No es de las especias más presentes en la cocina española pero sí en las gastronomías de muchos otros países. El cardamomo es originario de la India, Malasia y Sri Lanka y se utiliza mucho en Oriente Medio, el norte de Europa y América Central -Guatemala es uno de los principales productores-.
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Tiene un sabor y un aroma muy peculiares y característicos. Procede de una hierba en la que crecen una vainas cuyo interior es lo que empleamos para cocinar -semillas enteras o en polvo-, aunque también se utiliza desde la antigüedad en perfumería, cosmética y remedios medicinales naturales.
El más popular es el cardamomo verde, con un sabor intenso, y también están el cardamomo negro, con semillas más grandes y un toque más amargo y, menos habitual, el cardamomo blanco, que es más suave.
Y dado que se recolecta de forma manual, es una especia con un precio elevado -la tercera más cara junto al azafrán y a la vainilla-.
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El cardamomo en la salud
Rico en fibra, minerales y vitaminas, el cardamomo tiene propiedades digestivas, diuréticas y antidepresivas, combate el estreñimiento, es desinfectante, puede ayudar a controlar la diabetes, la presión arterial y los resfriados, combate la halitosis y es antioxidante.
Cómo se utiliza el cardamomo en la cocina
En infusiones, estas semillas nos ayudan a relajarnos, a abrir el apetito y a mitigar el dolor del estómago. Podemos añadirlas también al té o al café y beneficiarnos de sus propiedades.
Pero si nos referimos a uso en la cocina, no podemos olvidar que es una de las especias con las que se suele preparar el curry y el garam masala.
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El cardamomo es igual de válido para hacer platos salados y elaboraciones dulces o de panadería. La semilla se echa entera o molida, aunque en el primer caso se aconseja retirarla antes de comer porque resulta dura y agria.
Últimamente, el cardamomo también está muy presente en la coctelería y son muchos los barman que lo echan al gin tonic y a otros combinados.
Si nunca has cocinado con él, te presentamos algunas recetas para que veas cómo lo utilizamos nosotros de diferentes maneras.
Paso a paso: porrigde de avena y cardamomo
Somos muy fans del porridge, no para todos los días, pero sí para tomarlo en el desayuno algunos días. Con una base de copos de avena y bebida vegetal del mismo cereal, lo aromatizamos con cardamomo y lo acompañamos con pipas de girasol y frutos rojos.
Paso a paso: cazuela de verduras guisadas con cardamomo y anís estrellado
Estas verduras resultan perfectas como entrante, guarnición o para tomar con arroz o pasta. Las rehogamos y después las guisamos con vino, cardamomo y anís estrellado. Una manera distinta de tomar vegetales.
Paso a paso: rape con gambas al cardamomo y otras especias
Pedimos al pescadero que nos parta unos dados de rape y también le compramos unas buenas gambas. Los cocinaremos con cardamomo y otras especias y lo servimos con arroz basmati.
Paso a paso: confit de pato con arroz jazmín y chutney de piña con especias
En este caso, doramos unos muslos de pato y los servimos con arroz jazmín y un chutney de piña que, además de con cardamomo, aromatizamos con jengibre, cilantro y anís, ¡para los amantes de los sabores especiados!
Paso a paso: pollo al curry con cardamomo
Si quieres preparar pollo al curry, encontrarás mil maneras distintas de hacerlo. Esta es una de ellas, 'a nuestra manera'. Lleva curry y cardamomo, pero también yogur, leche de coco y cacahuetes.
Paso a paso: bizcocho de chocolate y especias
Numerosas especias son grandes aliadas del chocolate, especialmente en postres como este esponjoso bizcocho. Le echamos cardamomo, anís, canela y jengibre, además de leche de coco y los ingredientes propios de un bollo como este.
Paso a paso: crema dulce al cardamomo
A medio camino entre una crema catalana y un flan, este postre lleva semillas de cardamomo y la misma especia en polvo, junto a ralladura de limón y naranja, canela y vainilla. La cuajamos al baño maría en el horno.