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Sorpresa máxima en la última entrega de MasterChef con una decisión insólita del jurado que, aunque no es la primera vez que ocurre, sí es algo bastante inusual. Los dos concursantes que se enfrentaban a la expulsión Yannick y Claudia, esperaban con muchos nervios el veredicto del jurado acerca de sus postres y suspiraron de alivio (igual que la audiencia, seguro) al escuchar que ninguna de las recetas se merecía abandonar las cocinas. La pareja de concursantes no podía contener las lágrimas. “Habéis protagonizado uno de los retos más difíciles de estos diez años de historia. Creemos que ninguno de los dos debe abandonar MasterChef” dijo Pepe Rodríguez ante la euforia de los aspirantes.
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Yannick y Claudia vivieron con mucha intensidad el veredicto del jurado
Nunca se sabe lo que depararán las pruebas del talent culinario que sigue poniendo los retos más exigentes a sus participantes y haciendo guiños a los diez años de historia del concurso. La primera prueba así lo hizo corrigiendo algunos de los peores platos de anteriores entregas. De nuevo con dos bajas debido al coronavirus (Verónica e Iván), el resto de concursantes debía corregir las recetas de la “lista negra” del talent como el recordado león come gamba, por ejemplo. Este plato le costó a Luismi el delantal negro directo, pues no solo no supo reinterpretar la receta sino que la empeoró, en opinión de los jueces. Jordi Cruz calificó el resultado como una “burla”. María Lo y David fueron escogidos como los mejores.
ENTREVISTA: Lo que siempre quisiste saber de MasterChef (contado por Pepe, Jordi y Samantha)
La prueba de exteriores les llevó a un paraje helado para conocer la dieta inuit: tuvieron que preparar un menú esquimal para 120 personas. Paula y Patricia capitanearon los equipos formados por Jokin, Adrián, Yannick, Claudia, Luismi y Verónica (con la primera) y Eva, Iván, María Lo, David, Julia y Teresa (con la segunda). Paula no logró hacerse con las riendas del equipo y acumuló fallos debido a la tensión: se le cayó incluso un trozo de salmón a la nieve y quiso servirlo, algo que Pepe le prohibió. “No sirvo comida en mal estado a la gente” dijo enfadado el chef. El desastre de Paula contrastó con la organización de Patricia, que recibió los halagos del jurado y se proclamó vencedora con su equipo.
Una eliminación muy dulce
Por el contrario, sus rivales se enfrentaron a la temida prueba de eliminación. “Todo mal, hacía tiempo que no veía un desorden como el de hoy. Una capitana caótica pero hemos fallado en todo” aclaró el jurado antes de regresar al plató. Paula, Jokin, Adrián, Yannick, Claudia, Luismi y Verónica se enfrentaron a las míticas batallas de MasterChef con el siempre temido chocolate como ingrediente principal. El maestro chocolatero David Pallás les propuso tres postres: el primero, una esfera de hilos de chocolate en 30 minutos. Luismi y Vero se salvaron y el resto continuó con una esfera agujereada de chocolate blanco en 30 minutos.
En este caso se salvaron Paula y Jokin, dejando a Yannick y Claudia frente a frente, algo que les disgustó mucho pues han forjado una estrecha relación en el concurso. Prepararon una esfera de chocolate con leche rellena de tiramisú en 60 minutos e hicieron un trabajo magnífico, como dijeron los jueces. El veredicto fue que ninguno se merecía abandonar el programa, algo que les hizo saltar de alegría. Las emociones se desbordaron pues además Yannick había recibido otro de los mejores regalos que podía imaginar: dos entradas para el festival de Eurovisión, del que es un gran fan, de manos de Chanel, la representante española del certamen. ¿Qué más se puede pedir?