es la punta de cadera que apenas tiene grasa. En crudo, esta pieza se masajea con sal y diferentes especias y hierbas, dependiendo de la zona y el maestro carnicero artesano (pimentón, romero, tomillo, guindilla, pimienta, canela, nuez moscada, enebro, laurel, clavo, orégano ...).
Leer más: cocinar con especias o cómo potenciar el sabor de tus platos con nada de grasas
El paso siguiente es dejarla secar al aire dándole masajes periódicamente durante unos 10 días. Se lava, se embute en tripa natural o artificial y se cuelga para pasar a secarse nuevamente con temperatura y humedad controladas entre 2 y 4 meses. El resultado es un fiambre de sabor suave, ligeramente dulce y especiado.
Cocinamos con bresaola
Se trata de un producto -nutritivo, muy bajo en grasas y con muchas proteínas, hierro y minerales-, que en Italia se toma, cortado en láminas finas, como antipasto -aperitivo- con aceite de oliva y zumo de limón o como parte de una tabla con otros deliciosos embutidos y/o quesos del país. Pero también con pizzas, ensaladas, pastas, cremas, bocadillos, sándwiches, etc. Este embutido es perfecto para darle un extra de sabor a tus platos pero cuidando la línea.
Ahí van nuestras 7 propuestas elaboradas con bresaola. ¡Que las disfrutes!
Paso a paso: tostas de bresaola y queso con huevo de codorniz
Aunque sola está buenísima, si la pruebas de esta forma aún te gustará mucho más; sobre unas rebanadas de pan con queso parmesano y huevito de codorniz.
Paso a paso: rollitos de bresaola con queso ricotta
Utilizamos unas lonchas de bresaola para poner encima un poco de queso ricotta y un poco de rúcula. Las enrollamos y tenemos un aperitivo fabuloso que se hace en nada y menos.
Paso a paso: crema de brócoli con cebolla frita y bresaola
Podemos utilizar la bresaola para cocinar de las mismas formas que lo hacemos con el jamón o con la cecina. Y como acompañamiento de cremas ¡nos encantan!
Paso a paso: tartar de pera con bresaola y avellanas
Esta es una ensalada que lleva pera cortada en daditos, o lo que es lo mismo un tartar, también en láminas, escarola, avellanas y unas lonchas de nuestra bresaola.
Paso a paso: ensalada de tomate seco, mozzarella y bresaola
Otro de los grandes usos culinarios que se le da a la bresaola es incorporarla a ensaladas. Aquí encontramos una mezcla perfecta con lechuga, tomate seco, pimiento rojo y amarillo y mozzarella.
Paso a paso: pizza casera con bresaola, tomatitos y rúcula
No podía faltar una receta tan italiana -y a la vez tan internacional- como la pizza, a la que le ponemos bresaola y rúcula, pero, eso sí, después de hornearla.
Paso a paso: Cordon bleu de pollo relleno de bresaola y queso
Aunque la receta original se elabora con ternera y jamón, en esta versión los cambiamos por pollo y bresaola. Este cordon bleu lo servimos con espinacas cocidas y rehogadas.