Con estas apps evitarás el desperdicio en la cocina

Más de 7 millones de toneladas de alimentos terminan cada año en la basura de los hogares españoles, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Pero es que en el mundo -se nos pone la piel de gallina solo de pensarlo-, la cifra asciende hasta 931 millones de toneladas, como apuntan los datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Solo con el desperdicio alimentario que se genera en Europa y Estados Unidos se podría alimentar a un 25% de la población que pasa hambre en el mundo.

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Hace varios años empezaron a surgir aplicaciones que aprovechan la tecnología móvil, para poner en contacto a negocios excedentarios en alimentos (restaurantes, supermercados, tiendas, mercados...) con consumidores que buscan intercambiarlos o pagar precios más asequibles y/o que están concienciados contra el desperdicio de comida.

Además de particulares, también aquí entran en juego organizaciones benéficas y bancos de alimentos. Muchos productos que están cercanos a caducar se donan para ellas.

Algunas iniciativas para luchar contra el desperdicio de alimentos

Además de las aplicaciones para móvil o tablet, también son varias las empresas que están lanzando iniciativas para luchar contra el desperdicio alimentario, algo que tiene un enorme impacto en el medio ambiente y en el calentamiento global sobre todo, con lo que ello implica.

Por ejemplo, Unilever, compañía mundial de alimentación, cuidado del hogar e higiene personal, ha puesto en marcha la campaña 'STOP al desperdicio alimentario', destinado sobre todo para concienciar a los más jóvenes en las escuelas.

Se trata de un itinerario educativo, disponible en el área de salud del portal www.ambientech.org, cuyo objetivo es dar a conocer todas las etapas de la cadena alimentaria, cómo influye cada una de ellas en el desperdicio alimentario y cuáles son las acciones que se pueden hacer para minimizarlo.

Por su parte, la empresa Granini, especializada en la elaboración de zumos, néctares y bebidas de fruta, también ha impulsado una acción en redes sociales, "La belleza está en el interior", para concienciar a los consumidores de que no siempre el aspecto de las frutas son indicativo de que no sean comestibles ni estén ricas. 

Para ello, han contado con la ilustradora Alba Cantalapiedra, la firma Minimalism y la influencer Natalia Cabezas para crear unas sudaderas 100% sostenibles que se sortean en el Instagram oficial de la marca.

También AECOC (Asociación de Fabricantes y Distribuidores), con su iniciativa 'La alimentación no tiene desperdicio' pone en relieve el impacto que produce el desperdicio alimentario en las emisiones de CO2 a la atmósfera y busca la manera de concienciar a la sociedad de la necesidad de aprovechar al máximo todos los recursos.

Además, han publicado el libro 'Estrellas contra el desperdicio' -del que ya te hablamos aquí-, con 30 recetas de aprovechamiento elaboradas y cedidas desinteresadamente por los principales cocineros de nuestra gastronomía.

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Aplicaciones para luchar contra el desperdicio alimentario

Son bastantes las que han surgido en todo el mundo, pero nosotros te vamos a hablar algunas de las aplicaciones más utilizadas en España, todas ellas buscan luchar por un mundo más justo, más ético y más sostenible.

Funcionan de una forma muy sencilla. Se pueden descargar de forma gratuita tanto en Google Play como en App Store y muestran por geolocalización los establecimientos más cercanos con los excedentes diarios de alimentos de cada uno. Una vez escogidos los productos y el horario de recogida, se realiza el pago de forma segura a través de la app y se acude a por el pedido. 

Una de las aplicaciones más conocidas en España -que opera en Estados Unidos, Europa y Canadá- es Too Good To Go, una aplicación que pone en contacto tanto a restaurantes como a supermercado con usuarios de a pie, de forma que pueden comprar su excedente diario de comida, en forma de packs, a un precio más reducido.

En tan solo 3 años, han evitado el desperdicio de 6 millones de packs de comida en España, el equivalente a más de 6.000 toneladas de alimentos.

Además, entre sus muchas iniciativas y campañas, lanzaron hace un año en nuestro país el distintitivo 'Mira, huele, prueba' que se incorpora solo a los envases de alimentos con fecha de consumo preferente -que sabes que no es igual que la de su caducidad-. El fin es animar al consumidor a usar los sentidos para saber si un producto está en buen estado y evitar su derperdicio.

De la misma forma, conectando comercios y consumidores para no tirar comida, funciona la app Encantado de comerte, que ofrece excedentes de comida de diferentes negocios a un precio muy reducido (con descuentos entre el 50% y el 70%).

El caso de Phenix tiene cosas en común con los anteriores pero algún rasgo distinto. A través de su innovación y tecnología, implementa soluciones digitales y humanas con las que actuar contra el desperdicio y a la app, se unen las donaciones a bancos de alimentos y asociaciones benéficas, y otras herramientas que permiten reducir el desperdicio principalmente a los distribuidores de alimentos.

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Su objetivo global es salvar el excedente de alimentos, involucrando a todo el mundo: fabricantes, mayoristas, minoristas, comercios locales, asociaciones de ayuda alimentaria, ciudadanos, etc.  

Otra de las aplicaciones de referencia en la lucha contra el desperdicio alimentario es La colmena que dice sí, nacida en 2014, una iniciativa de consumo local que conecta consumidores y productores de proximidad, con la creación de comunidades llamadas Colmenas en diferentes lugares de España.

El proyecto apoya la agricultura local, a la vez que potencia un cambio de modelo de consumo con impacto real. Este doble objetivo se consigue gracias a una plataforma web innovadora que ofrece a los consumidores un mayor acceso a alimentos locales y de calidad, sin intermediarios y a precios asequibles. Para los productores es un servicio de venta directa que permite gestionar su actividad de forma autónoma y justa.

También, esta iniciativa dota a cualquier persona las herramientas de gestión y comunicación necesarias para crear su propia comunidad de consumo en su barrio y convertirla en el `responsable de Colmena', que obtiene una fuente de ingresos complementaria a cambio de las tareas de dinamización de la comunidad.

Aplicaciones para donar alimentos

Hay otras apps que también ponen el acento en las donaciones de comida de particulares. Es el caso de Olio, que nos pone en contacto con tiendas para compartir su comida sobrante y artículos del hogar y que no acaben en la basura, pero también permite contactar con nuestros vecinos si queremos deshacernos de comida en buen estado y así ayudar a otras personas que la necesiten.

Para publicar los productos que ya no necesitas en la app, tienes que incluir una fotografía con una breve descripción y especificar la dirección de recogida. Una especie de Wallapop en toda regla.

Es la misma filosofía que comparte Geev: la solución para donaciones de objetos y comida entre particulares. ¿Has cultivado demasiadas verduras en tu jardín? ¿Te vas de vacaciones y tu nevera está llena? ¿Quieres ofrecer algo  que has cocinado? No dudes y lucha contra el desperdicio de comida al dar a lo necesite alimentos que no consumes, esa es la propuesta de esta app.