Cuando hablamos de cocina internacional, es raro que entre las favoritas no se cuele de manera invariable la italiana. Una cocina que, por supuesto, va mucho (muchísimo) más allá de pasta y de pizzas, aunque lo cierto es que son estas recetas las que más han trascendido fuera de las fronteras del país vecino.
Solo en Madrid se cuentan por decenas y decenas los restaurantes especializados en la deliciosa cocina italiana. Y, aunque estamos muy familiarizados con ella, no siempre entendemos algunos de los términos que podemos leer en sus cartas.
Es por ello que hoy hemos querido elaborar un pequeño diccionario para dummies (iniciados en la gastronomía italiana, abstenerse), con algunos vocablos comunes: nombres de productos, de preparaciones… Por supuesto, es solo una pequeñísima muestra, pero que nos sirve también para, a través de los numerosos links que encontraréis en el texto, mostramos cómo se cocinan esas recetas o qué usos culinarios se le dan a dichos ingredientes. Ponte a prueba y descubre, de la A a la Z, cuántos de ellos sabrías traducir.
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A
Arrancamos con una de las salsas típicas de la cocina italiana: Arrabiata. Especialmente popular en Roma, lleva como ingredientes tomate, ajo y guindilla y se le puede añadir casi a cualquier pasta, caso de estos Penne all'arrabiata. También con la ‘a’ encontramos otra salsa muy popular; la Amatriciana, con guanciale, queso pecorino, tomates y cebolla. Sumamos en este apartado los ricos Arancinis, esas ‘bolas’ fritas elaboradas con masa de arroz y rellenas típicas de Sicilia que nos encantan.
B
Nacida en la región de Emilia-Romagna, concretamente en Bolonia, la Boloñesa es quizá la salsa más conocida de Italia para acompañar pastas, entre cuyos ingredientes principales está la carne picada, tomate, cebolla, zanahoria… Una delicia cuyos secretos de elaboración os contábamos aquí.
Con la ‘b’ nos encantan también las Bruschettas (esa especie de tostadas pan cubiertas con distintos ingredientes, convertidas en uno de los entrantes más populares y tradicionales de Italia); o la deliciosa Burrata, magnífico queso con el que preparar infinidad de recetas como estas.
C
Con la letra 'c' comienzan un montón de cosas que nos encantan de la cocina italiana: de la celebérrima salsa Carbonara (con origen en Roma y elaborada con huevo, queso Pecorino, guanciale y, por supuesto, sin nata); hasta los ricos Carpaccios (receta elaborada con finísimas lonchas crudas de solomillo de buey y aderezado con sal, pimienta y zumo de limón, a la que después le han surgido infinidad de versiones); o la ensalada Caprese, con tomate, albahaca y mozzarella. También en este apartado nos gusta mucho la pasta Cacio e pepe (con queso y pimienta) y recetas sicilianas como la Caponata (guiso de berenjenas), o la Casatta, uno de los dulces típicos de esta isla a base de queso ricota.
D
De los términos gastro que comienzan con ‘d’ nos quedamos hoy con un tipo de pasta cuyo nombre es quizá menos conocido: los Ditalini (pequeños dedales), llamados también macarrones cortos. Se utilizan mucho en sopas, aunque también podemos hacer con ellos ensaladas, acompañarlos con salsas, etc.
E
Vamos aquí con otro tipo de pasta corta: Eliche (hélices), cuyo nombre viene dado debido a su forma helicoidal, muy similar a los quizá más populares fusilli, pero con las espirales algo menos apretadas.
F
Con la ‘f’ vamos a quedarnos con dos elaboraciones italianas por las que sentimos también especial predilección: las frittatas (esa delicia a medio camino entre nuestra tortilla y la quiche francesa) y las focaccias (primas hermanadas de la pizza). Con ‘f’ también recuerda que si en una carta de un restaurante italiano ves la palabra funghi hace referencia a los hongos (siendo, quizá, la variedad funghi porcini -boletus- de los más populares), mientras que Frutti di mare son los mariscos.
G
Sumamos otros dos nombres habituales de las cartas en los restaurantes de cocina italiana: los Gnocchis (en español, ñoquis), elaborados con una masa de harina patata y huevo y que pueden acompañarse de mil y una maneras, y el ya mencionado Guanciale, ingrediente principal como decíamos antes de la famosa Carbonara (entre otras recetas), y que se trata de la papada o la careta de cerdo curada y que, gracias a su grasa, aporta cremosidad a los platos.
I
Otra palabra que podemos encontrar a leer el nombre de una receta en italiano es Involtini, que hace referencia a que nosotros conocemos como rollitos. Por ejemplo, son populares los Involtini di melanzane (rollitos de berengena, que pueden rellenarse con queso ricota, y se cubren con salsa de tomate). Pero, obviamente, podemos encontrar involitini hechos cono otros muchos ingredientes.
