Podemos disfrutar de su sabor durante todo el año, ya sea congeladas o en conserva, pero cuando las habas encuentran su mejor momento, en fresco, es ahora en primavera. Un pequeño tesoro hortícola que, curiosamente, durante mucho tiempo estuvo ligado a la cocina más humilde pero que hoy es para muchos una verdadera delicatessen en su estado tierno.
Unas ricas semillas que se presentan ‘encerradas’ en el interior de unas vainas, fruto de la planta Vicia faba, según su nombre científico, y que ya griegos y romanos usaban como parte de su alimentación dado que su cultivo se remonta a tiempos prácticamente inmemoriales.
Propiedades saludables de las habas
Al igual que ocurre también con otro alimento típicamente privameral como el guisante, las habas comparten familia con las legumbres cuando son secas. Sin embargo, en su versión fresca se aproximan más al mundo de las verduras, tanto en su uso culinario como en sus propiedades nutricionales.
Así por ejemplo, las habas tiernas tienen un contenido calórico mucho menor que las secas (unas 55 calorías por 100 gramos, frente a las más de 300 de las secas). Además, son una gran fuente de proteína vegetal y de fibra (de manera que nos ayuda a estar más saciados y controlar mejor los ‘picos’ de hambre), aportan vitaminas y minerales como calcio, fósforo y potasio.
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LAS HABAS FRESCAS EN LA COCINA
A diferencia de las secas, cuando las habitas son muy frescas y tiernas se pueden comer incluso en crudo, desgranadas tal cual (habiendo lavado bien previamente las vainas donde se presentan) o con cocciones muy breves. Si se comen crudas es recomendable quitar una capita de piel que las recubre.
Simplemente aliñadas con una vinagreta o rehogadas muy brevemente quedan muy ricas. Pero, por supuesto, podemos emplearlas como ingrediente en infinidad de recetas; cremas y purés, ensaladas, guisos, potajes, platos de pasta, arroces… Además, hay ingredientes con los que hacen una combinación especialmente rica; con jamón, por ejemplo, son riquísimas; también con huevos (escalfados, en tortilla, revueltos…); así como con otras verduras (guisantes, alcachofas…).
A continuación os mostramos algunas recetas para cuya preparación incluiremos las ricas habas frescas. Si quieres acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar sobre sus nombres.
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Paso a paso: Crema de habas con patata y cebolla
Esta crema de habas es tan simple de hacer como sabrosa y nutritiva. No obstante, si no dispones de habas frescas puedes usarlas congeladas o en conserva.
Paso a paso: Crepes de habas con queso y pollo
Aunque su nombre nos remite al mundo dulce, también podemos preparar sabrosas crepes con rellenos salados. En este caso apostaremos por una combinación de habitas frescas (aprovechando su temporada), borrajas, pollo y queso de cabra. ¡Diferente y delicioso!
Paso a paso: Ensalada de habas frescas con choco
Las habas con choco (o calamar) es un plato muy típico del sur de España. Además de delicioso, es saludable y más que fácil de preparar. La receta original es caliente y guisada pero nuestra propuesta es en forma de ensalada que puedes tomar templada o fría.
Paso a paso: Arroz caldoso con carne de conejo y habas
El arroz con conejo es un clásico de la cocina española. Le damos una vuelta a esta popular receta para hacerlo caldoso y, además de esta carne, le pondremos unas habas, dientes de ajo, cebolla y unos trocitos de jamón. No se nos ocurre un plato mejor para darte un buen homenaje con tu familia y/o amigos.
Paso a paso: Habas guisadas con butifarra y hierbabuena
Este plato de la tradición culinaria catalana, habas guisadas con butifarra y hierbabuena es sencillo de elaborar, es una delicia llena de sabor gracias a la butifarra negra o bull y a la panceta entreverada, pero, sobre todo, a las habas, una joya de la huerta, especialmente cuando está en temporada y podemos disfrutar frescas.
Paso a paso: Pasta con habas y setas
Acompañamos aquí unos macarrones con una setas de tu gusto (senderuelas, champiñones...) y unas habas frescas. Un plato de paste diferente y muy rico.
Paso a paso: Habas sacudidas
El nombre de esta receta tiene una explicación y es debido a que no se usa para ningún utensilio de cocina para remover las habas, vamos sacudiendo la cazuela para que no se peguen al fondo. Es una receta apta tanto para vegetarianos como para veganos.
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