Es probable que más de una vez te hayas preguntado qué beneficios tiene la pasta integral para la salud, si debemos optar por ella en lugar de por la elaborada con harinas refinadas y cuáles son las diferencias entre ambas o qué requisitos hay que tener en cuenta para cocinarla. Nosotros te lo contamos todo.
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¿Qué peculiaridades tiene la pasta integral?
La pasta se elabora con harina y en el caso de la integral, su pecularidad es que contiene el germen y el salvado de trigo -que no están en la pasta refinada-. ¿Y qué significa esto? Pues resumiendo bastante: que nos va a aportar más nutrientes y que es una opción más saciante y, por tanto, algo menos calórica.
El salvado es la cáscara del grano, que contiene vitaminas, minerales y sobre todo fibra. Y el germen es el núcleo del grano, que es rico también en vitaminas y minerales, a la vez que en proteínas y ácidos grasos esenciales.
Otras diferencias con la pasta refinada
La pasta refinada aporta carbohidratos simples, que se convierten en glucosa de una forma rápida, mientras que en la integral los carbohidratos son complejos y estos ralentizan su transformación en glucosa más lentamente, es decir, en azúcares.
A la hora de cocerla, la integral necesita mayor tiempo de cocción que la 'convencional' y también es cierto que resulta algo más insípida, algo que se puede arreglar con los ingredientes y/o las salsas con las que la acompañes.
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Por cierto, no te olvides de leer bien en la etiqueta de que se trata de pasta integral cien por cien, porque a veces 'nos dan gato por liebre'. Se tiene que especificar que la harina o sémola con la que se ha hecho es integral, si no, es probable que lleve harinas refinadas.
Recetas con pasta integral
En el mercado, encontrarás numerosos formatos de pasta integral, aunque quizás sean espaguetis, tallarines, espirales y macarrones los más habituales. Con ellos, te presentamos maneras distintas de cocinarlos aunque para todas ellas puedes usar la variedad que más te guste.
Paso a paso: espaguetis integrales con ajo y gambas
Comenzamos por una especie de aglio e olio, que es una receta básica -y clásica- de pasta, con ajo y aceite. Pero también le ponemos unas gambitas y un poco de salsa de tomate.
Paso a paso: farfalle integrales con pollo, pimiento y albahaca
La pasta y el pollo son dos ingredientes que siempre forman un buen tándem, ya sea refinada o integral. Utilizamos unas pajaritas para elaborarlas con pollo, pimiento rojo, cebolla, tomate y alhabaca.
Paso a paso: pasta integral con ricota, espinacas y limón
En todas estas recetas que te proponemos, como en las de pasta blanca o refinada, puedes intercambiar las variedades. Aquí, nos decantamos por unos macarrones o plumas para hacerlas con espinacas, limón y queso ricota.
Paso a paso: pasta integral con berenjena y alcachofa
Esta propuesta también de las más sencillas que te proponemos, porque se trata de cocer la pasta, por un lado, y de saltear unas berenjenas y una alcachofas, por otro, para teminar juntando todo.
Paso a paso: espaguetis integrales con verduras y crema de queso
Hacemos unos espaguetis integrales, pero también les ponemos unas tiras de zanahoria y de pimiento, para saltearlos y servir todo con una crema elaborada con queso Grana Padano.
Paso a paso: pasta integral con tomates secos y piñones
Además de la pasta integral -macarrones en este caso-, tomates secos y piñones, esta receta incorpora cebolla, rúcula, nata y lascas de queso.
Paso a paso: ensalada templada de pasta integral y verduras
Esta ensalada reúne todos los nutrientes de la pasta integral pero también los de las verduras. Lleva calabacín, pimiento rojo y pimiento amarillo. Le damos unos toques aromáticos con albahaca y orégano.
Paso a paso: estofado de carne con pasta integral
Además de como plato en sí -ya sea un primero o un segundo-, la pasta integral -igual que la 'otra'- queda perfecta como guarnición de un sinfín de elaboraciones. Prúebala con un estofado de carne.