L
Imposible no hacer aquí referencia a la deliciosa lasaña. Ese plato formado por láminas de pasta, cuadradas o rectangulares, que se intercalan en capas con un relleno (normalmente de carne picada y verduras), se cubren con una salsa bechamel y queso para su posterior horneado. En ¡Hola! Cocina os hemos mostrado un gran abanico de recetas para hacer una rica lasaña, ya sea más clásica o menos convencional. Tampoco podemos olvidarnos aquí de una de las bebidas que más nos gustan son sabor a Italia: el rico Limoncello, un licor típico de la región de Campania, obtenido por la maceración en alcohol de la cáscara de limón y mezclado con un jarabe de agua y azúcar.
M
Hay un gran número de recetas italianas que no se entenderían sin la existencia de la Mozzarella (famoso queso de pasta hilada elaborado con leche de búfala), sin ir más lejos la pizza Margarita, creada en Nápones (y cuyos colores, blanco de la mozzarella; verde de la albahaca; y rojo del tomate, son una representación de la bandera italiana). Tampoco nos olvidamos aquí de la rica mortadela de Bolonia, el gran embutido italiano que nos encanta.
N
Centramos ahora nuestra atención en las recetas de pasta (al) Nero. Esta pasta de color negro, cuyo tono se obtiene gracias al uso de tinta de sepia o de calamar como colorante natural. Normalmente se usan variedades largas: tallarines, espaguetis… Aquí tienes algunas ideas para preparar un rico plato de pasta al Nero.
O
Vamos ahora una receta irresistible para los más ‘carnívoros', el tradicional Ossobuco ('hueso hueco'), guiso de ternera hecho con el morcillo o jarrete, típico de la zona de Lombardía. Quizá menos conocido en España es el Orzo, un tipo de pasta de sémola de trigo con la forma de un grano de arroz con el que pueden prepararse recetas tan ricas como éstas.
P
También está la letra ‘p’ llena de sabores que nos encantan: deliciosas salsas como el Pesto (a base de albahaca, queso, piñones, ajo y aceite), o la Putanesca (con tomate, alcaparras, anchoas, aceitunas negras y un toque picante); el delicioso queso Parmesano; la polenta (preparación que se obtiene de cocer sémola de maíz y que se usa mucho en Italia). Seguro que los más golosos tampoco olvidan el riquísimo Panettone, ese bollo de origen milanés que cada Navidad arrasa también en las pastelerías de España.
Q
Quizá es la ‘q’ un poco menos ‘prolífica’ en cuanto a términos que podemos encontrar en la carta de un restaurante italiano. Ahí va una pista para los amantes de la caza: si veis el vocablo Quaglie debéis saber que se trata de codornices. Pueden estar cocinadas al forno (al horno), in padella (a la cazuela), alla cacciatora (a la cazadora)…
R
No puede faltar aquí otra de las preparaciones italianas que más nos gustan: sus irresistibles risottos, esos arroces cremosos que, bien cocinados, pueden convertirse en un bocado absolutamente adictivo.
S
En este caso nos quedamos con otra receta italiana que no es raro encontrar en las cartas de los restaurantes especializados en la cocina del país transalpino: la Saltimbocca, unos rollitos hechos con carne, jamón y salvia, que aceptan también un buen número de versiones como éstas.
T
Y si en la ‘p’ no podía faltar el panettone, con la ‘t’ imposible no mencionar otro de los postres más icónicos del recetario dulce italiano: el tiramisú. Elaborado con los imprescindibles bizcochos de Savoiardi -más conocidos en España como bizcochos de Soletilla-, café, queso mascarpone, cacao, licor de Amaretto o vino Marsala, es difícil dar con un goloso que se resista a un buen tiramisú. Fácil de hacer y delicioso.
U
Quizá uno de los términos gastro del diccionario italiano más recurrente en este apartado sea el Uovo. O lo que es lo mismo el huevo. Usado para infinidad de recetas, en España nos suena sobre todo cuando hablamos de Pasta fresca all’ Uovo, pasta fresca al huevo. Aquí te enseñábamos a prepararla de forma casera, tanto con huevo como sin él.
V
Otro nombre con el que quizá puedas encontrarte de manera recurrente entre las propuestas de platos de pasta sea Vongole (alle vongole) o lo que es lo mismo, pasta con almejas. Una manera deliciosa de disfrutar de la pasta para amantes de los sabores marineros. ¿Que te apetece pescado y carne en la misma receta? Entonces, quizá puedas optar por un Vitello Tonnato, una receta típica de Piamonte, elaborada con ternera y una salsa de atún.
Z
Terminamos este recorrido con una propuesta dulce, de la mano del tradicional Zabaglione (o Zabaione). Una crema hecha con yema de huevo, azúcar y vino que nos sirve para poner fin a este riquísimo recorrido por algunos de los sabores más populares de Italia.